El deshielo del Ártico agrava la sequía en California y aumenta las lluvias en España y Portugal

El acelerado deshielo del Ártico no solo transforma los polos, sino que está alterando el clima global: menos lluvias y más sequía en California, mientras España y Portugal se enfrentan a inviernos más húmedos.

Por Enrique Coperías

Los resultados indican que la reducción del hielo marino en el Ártico altera la dinámica de los centros de presión atmosférica, lo que afecta a regiones lejanas a través de cambios en los patrones de circulación del viento y la humedad.

Los resultados del nuevo estudio indican que la reducción del hielo marino en el Ártico altera la dinámica de los centros de presión atmosférica, lo que afecta a regiones lejanas a través de cambios en los patrones de circulación del viento y la humedad. Foto: Canva

Un estudio internacional liderado por investigadoras del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación "la Caixa", ha empleado una novedosa metodología para evaluar el impacto de la pérdida de hielo marino en el Ártico sobre el clima global, y ha logrado aislar este fenómeno de otros factores asociados al cambio climático.

La investigación, publicada en la prestigiosa revista Communications Earth & Environment, confirma que la disminución de la cobertura de hielo en el Ártico no solo tiene repercusiones locales, sino que puede generar importantes alteraciones en el clima de regiones distantes, como América del Norte y Europa, a través de teleconexiones atmosféricas y oceánicas.

Según los modelos analizados, la reducción del hielo ártico intensifica la sequía en el suroeste de Estados Unidos, particularmente en California, con un impacto significativo durante los meses invernales. En contraste, el estudio sugiere que este fenómeno podría favorecer un aumento de las precipitaciones en España y Portugal, aunque con un efecto menos pronunciado.

Una metodología innovadora para comprender la influencia del Ártico en el clima global

Hasta ahora, muchos estudios sobre la pérdida de hielo marino en el Ártico habían investigado sus efectos en escalas de siglos o habían empleado métodos que imponen artificialmente flujos de calor para derretir el hielo marino, lo que puede alterar los resultados.

Este estudio propone un enfoque novedoso, ya que desarrolla modelos climáticos que conservan la energía, lo que permite evaluar con mayor precisión la influencia aislada de la pérdida de hielo ártico en escalas de décadas.

Para ello, el equipo de investigación utilizó tres modelos climáticos de distinta complejidad, en los cuales se realizaron dos conjuntos de simulaciones:

✅ Un conjunto con la cantidad histórica de hielo marino en el Ártico.

✅ Un conjunto con una reducción sustancial del hielo marino.

De esta manera, los científicos pudieron observar cómo la disminución del hielo ártico altera los patrones climáticos globales, diferenciando de este modo los impactos a corto y largo plazo.

Impacto de la pérdida de hielo marino en el clima del Pacífico y el Atlántico

Los resultados indican que la reducción del hielo marino en el Ártico altera la dinámica de los centros de presión atmosférica, lo que afecta a regiones lejanas a través de cambios en los patrones de circulación del viento y la humedad.

Uno de los hallazgos más importantes del estudio es que la disminución del hielo marino provoca el debilitamiento de la Baja Presión de las Aleutianas, una estructura clave en la circulación atmosférica del Pacífico Norte. Recordemos que la Depresión de las Aleutianas es un sistema de baja presión semipermanente ubicado en el Pacífico Norte, cerca de las islas Aleutianas. Influye en la circulación atmosférica y en el clima de América del Norte, afectando las lluvias y las temperaturas invernales.

Como consecuencia de dicho debilitamiento, se desarrolla una dorsal de alta presión, lo que intensifica las condiciones secas e invernales en el suroeste de Estados Unidos, y favorece la aparición de intensas sequías en California.

En el Atlántico Norte, lo autores del estudio observaron una respuesta climática similar a una oscilación del Atlántico Norte (NAO) negativa, que favorece los inviernos más húmedos en la región occidental del Mediterráneo, y que afecta directamente a España y Portugal.

El papel de las teleconexiones atmosféricas

Uno de los fenómenos más interesantes que explica la relación entre la pérdida de hielo en el Ártico y los cambios en el clima global es la presencia de teleconexiones atmosféricas y oceánicas.

Cuando el hielo marino desaparece, se altera el albedo del océano, lo que provoca que el océano Ártico absorba más calor. Además, se elimina el aislamiento térmico entre la atmósfera y la superficie oceánica, lo que afecta los perfiles de temperatura y salinidad. Estos cambios generan ondas de Rossby, que se propagan desde el Pacífico Norte hasta América del Norte y, posteriormente, hasta el Atlántico.

Este patrón de ondas planetarias no solo afecta la presión atmosférica en regiones lejanas, sino que también interactúa con otros fenómenos climáticos, como la oscilación del Sur de El Niño (ENSO), lo que puede amplificar o atenuar estos efectos dependiendo de la fase en la que se encuentre este fenómeno.

Según investigadores de la NASA y del Centro Nacional de Datos sobre la Nieve y el Hielo (NSIDC), el hielo marino del Ártico retrocedió el pasado verano hasta mínimos casi históricos en el hemisferio norte, y alcanzó su extensión mínima en septiembre de 2024. Cortesía: NASA

La clave para mejorar la predicción climática

El estudio destaca la importancia de diferenciar entre impactos climáticos en escalas de décadas y efectos a largo plazo:

✅ En escalas de décadas, los impactos están dominados por ajustes rápidos de la atmósfera y el océano superior, como cambios en la circulación del Pacífico y el Atlántico.

✅ En escalas centenarias, entran en juego retroalimentaciones profundas del océano, lo que podría provocar respuestas climáticas más tardías y complejas.

Implicaciones para la predicción climática y la adaptación

«Es importante aclarar que esto no significa necesariamente que en los próximos años lloverá menos en California y más en el Mediterráneo occidental —señala Desislava Petrova, investigadora de ISGlobal y última autora del estudio. Y añade—: El clima está influenciado por múltiples factores que responden a las emisiones de gases de efecto invernadero, como las retroalimentaciones atmosféricas y oceánicas, los cambios en la circulación global, la pérdida de hielo marino en la Antártida o la respuesta de la vegetación».

No obstante, comprender la influencia aislada de la reducción del hielo ártico nos permitirá mejorar la precisión de las proyecciones climáticas globales, según apunta Petrova.

Los hallazgos de este estudio permiten mejorar las predicciones climáticas a mediano plazo, ya que ayudan a identificar patrones de circulación que podrían repetirse en las próximas décadas. Además, proporcionan información clave para diseñar estrategias de adaptación en regiones vulnerables, como California y el Mediterráneo, donde la disponibilidad de agua podría verse gravemente afectada.

Comprender el impacto del deshielo ártico en el clima global

No cabe dudad de que los resultados de esta investigación confirman que la pérdida de hielo marino en el Ártico no es un fenómeno aislado, sino que tiene repercusiones globales. A través de teleconexiones atmosféricas y oceánicas, los cambios en el Ártico pueden afectar los patrones de precipitación y temperatura en regiones tan distantes como California, España y Portugal.

Ante el ritmo acelerado del deshielo ártico, estos estudios son esenciales para prever impactos climáticos futuros, mejorar las estrategias de mitigación y adaptación y garantizar la seguridad hídrica y alimentaria en diferentes partes del mundo. ▪️

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