La IA que detecta el deterioro cognitivo

Científicos desarrollan un dispositivo portátil capaz de detectar el deterioro cognitivo leve con un 83% de precisión. El ingenio, que utiliza inteligencia artificial y análisis de la función motora, podría revolucionar la detección precoz del alzhéimer y otras demencias.

Por Enrique Coperías

La detección precoz del deterioro cognitivo leve no es una tarea sencilla; a ello hay que sumar que muchas personas, por distintas razones, no tienen acceso a este tipo de pruebas. Un nuevo dispositivo portátil con IA facilita el diagnóstico.

La detección precoz del deterioro cognitivo leve no es una tarea sencilla; a ello hay que sumar que muchas personas, por distintas razones, no tienen acceso a este tipo de pruebas. Un nuevo dispositivo portátil con IA facilita el diagnóstico. Foto: Danie Franco

El deterioro cognitivo leve (DCL) puede ser un indicador precoz de la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencias, por lo que identificar a las personas con problemas cognitivos a tiempo podría conducir a intervenciones y mejores resultados en el manejo de estas enfermedades neurodegenerativas.

El deterioro cognitivo leve es una afección que hace que las personas afectadas tengan más problemas de memoria o alteraciones en el pensamiento que lo normal para alguien de su edad. Experimentan una disminución ligera en sus habilidades cognitivas, como la memoria, la atención y el lenguaje, pero aún puede llevar a cabo sus actividades diarias y cuidarse a sí mismas con relativa independencia.

Las personas con DCL pueden perder objetos con frecuencia, olvidar asistir a actividades programadas o citas importantes y mostrar más dificultad para expresar palabras que otras personas de la misma edad.

La edad, la genética y otros aliados del DCL

Aunque no hay datos concluyentes, se calcula que entre una y dos de cada diez personas de 65 años o más con esta afección desarrollarán demencia a lo largo del año siguiente. Y el riesgo aumenta cuando van envejeciendo. Otros factores, como la genética y ciertas afecciones, caso de la diabetes, la depresión y los accidentes cerebrovasculares o ictus, pueden aumentar el riesgo de desarrollar un deterioro cognitivo leve.

Sin embargo, diagnosticar el DCL puede ser un proceso largo y difícil, especialmente en áreas rurales de muchas zonas del planeta donde el acceso a neuropsicólogos es limitado.

Para fortalecer la accesibilidad a las evaluaciones cognitivas, un equipo de investigadores de la Universidad de Misuri, en Estados Unidos, ha creado un sistema portátil que eficientemente múltiples aspectos de la función motora. El dispositivo es simple y asequible, combinando una cámara de profundidad, una plataforma de fuerza y una placa de interfaz.

El sistema portátil para la detección del deterioro cognitivo leve creado por investigadores de la Universidad de Misuri permite evaluar, entre otras cosas, la función motora. Cortesía: Universidad de Misuri

Descartar deficiencias vitamínicas, alteraciones hormonales o metabólicas

Si una persona o un ser querido comienza a experimentar dificultades en la memoria, la atención u otras habilidades cognitivas, es fundamental buscar atención médica para una evaluación temprana.

El diagnóstico del deterioro cognitivo leve requiere de un enfoque integral que combina distintas pruebas para confirmar su presencia, determinar sus características y, si es posible, identificar su causa. Para ello, se realizan exámenes neurológicos que evalúan el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso, así como análisis de laboratorio para descartar deficiencias vitamínicas, alteraciones hormonales o metabólicas que puedan afectar el rendimiento cognitivo, según la Fundación Pasqual Maragall, de Barcelona.

Además, las técnicas de neuroimagen permiten observar cambios en el cerebro; por ejemplo, la resonancia magnética puede detectar atrofia en regiones específicas, mientras que la tomografía por emisión de positrones (PET) mide el flujo sanguíneo y el metabolismo de la glucosa, lo que permite identificar áreas con menor actividad o acumulación anormal de proteínas relacionadas con enfermedades neurodegenerativas.

Un dispositivo portátil y «económico»

También se llevan a cabo evaluaciones cognitivas y del estado mental mediante pruebas breves que estiman el grado de deterioro y determinan si es necesario realizar una evaluación neuropsicológica más completa.

Para aumentar la accesibilidad a las evaluaciones cognitivas, un equipo de investigadores de la Universidad de Missouri, en Estados Unidos, ha desarrollado un sistema portátil para medir eficientemente múltiples aspectos de la función motora. El dispositivo es simple y asequible, ya que solo consta de una cámara de profundidad, una plataforma de fuerza y una placa de interfaz.

El equipo interdisciplinario de investigadores de Mizzou incluye a Trent Guess y Jamie Hall, profesores en la Facultad de Ciencias de la Salud; y Praveen Rao, profesor en la Facultad de Ingeniería.

Deterioro cognitivo y función motora

En un nuevo estudio, que ha sido publicado en la revista Alzheimer’s Disease and Associated Disorders, el equipo ha evaluado a un grupo de personas mayores, algunos de los cuales tenían DCL, a las que se les pidió que completaran tres actividades: permanecer de pie sin moverse, caminar y levantarse de un banco. ¿El desafío? Los participantes debían realizar estas actividades mientras contaban hacia atrás en intervalos de siete al mismo tiempo.

Basándose en su desempeño, que fue registrado por el nuevo sistema portátil, los datos fueron introducidos en un modelo de aprendizaje automático, un tipo de inteligencia artificial, que identificó con precisión al 83% de las personas con DCL en el ensayo.

«Las áreas del cerebro involucradas en el deterioro cognitivo se superponen con las regiones encefálicas implicadas en la función motora, por lo que cuando una se ve afectada, la otra también —explica Guess en un comunicado de la Universidad de MIsuri. Y añade—: pueden ser diferencias muy sutiles en la función motora relacionadas con el equilibrio y la marcha que nuestro nuevo dispositivo puede detectar, pero que pasarían desapercibidas a simple vista».

152 millones de casos para 2050

Debido al imparable aumento de casos de la enfermedad de Alzheimer —se prevé que la prevalencia de la demencia se triplique para 2050, y que alcance los 152 millones de casos a nivel mundial— , este dispositivo portátil tiene el potencial de ayudar a millones de adultos mayores, dado que el DCL es uno de los precursores del alzhéimer y otras demencias, como la vascular y la de los cuerpos de Lewy.

«La enfermedad de Alzheimer es un problema significativo aquí, en los Estados Unidos —advierte Hall. Y añade—: Sabemos que si podemos identificar a las personas de forma precoz, podemos proporcionar una intervención temprana para detener o ralentizar la progresión de la enfermedad.

En palabras de Hall, «solo alrededor del 8% de las personas en Estados Unidos que se cree que tienen DCL reciben un diagnóstico clínico». Hall piensa que el objetivo a largo plazo del equipo es llevar el nuevo sistema portátil a diversos entornos, como departamentos de salud, centros de asistencia, centros comunitarios, clínicas de fisioterapia y centros para personas mayores, para permitir más y mejores evaluaciones.

El nuevo sistema portátil puede tener interesantes aplicaciones en la rehabilitación deportiva. Foto: Kampus Production

Aplicable a las conmociones cerebrales, la ELA y el párkinson

«Están saliendo nuevos fármacos para tratar a los afectados, pero es necesario un diagnóstico de deterioro cognitivo leve para poder optar a ellos —explica Hall. Y añade—: Nuestro sistema portátil puede detectar si una persona camina más despacio o no da pasos tan grandes porque está pensando mucho. Algunas personas se balancean más y tienen menos equilibrio o tardan más tiempo en levantarse cuando están sentadas. Nuestra tecnología puede medir estas sutiles diferencias de un modo que no se podría con un cronómetro.»

Guess continuará la investigación con más participantes, y también evaluará la capacidad del sistema portátil para detectar el riesgo de caídas y la fragilidad en adultos mayores.

«Este sistema portátil tiene muchas otras aplicaciones, como es la valoración y el seguimiento de personas con conmociones cerebrales, la ELA y la enfermedad de Parkinson, así como en la rehabilitación deportiva y la sustitución de rodilla y cadera —dice Guess. Y añade—: El movimiento es una parte importante de quiénes somos. Resulta muy gratificante ver que este sistema portátil puede resultar beneficioso de muchas maneras diferentes».

Y los participantes en el estudio están comprometidos con la investigación, agrega Hall.

«Muchas de las personas que vinieron a ser evaluadas han sido diagnosticadas con DCL o tienen un familiar con la enfermedad de Alzheimer, por lo que sienten un fuerte compromiso de ayudarnos a avanzar en esta investigación —dice Hall—. Esto realmente refuerza por qué esto es tan importante para mí». ▪️

  • Información facilitada por la Universidad de Miruri-Columbia

  • Fuente: Hall, Jamie B. et al. Feasibility of Using a Novel, Multimodal Motor Function Assessment Platform With Machine Learning to Identify Individuals With Mild Cognitive Impairment. Alzheimer Disease & Associated Disorders (2025). DOI: 10.1097/WAD.0000000000000646

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