Científicos dan caza a 16 genes implicados en el alzhéimer
Un hallazgo revolucionario suma nuevos genes vinculados al alzhéimer que amplían el horizonte de tratamientos personalizados. Por primera vez, la diversidad genética cobra protagonismo en la lucha global contra esta enfermedad neurodegenerativa.
Por Enrique Coperías
El hallazgo de nuevos genes asociados al alzhéimer podría allanar el camino hacia tratamientos más efectivos y personalizados, al permitir una estratificación más precisa de los riesgos genéticos. Imagen generada con DALL-E
Un equipo de investigadores del Mass General Brigham, en Estados Unidos, ha identificado dieciséis nuevos genes de susceptibilidad a la enfermedad de Alzheimer, lo que amplía significativamente el conocimiento genético de esta dolencia en grupos de poblaciones tradicionalmente subrepresentados. Este avance, publicado en Alzheimer's & Dementia: The Journal of the Alzheimer's Association, destaca cómo la diversidad genética influye en el desarrollo y progresión de la enfermedad.
El estudio ha estado codirigido por Julian Daniel Sunday Willett, y Mohammad Waqas, de la Unidad de Investigación de Genética y Envejecimiento y el Centro McCance para la Salud Cerebral del Hospital General de Massachusetts, una institución fundadora del Mass General Brigham.
Utilizaron la secuenciación del genoma completo de una amplia cohorte de 49,149 individuos, de los cuales 12.074 fueron diagnosticados clínicamente con alzhéimer y 37.075 presentaban antecedentes familiares. Lo más destacable es que casi el 50% de los participantes eran de ascendencia no europea, lo que subraya el compromiso del estudio con la inclusión de poblaciones diversas.
Hallazgos genéticos clave
Los investigadores encontraron catorce nuevos loci genéticos —la ubicación específica de un gen o secuencia de ADN en un cromosoma— asociados con el alzhéimer en pacientes clínicamente diagnosticados. De estos, cinco son variantes comunes y nueve son variantes raras, e involucran a genes clave como el FBN2, el SLC27A6, el DYM, el KCNG1 y el TIAM1.
Además, se identificaron dos loci raros adicionales relacionados con casos definidos por antecedentes familiares — el RPL23/LASP1 y el CEBPA—, que podrían tener un papel esencial en funciones cerebrales críticas, como la neurogénesis, la conectividad sináptica y la resiliencia cognitiva.
Según Dmitry Prokopenko, coautor principal del estudio: «el siguiente paso será duplicar el tamaño de la muestra para realizar un análisis detallado de variantes genéticas raras, lo que nos permitirá entender mejor cómo estas variantes influyen en poblaciones con diversas ascendencias».
Perspectivas de tratamiento y prevención
«Nos sorprendió gratamente haber hecho este descubrimiento ampliando los análisis genéticos más allá de las poblaciones de ascendencia europea —dice Rudolph Tanzi, coautor principal del estudio, en un comunicado del Mass General Brigham. Y añade—: Esperamos que esto conduzca a predicciones más precisas del riesgo de sufrir alzhéimer y a nuevas dianas farmacológicas para el tratamiento y la prevención».
Los hallazgos abren nuevas vías para comprender la relación entre variantes genéticas y la resiliencia cognitiva —la capacidad del cerebro para mantener el rendimiento mental y resistir el deterioro cognitivo, incluso en presencia de factores de riesgo como el envejecimiento o enfermedades neurodegenerativas—, y ofrece esperanza para el desarrollo de terapias innovadoras.
Los expertos creen que estos resultados podrían allanar el camino hacia tratamientos más efectivos y personalizados, al permitir una estratificación más precisa de los riesgos genéticos.
Aunque el alzhéimer no tiene cura, existen tratamientos que ayudan a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Cortesía: Danie Franco
Importancia de la diversidad genética en la investigación
El estudio resalta la urgente necesidad de incorporar cohortes diversas en la investigación genética del alzhéimer, una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Es la causa más común de demencia —supone el 70% de los casos— y se caracteriza por la acumulación anormal de placas beta-amiloides y ovillos de proteína tau en el cerebro. Esto provoca la pérdida de conexiones neuronales y la muerte celular.
Los síntomas comienzan con olvidos leves y desorientación, pero avanzan hasta la incapacidad para realizar tareas cotidianas.
Tradicionalmente, la mayoría de los estudios sobre el alzhéimer se habían centrado en poblaciones de ascendencia europea, lo que limitaba la aplicabilidad de los resultados a nivel mundial. Con esta investigación, se ha demostrado que la inclusión de poblaciones subrepresentadas no solo es una cuestión de equidad, sino también una estrategia clave para descubrir nuevos marcadores genéticos.
800.000 afectados en España
Este avance marca un hito en la genética del Alzheimer, ya que proporciona información fundamental para el desarrollo de enfoques terapéuticos más inclusivos y personalizados.
El equipo planea ahora expandir sus investigaciones a un mayor número de participantes, lo que permitirá afinar las predicciones de riesgo y desarrollar tratamientos que se ajusten a las necesidades específicas de diferentes poblaciones.
Con estos descubrimientos, la ciencia se acerca un paso más a entender los complejos mecanismos genéticos que subyacen al alzhéimer, lo que podría tener implicaciones transformadoras para la prevención y el tratamiento de esta devastadora enfermedad a nivel mundial. Solo en España afecta a unas 800.000 personas. ▪️
Información facilitada por el Mass General Brigham
Fuente: Julian Daniel Sunday Willett, Mohammad Waqas, Younjung Choi, Tiffany Ngai, Kristina Mullin, Rudolph E. Tanzi, Dmitry Prokopenko. Identification of 16 novel Alzheimer's disease loci using multi-ancestry meta-analyses. Alzheimer s & Dementia (2025). DOI: https://doi.org/10.1002/alz.14592