El asombroso «galope» de las burbujas que revolucionará la tecnología

Un sorprendente hallazgo científico revela que las burbujas de aire pueden «galopar» y moverse horizontalmente bajo vibraciones verticales. Este fenómeno podría revolucionar la tecnología espacial, la refrigeración de microchips y la limpieza industrial.

Por Enrique Coperías

El inesperado y rítmico movimiento galopante de las burbujas recién descubierto.

El inesperado y rítmico movimiento galopante de las burbujas recién descubierto. Cortesía: Nature Communications (2025). DOI: 10.1038/s41467-025-56611-5

Un equipo de investigadores de la UNC-Chapel Hill, en Estados Unidos, ha realizado un descubrimiento extraordinario que está revolucionando nuestra comprensión del movimiento de las burbujas. Imagínate pequeñas burbujas de aire dentro de un recipiente lleno de líquido. Al agitar el recipiente hacia arriba y hacia abajo, estas burbujas muestran un inesperado y rítmico movimiento de galope: rebotan como caballos juguetones y se desplazan horizontalmente, a pesar de que la agitación se produce de forma vertical.

Este fenómeno contraintuitivo, detallado en un nuevo estudio publicado en Nature, tiene implicaciones clave para diversas tecnologías, que van desde la limpieza de superficies y la transferencia de calor en microchips hasta avances en aplicaciones espaciales.

Las burbujas galopantes están captando una gran atención entre los físicos: su relevancia en el campo de la dinámica de fluidos ha sido reconocida con un premio gracias a su vídeo galardonado en la última edición de la Gallery of Fluid Motion, organizada por la Sociedad Estadounidense de Física.

Un desafío a la intuición de los físicos

«Nuestra investigación no solo responde a una pregunta científica fundamental, sino que también despierta la curiosidad y fomenta la exploración del fascinante e invisible mundo del movimiento de los fluidos —afirma Pedro Sáenz, investigador principal y profesor de Matemáticas Aplicadas en la UNC-Chapel Hill. Y añade en un comunicado de esta universidad—: A veces, las cosas más pequeñas provocan los mayores cambios».

En colaboración con un experto de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, el equipo se propuso responder a una pregunta aparentemente simple: ¿podría una agitación vertical hacer que las burbujas se movieran continuamente en una dirección? Para su sorpresa, las burbujas no sólo se movieron, sino que lo hicieron perpendicularmente a la dirección del temblor.

En otras palabras, las vibraciones verticales se transformaron espontáneamente en un movimiento horizontal persistente, desafiando así la intuición física convencional.

Desde la efervescencia de los refrescos hasta la regulación del clima

Además, al ajustar la frecuencia y amplitud de las sacudidas, los investigadores descubrieron que las burbujas podían adoptar diferentes patrones de movimiento: desde trayectorias lineales, circulares, hasta zigzagueos caóticos, similares a las estrategias de búsqueda bacterianas.

«Este descubrimiento transforma nuestra comprensión de la dinámica de las burbujas, que tradicionalmente ha sido impredecible, en un fenómeno controlado y versátil con aplicaciones de gran alcance en la transferencia de calor, la microfluídica y otras tecnologías emergentes», explica Connor Magoon, coautor y estudiante de posgrado de Matemáticas en la UNC-Chapel Hill.

Las burbujas desempeñan un papel fundamental en numerosos procesos cotidianos, desde la efervescencia de los refrescos hasta la regulación del clima y en aplicaciones industriales como los sistemas de refrigeración, el tratamiento del agua y la producción química.

Las burbujas que galopan como caballos pueden tener interesantes aplicaciones tecnológicas, como la refrigeración de microchips. Credit: Nature Communications (2025). DOI: 10.1038/s41467-025-56611-5

Burbujas en la refrigeración de microchips

Controlar el movimiento de las burbujas ha sido durante mucho tiempo un desafío en múltiples campos. Sin embargo, este estudio introduce un enfoque revolucionario: aprovechar la inestabilidad de un fluido para dirigir las burbujas con precisión.

Una aplicación inmediata se encuentra en los sistemas de refrigeración de microchips. En la Tierra, la flotabilidad elimina naturalmente las burbujas de las superficies calientes, previniendo el sobrecalentamiento. Pero en entornos de microgravedad, como el espacio, esta flotabilidad no existe, lo que convierte la eliminación de burbujas en un problema crucial.

Pues bien, el método recién descubierto permite eliminar activamente las burbujas sin depender de la gravedad, mejorando así la transferencia de calor en satélites y sistemas electrónicos espaciales.

Como un pequeño Roomba

Otro avance significativo es su aplicación en la limpieza de superficies. Los experimentos demuestran que las burbujas galopantes pueden limpiar superficies polvorientas al rebotar y zigzaguear sobre ellas, actuando como un pequeño Roomba. Esta capacidad de manipular el movimiento de las burbujas podría impulsar innovaciones en la limpieza industrial y en aplicaciones biomédicas, como la administración dirigida de fármacos.

«El mecanismo de autopropulsión recién descubierto permite a las burbujas recorrer distancias y les otorga una capacidad sin precedentes para navegar por intrincadas redes de fluidos —explica Saiful Tamim, coautor y asistente de investigación postdoctoral en la UNC-Chapel Hill. Y concluye—: Esto podría ofrecer soluciones innovadoras a los desafíos de larga data en la transferencia de calor, la limpieza de superficies e incluso inspirar nuevos sistemas robóticos blandos». ▪️

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