Cómo predecir la velocidad del deterioro cognitivo en los inicios del alzhéimer

Un nuevo estudio busca cómo predecir la velocidad a la que se deterioran las capacidades cognitivas de pacientes con síntomas leves de la enfermedad de Alzheimer.

Por la Academia Norteamericana de Neurología

imagen conceptual de las primeras manifestaciones clínicas de la enfermedad de Alzheimer

Imagen conceptual de las primeras manifestaciones clínicas de la enfermedad de Alzheimer. Generada con Copilot

La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo progresivo que afecta principalmente a personas mayores y es la causa más común de demencia. Se caracteriza por un deterioro gradual de las funciones cognitivas, que incluye la memoria, el pensamiento, el juicio y la capacidad para llevar a cabo actividades diarias.

El aumento de la longevidad y la supervivencia, especialmente en los países desarrollados, ha provocado un incremento de la prevalencia de enfermedades crónicas como el alzhéimer. En 2015 había alrededor de 47 millones de personas con demencia en el mundo y, de acuerdo con las proyecciones de población, si la prevalencia de demencia actual se mantiene constante, en el año 2050 habrá alrededor de 130 millones de personas afectadas.

La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y puede representar entre un 60% y un 70% de los casos de demencia. Unas 800.000 personas padecen alzhéimer en España, según estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Presencia de placas de beta-amiloide y ovillos neurofibrilares en el cerebro

La enfermedad de Alzheimer se desarrolla en varias fases progresivas, y comienza su andadura en lo que los neurólogos denominan fase preclínica, que se caracteriza por la ausencia de síntomas evidentes. En el cerebro se producen alteraciones, como la acumulación de placas de beta-amiloide y ovillos neurofibrilares —depósitos fibrilares de la proteína tau hiperfosforilada—, difíciles de diagnosticar sin pruebas especializadas. La investigación con biomarcadores está en curso.

El siguiente paso de la enfermedad es un deterioro cognitivo leve, que cursa con problemas leves de memoria y dificultades en la concentración, la toma de decisiones y la planificación. Estos síntomas no interfieren significativamente con la vida diaria de las personas que lo sufren. El deterioro es notable, pero aún no lo suficiente como para un diagnóstico del alzhéimer. Puede ser identificado a través de pruebas cognitivas.

En la fase temprana del alzhéimer, la persona presenta una mayor dificultad para recordar eventos recientes, confusión con lugares familiares, problemas con el lenguaje, pérdida de objetos y cambios en la personalidad. A este nivel, los síntomas comienzan a afectar las actividades diarias, como trabajar, socializar y manejar tareas complejas.

Placas de beta-amiloide en el tejido cerebral de un ratón genéticamente para desarrollar un cuadro clínico similar al de la enfermedad de Alzheimer.

Placas de beta-amiloide en el tejido cerebral de un ratón genéticamente para desarrollar un cuadro clínico similar al de la enfermedad de Alzheimer. El núcleo de las placas es de color azul claro. Cortesía: AG Wanker, Technologieplattform / Advanced Light Microscopy MDC

"El ritmo de deterioro cognitivo varía mucho de una persona a otra, y la gente está muy interesada en saber qué puede esperar de la enfermedad en sí misma o en sus seres queridos, por lo que se necesitan urgentemente mejores modelos de predicción", afirma el autor del estudio, el doctor Pieter J. van der Veere, del Centro Médico Universitario de Ámsterdam (Países Bajos).

Hay que decir que un modelo predictivo es básicamente una herramienta analítica que utiliza datos históricos y algoritmos estadísticos para predecir futuros resultados o tendencias. Estos modelos son ampliamente utilizados en diversas disciplinas como negocios, finanzas, medicina, ingeniería y ciencias sociales, entre otras.

En el caso de la medicina, los modelos predictivos tienen una amplia gama de aplicaciones. Por ejemplo, pueden identificar signos precoces de enfermedades como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares mediante el análisis de datos de salud del paciente, como resultados de pruebas de laboratorio, historial médico y datos genéticos. También ayudan a que los médicos sean capaces de diferenciar entre enfermedades con síntomas similares, lo que mejora la precisión del diagnóstico; y a que predigan la progresión de enfermedades crónica, como la insuficiencia renal, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la enfermedad de Alzheimer.

Cómo predecir la velocidad a la que avanza el deterioro cognitivo

En este sentido, un nuevo estudio analiza cómo se puede predecir de manera precisa y eficaz la rapidez con la que las personas con alzhéimer en fase temprana experimentarán un deterioro cognitivo. “Nuestro objetivo era construir modelos de predicción clínicamente aplicables del deterioro cognitivo en pacientes con amiloide positivo y deterioro cognitivo leve (DCL) o demencia leve”, afirman los autores del estudio en el artículo que han publicado en Neurology, la revista médica de la Academia Norteamericana de Neurología. También analizaron cómo los nuevos medicamentos recientemente aprobados para la enfermedad podrían reducir el declive cognitivo.

Los investigadores desarrollaron modelos para predecir la rapidez con la que disminuirían las puntuaciones de los pacientes en una prueba de habilidades de pensamiento y memoria. A continuación, compararon los modelos con los resultados reales de las personas a lo largo del tiempo. Estudiaron a 961 individuos con una edad media de 65 años: 310 tenían deterioro cognitivo leve y 651, demencia leve. Todos presentaban en el cerebro las placas de beta-amiloide, que son un signo temprano de la enfermedad de Alzheimer y a las que se dirigen los nuevos fármacos.

Para la prueba cognitiva, las puntuaciones van de 0 a 30, con puntuaciones de 25 y superiores que indican ausencia de demencia; puntuaciones de 21 a 24, para la demencia leve; puntuaciones de 10 a 20, para la demencia moderada; y puntuaciones inferiores a 10, para la demencia grave. Las puntuaciones de las personas con deterioro cognitivo leve descendieron de 26,4 al inicio del estudio a 21,0 cinco años después. Las puntuaciones de las personas con demencia leve descendieron de 22,4 a 7,8 cinco años después.

¿Cuánto tiempo podré conducir un coche? ¿Hasta cuándo podré seguir con mis aficiones?

Los modelos predictivos resultaron útiles para pronosticar el ritmo de deterioro cognitivo, pero también mostraban la incertidumbre de estas predicciones, señala Van der Veere. Para la mitad de las personas con deterioro cognitivo leve, la puntuación real de la prueba difería en menos de dos puntos de la prevista. En el caso de las personas con demencia leve, las puntuaciones difirieron en menos de tres puntos en la mitad de los casos.

Los investigadores determinaron que se preveía que una persona hipotética con deterioro cognitivo leve —una puntuación inicial en la prueba de 28 y un determinado nivel de placas amiloides en el cerebro— alcanzaría el estadio de demencia moderada —puntuación en la prueba de 20 puntos— al cabo de seis años. Si un tratamiento con fármacos redujera la tasa de deterioro en un 30%, esta persona no alcanzaría el estadio de demencia moderada hasta pasados 8,6 años. Para una persona hipotética con demencia leve, una puntuación inicial de 21 y un determinado nivel de amiloide, el tiempo previsto para alcanzar una puntuación de 15 puntos era de 2,3 años, o de 3,3 años cuando el declive se redujera en un 30%.

"Entendemos que las personas con problemas cognitivos y sus cuidadores están más interesados en respuestas a preguntas como ¿cuánto tiempo podré conducir un coche?" o ¿hasta cuándo podré seguir con mis aficiones? —dice Van der Veere. Yañade—: En el futuro, esperamos que los modelos ayuden a hacer predicciones sobre estas cuestiones relativas a la calidad de vida y el funcionamiento diario. Pero hasta entonces, esperamos que estos modelos ayuden a los médicos a traducir estas puntuaciones predichas en respuestas para las preguntas de la gente."

Una limitación del estudio fue que las pruebas cognitivas no siempre se administraron a la misma hora del día, y las personas con deterioro cognitivo pueden obtener puntuaciones más bajas más tarde en el día cuando están más cansadas. ▪️

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