Descubren vínculo entre el alzhéimer y el virus del herpes
La conexión entre el virus del herpes y este tipo de demencia sugiere que las infecciones virales podrían desempeñar un papel crucial en el desarrollo de esta enfermedad neurodegenerativa.
Por Enrique Coperías
Un equipo de investigadores de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, ha identificado un sorprendente vínculo entre la enfermedad de Alzheimer y el virus del herpes simple tipo 1 o VHS-1. Este descubrimiento, publicado en la revista Cell Reports, abre nuevas posibilidades para entender y tratar esta devastadora enfermedad neurodegenerativa, y sugiere que las infecciones virales podrían desempeñar un papel crucial en su desarrollo.
Actualmente, más de 55 millones de personas viven con demencia en todo el mundo; el alzhéimer es la forma más común, ya que representa entre el 60% y el 70% de los casos, según la OMS. Cada año se diagnostican casi 10 millones de nuevos casos, con una mayoría en países de ingresos medios y bajos. La demencia es el séptimo motivo de muerte a nivel mundial y una de las principales razones de discapacidad y dependencia en personas mayores.
Sus aliados: la edad, proteínas anormales, procesos inflamatorios…
Entre los principales causas de esta enfermedad hoy por hoy incurable se encuentra la acumulación de proteínas anormales, como las placas de beta-amiloide y los ovillos de proteína tau, que dañan y matan las neuronas. También juega un papel importante la predisposición genética, especialmente la presencia del gen APOE-e4, que incrementa significativamente el riesgo de desarrollar la enfermedad.
La edad avanzada es el principal factor de riesgo, con mayor incidencia a partir de los 65 años. Además, el daño vascular y metabólico, asociado a problemas cardiovasculares, diabetes de tipo 2 y obesidad, contribuye al desarrollo del alzhéimer.
Los procesos inflamatorios crónicos y el estrés oxidativo, que generan daño celular por la acción de los radicales libres, también son determinantes en la progresión de la enfermedad. Por último, factores de estilo de vida y ambientales, como la falta de actividad física, las dietas poco saludables, el tabaquismo y un bajo nivel educativo, aumentan la probabilidad de padecer esta afección neurodegenerativa.
Microfotografía de un virus del herpes simple. Cortesía: CDC/Dr. Erskine Palmer
Sorpresa de la proteína tau
El nuevo estudio publicado en Cell Reports revela un aspecto inesperado de la proteína tau, conocida por su relación con la patología del Alzheimer. Aunque tradicionalmente se la considera perjudicial, los investigadores encontraron que tau podría desempeñar inicialmente un papel protector frente al VHS-1. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, esta misma proteína parece contribuir al daño cerebral.
Se estima que 3.800 millones de personas menores de cincuenta años, lo que representa el 64 % de la población mundial en este grupo de edad, están infectadas con el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1), conocido principalmente por causar herpes labial.
Por otro lado, alrededor de 520 millones de personas de entre 15 y 49 años, equivalente al 13 % de la población mundial en ese rango etario, tienen infección por el virus del herpes simple tipo 2 (VHS-2), la causa más común de herpes genital.
Aunque la mayoría de las infecciones por VHS son asintomáticas o pasan desapercibidas, los síntomas característicos incluyen la aparición de vesículas o úlceras dolorosas que pueden reaparecer periódicamente con el tiempo.
“Nuestro trabajo cuestiona la percepción tradicional de tau como exclusivamente dañina. Descubrimos que, en sus primeras etapas, tau podría actuar como parte del sistema inmunitario del cerebro, defendiendo contra infecciones virales. Este hallazgo resalta la compleja interacción entre infecciones, inmunidad y neurodegeneración, y ofrece nuevas perspectivas terapéuticas.”
En las muestras cerebrales de pacientes con alzhéimer, los investigadores detectaron proteínas relacionadas con el VHS-1 en cantidades significativamente mayores. Estas proteínas virales estaban concentradas en áreas con altos niveles de tau fosforilada, una de las marcas distintivas de esta demencia. Además, dichas acumulaciones se localizaron en regiones del cerebro particularmente vulnerables al alzhéimer durante las distintas fases de la enfermedad.
Avances en modelos cerebrales en laboratorio
Usando sofisticados modelos miniaturizados de cerebro humano cultivados en laboratorio, el equipo también demostró cómo la infección por VHS-1 puede alterar los niveles de tau y su función. Este mecanismo protector, según los hallazgos, podría mitigar inicialmente la muerte neuronal tras una infección, aunque con el tiempo contribuya a la neurodegeneración.
Or Shemesh, autor principal del estudio que conecta la infección por virus herpes con el alzhéimer. Cortesía: Or Shemesh
A pesar de los avances, muchas preguntas permanecen abiertas. «Todavía no entendemos completamente cómo el VHS-1 interactúa con la proteína tau ni cómo este vínculo podría ser explotado para desarrollar tratamientos —dice Shemesh en una nota de prensa de la Universidad de Pittsburgh. Y añade—: Los investigadores planean explorar estas conexiones en estudios futuros, enfocándose en estrategias terapéuticas dirigidas tanto a las proteínas virales como a la respuesta inmune del cerebro».
Además, el equipo investiga si mecanismos similares podrían estar implicados en otras enfermedades neurodegenerativas, como el párkinson y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Estos hallazgos prometen abrir nuevos caminos en la lucha contra enfermedades que afectan a millones de personas en todo el mundo.
Ante una nueva perspectiva
El trabajo de Shemesh y sus colegas subraya la importancia de mirar más allá de las teorías tradicionales sobre el alzhéimer. Al conectar infecciones virales con la progresión de la enfermedad, ofrecen una perspectiva fresca que podría transformar la manera en que abordamos el diagnóstico y tratamiento de esta compleja afección.
Con cada nuevo descubrimiento, nos acercamos a un futuro donde comprender el mal de Alzheimer desde sus raíces permitirá diseñar intervenciones más efectivas y, quizás, algún día, una cura definitiva, según el equipo de Shemesh. ▪️
Información facilitada por la Universidad de Pittsburgh
Fuente: Hyde, Vanesa R. et al. Anti-herpetic tau preserves neurons via the cGAS-STING-TBK1 pathway in Alzheimer’s disease. Cell Reports (2025). DOI: 10.1016/j.celrep.2024.115109