Crisis en los arrecifes: sin agua limpia, los corales no tienen futuro
La restauración de los corales en el Caribe se enfrenta una amenaza silenciosa: el agua contaminada. Un nuevo estudio revela que sin una clara mejora de la calidad del agua marina, los arrecifes están condenados a la extinción.
Por Enrique Coperías
Un fragmento de coral cuerno de ciervo sano donado para el experimento por un vivero de coral en Florida. Crédito: Diana Udel / University of Miami
Las enfermedades del coral, especialmente en el Caribe, han provocado graves disminuciones en las poblaciones coralinas, en especial a especies como el cuerno de ciervo (Acropora cervicornis) y el cuerno de alce (Acropora palmata), que desempeñan un papel crucial en los ecosistemas de los arrecifes.
A pesar de los esfuerzos por identificar los agentes patógenos responsables de enfermedades como la enfermedad de la banda blanca, que se distingue por la formación de una banda blanca de tejido de coral muerto, y la enfermedad de pérdida de tejido de corales duros, que deja al descubierto el esqueleto blanco de los corales y aumenta el riesgo de que se cubran de macroalgas, los agentes causantes siguen siendo en gran parte desconocidos.
Los programas de restauración de corales buscan recuperar estas especies que en el pasado fueron muy abundantes en los arrecifes coralinos, pero su efectividad se ve amenazada por múltiples factores estresantes, como el aumento en la frecuencia de enfermedades y la contaminación por nutrientes generada por escorrentías de origen terrestre.
Dos factores estresantes del coral
Recientemente, tras examinar ejemplares amenazados de coral cuerno de ciervo, un equipo de científicos del Instituto Cooperativo de Estudios Marinos y Atmosféricos (CIMAS) de la Universidad de Miami y del Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico (AOML) ha cosechado una serie de hallazgos clave sobre cómo diferentes genotipos de coral responden al estrés ambiental.
Los resultados de esta investigación, publicados en la revista Plos One, indican que, si bien algunos genotipos mostraron resistencia a altos niveles de nutrientes o a las enfermedades, ninguno fue resistente a ambos estresores simultáneamente.
Los científicos evaluaron una decena de genotipos —conjunto de genes que tiene un organismo y que determinan sus características heredadas, como su resistencia a enfermedades o tolerancia al ambiente— comúnmente utilizados en la restauración de corales del sur de Florida.
Así se realizó el experimento
Los investigadores recogieron muestras de coral de diversos viveros marinos —Coral Restoration Foundation, Florida Fish and Wildlife y el programa Rescue a Reef de Rosenstiel— y las llevaron al Laboratorio Experimental de Arrecifes de CIMAS. Allí expusieron a los corales recolectados a dos condiciones nutricionales distintas: niveles normales (ambientales) y niveles elevados de amonio durante aproximadamente mes y medio.
Luego, cada coral fue expuesto a una mezcla de tejido coralino enfermo o a una mezcla de tejido sano (placebo), y fueron sometidos a cuatro grupos de tratamiento: nutrientes normales más placebo; nutrientes normales más una enfermedad; nutrientes con mucho amonio más placebo y nutrientes con mucho amonio más una enfermedad.
Entre los hallazgos más relevantes del experimento destacan estos cuatro:
✅ Los genotipos resistentes a enfermedades en estudios previos no necesariamente mantuvieron esa resistencia en este experimento, lo que sugiere que la susceptibilidad a enfermedades puede variar según el agente patógeno, el entorno o la vía de infección.
✅ El aumento de nitrógeno inorgánico disuelto, en forma de amonio, redujo la capacidad de supervivencia del coral, incluso en ausencia de una enfermedad. Esto subraya la mala calidad del agua como una amenaza significativa.
✅ Bajo condiciones normales, cuatro genotipos sufrieron mortalidad total al exponerse a la enfermedad, mientras que otros mostraron distintos grados de resiliencia coralina.
✅ Cuando ambos factores estresantes se combinaron, todos los genotipos experimentaron tasas de mortalidad de entre el 30% y el 100%.
La calidad del agua resulta vital
A la vista de los resultados, los investigadores enfatizan la urgente necesidad de mejorar la calidad del agua marina mediante la reducción de escorrentías contaminantes para de esta manera apoyar y fortalecer los esfuerzos de conservación del coral.
Dado que los brotes de enfermedades de coral suelen coincidir con el estrés provocado por la contaminación, reducir la contaminación por nutrientes es clave para aumentar la resiliencia del coral y mejorar el éxito de los proyectos de restauración de los arrecifes.
«Si no se abordan los problemas de calidad del agua, será difícil que tanto las colonias de coral silvestres como las restauradas sobrevivan en Florida —afirma Ana Palacio, autora principal del estudio e investigadora científica en CIMAS, en un comunicado de la Rosenstiel School of Marine, Atmospheric, and Earth Science. Y añade—: Nuestros hallazgos destacan la importancia de seleccionar genotipos de coral que sean resilientes a los factores estresantes locales y de asegurar condiciones de agua mejoradas antes de realizar esfuerzos de restauración».
Los arrecifes de coral brindan servicios esenciales al ecosistema, como protección costera, conservación de la biodiversidad marina y beneficios económicos para la pesca y el turismo. Este estudio subraya la importancia de aplicar políticas públicas basadas en la ciencia y estrategias de conservación eficaces para proteger estos ecosistemas marinos vitales en el futuro.▪️
Información facilitada por la Rosenstiel School of Marine, Atmospheric, and Earth Science
Fuente: Ana M. Palacio-Castro, Danielle Kroesche, Ian C. Enochs,Chris Kelble, Ian Smith, Andrew C. Baker, Stephanie M. Rosales. Genotypes of Acropora cervicornis in Florida show resistance to either elevated nutrients or disease, but not both in combination. Plos One (2025). DOI: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0320378