Descubren la «cara» humana más antigua de Europa Occidental
El fósil, apodado «Pink», no pertenece a la especie Homo antecessor, sino que ha sido catalogado como Homo affinis erectus. El hallazgo de este rostro en la Sima del Elefante de Atapuerca (Burgos) apunta a que Europa Occidental estuvo poblada por, al menos, dos especies de homininos durante el Pleistoceno inferior.
Por Enrique Coperías
Rosa Huguet, investigadora del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA) y profesora asociada de la Universitad Rovira i Virgili (URV), observa el fragmento de rostro bautizado como Pink. Crédito: Maria D. Guillén / IPHES-CERCA
Un fragmento facial humano descubierto en el yacimiento de la Sima del Elefante en la Sierra de Atapuerca (Burgos) en 2022 y datado entre 1,1 y 1,4 millones de años constituye la cara más antigua conocida de Europa Occidental. Este resto paleoantropológico, catalogado como ATE7-1, ha sido atribuido a la especie Homo affinis erectus y representa una pieza clave para comprender las primeras migraciones y la evolución de los homininos en el continente europeo durante el Pleistoceno inferior.
Durante la campaña de excavación de 2022, el equipo de investigación de Atapuerca (EIA) recuperó varios restos de la parte izquierda de la cara de un individuo adulto en el nivel TE7 de la Sima del Elefante. El fósil ATE7-1, bautizado coloquialmente como Pink, rinde homenaje a la Rosa Huguet, investigadora del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA) y profesora asociada de la Universitad Rovira i Virgili (URV), ambos en Tarragona. Huguet, junto con Xosé Pedro Rodríguez-Álvarez (IPHES-CERCA), coordina los trabajos de excavación e investigación en el yacimiento.
El estudio de este hallazgo, publicado en la revista Nature y liderado por Huguet, es fruto de la colaboración internacional de personal investigador y técnico del IPHES-CERCA, la URV y otras instituciones nacionales e internacionales; entre ellas, el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), en Burgos, clave en el análisis e interpretación del resto humano.
Más erectus que antecessor
Los fragmentos de Pink han requerido un laborioso trabajo de reconstrucción; pare ello se han utilizando técnicas tradicionales en el Laboratorio de Conservación y Restauración del IPHES-CERCA y herramientas avanzadas de imagen y análisis 3D en el CENIEH, a partir del escáner realizado en su Laboratorio de Microscopía y Microtomografía Computarizada.
Tras dos años de investigación, el análisis detallado de Pink ha permitido concluir que esta cara no corresponde a la especie Homo antecessor, identificada en el yacimiento de Gran Dolina, también localizado en la Sierra de Atapuerca, sino a una especie más primitiva. Sin embargo, las evidencias no son suficientes para una clasificación taxonómica definitiva, por lo que, de forma provisional, se ha asignado a Homo affinis erectus (H. aff. erectus).
«Homo antecessor comparte con Homo sapiens una cara de aspecto más moderno y la proyección de los huesos de la nariz, mientras que la configuración del rostro de Pink es más primitiva, con rasgos que recuerdan más a Homo erectus, especialmente en su estructura nasal plana y poco desarrollada» dice María Martinón-Torres, directora del CENIEH y una de las investigadoras principales del Proyecto Atapuerca, en un comunicado de este centro de referencia a nivel internacional en la investigación de nuestros orígenes.
Fósil original (ATE7-1) de la cara media de un hominino asignado al Homo aff. erectus, que ha sido recuperado en el nivel TE7 de la Sima del Elefante (Sierra de Atapuerca, Burgos). Crédito: María D. Guillén / IPHES-CERCA.
Puerta abierta a otra especie hominina
No obstante, Martinón-Torres subraya que «la evidencia aún no es suficiente para una clasificación definitiva ,y por eso se asigna a H. aff. erectus, reconociendo así sus afinidades con Homo erectus, pero dejando abierta la posibilidad de que pertenezca a otra especie».
Este fósil, datado entre 1,1 y 1,4 millones de años, es significativamente más antiguo que los restos de Homo antecessor, cuya edad se estima en 860.000 años. Esta cronología sugiere que Pink pertenece a una población que llegó a Europa en una oleada migratoria anterior a la de Homo antecessor.
Hay que decir que el nivel TE7 de la Sima del Elefante, donde se halló Pink, contiene numerosas evidencias de la presencia y actividades de los homininos durante el Pleistoceno inferior. Entre ellas, se han recuperado herramientas de piedra y restos faunísticos con marcas de corte, lo que indica el uso de tecnología lítica para el procesamiento de animales.
Herramientas de sílex para descarnar carcasas
En palabras de Rodríguez-Álvarez, especialista en industria lítica, «las herramientas de cuarzo y sílex halladas, aunque sencillas, indican una estrategia de subsistencia efectiva, y demuestran la capacidad de estos homininos para explotar los recursos de su entorno».
Las marcas de corte identificadas en los restos de animales muestran claras evidencias del uso de estas herramientas para descarnar las carcasas. «Estas prácticas indican que los primeros europeos conocían bien los recursos animales disponibles y sabían aprovecharlos de forma sistemática», advierte Huguet, especialista en tafonomía, esto es, la rama de la paleontología que estudia los procesos de fosilización, o sea, cómo los restos de organismos se descomponen, se preservan y llegan al registro fósil.
El conjunto de datos paleoecológicos obtenidos del nivel TE7 muestra que el paisaje del Pleistoceno inferior en la Sierra de Atapuerca combinaba zonas boscosas, praderas húmedas y fuentes de agua estacionales, lo que proporciona un entorno rico en recursos para estos primeros pobladores humanos.
Vista general de los trabajos de excavación arqueológica en el yacimiento de la Sima del Elefante. Crédito: María D. Guillén / IPHES-CERCA.
Hito clave para el Proyecto Atapuerca
El descubrimiento de Pink supone un nuevo paso adelante para el Proyecto Atapuerca, así como para el estudio del poblamiento humano en Europa. Según la Marina Mosquera, directora del IPHES-CERCA y una de las investigadoras principales del Proyecto Atapuerca, «este yacimiento es clave para entender nuestros orígenes, y el nuevo hallazgo refuerza el papel de Atapuerca como un referente mundial en la evolución humana».
El CENIEH, como ICTS (Instalación Científica y Técnica Singular), ha aplicado técnicas y métodos innovadores para el estudio del pasado, permitiendo la reconstrucción y análisis virtual de Pink.
El fósil no solo amplía el conocimiento sobre los primeros pobladores de Europa, sino que también plantea nuevas preguntas sobre el origen y diversidad de los homininos en el continente. «El hallazgo de diferentes poblaciones de homininos en Europa occidental durante el Pleistoceno inferior sugiere que este territorio fue un punto clave en la historia evolutiva del género Homo», concluye Eudald Carbonell, codirector del Proyecto Atapuerca. ▪️
Información facilitada por el CENIEH
Fuente: Huguet, R., Rodríguez-Álvarez, X.P., Martinón-Torres, M. et al. The earliest human face of Western Europe. Nature (2025). Doi: https://doi.org/10.1038/s41586-025-08681-0