El mito del colágeno: ¿y si los fibroblastos no son los verdaderos protagonistas de tu piel?
Durante décadas, la ciencia pensó que los fibroblastos eran los únicos responsables del colágeno en la piel. Un estudio revolucionario acaba de demostrar que hemos estado mirando en la dirección equivocada y que son los queratinocitos los que producen colágeno para una piel sana.
Por Enrique Coperías
Un nuevo estudio desvela la capacidad hasta ahora desconocida de los queratinocitos para producir el colágeno de la piel. Este descubrimiento pone en la lanzadera una manera nueva de abordar la cosmética. Foto de Angela Roma
La piel está compuesta por dos capas principales. La epidermis, el estrato más externo, está formada principalmente por queratinocitos, las células responsables de producir queratina, una proteína clave para la protección y resistencia de la piel, el cabello y las uñas. La otra capa, la dermis, más profunda, alberga vasos sanguíneos, nervios y proteínas estructurales, como el colágeno, que aportan resistencia y textura a la piel.
Tradicionalmente, se ha creído que los fibroblastos —células de sostén especializadas en la dermis— desempeñan un papel clave en la producción de colágeno, así como de elastina y otras proteínas estructurales, esenciales para la firmeza, la elasticidad y la regeneración de la piel.
En los seres humanos, el colágeno se genera antes y después del nacimiento. Se asumía que los fibroblastos eran los únicos responsables de la producción de colágeno en la piel, sin que en el proceso participaran los queratinocitos. La afirmación «La producción de colágeno en la piel humana es exclusiva de los fibroblastos» había sido hasta hoy un consenso en la investigación dermatológica.
Un mecanismo alternativo para la formación de colágeno
Sin embargo, un estudio pionero publicado en Nature Communications por científicos de la Universidad de Okayama, en Japón, pone en entredicho esta afirmación. Utilizando la piel transparente de los ajolotes, un anfibio acuático ampliamente empleado en estudios dermatológicos, los dermatólogos japoneses han descubierto un mecanismo alternativo para la formación de colágeno dérmico.
Para rastrear el desarrollo del colágeno, los investigadores examinaron la piel de los ajolotes en distintas etapas de crecimiento —5 cm, 8 cm, 10 cm y 12 cm de longitud— con la ayuda de microscopía de fluorescencia avanzada. A los 5 cm, la piel del ajolote presentaba una epidermis con queratinocitos y una capa fina de colágeno en la dermis sin presencia de fibroblastos, a la que denominaron estrato coniunctal.
Conforme el ajolote crecía, la capa de colágeno se engrosaba, y solo posteriormente los fibroblastos migraban hacia ella para establer tres capas dérmicas diferenciadas bajo la epidermis: el stratum baladachinum, el stratum spongiosum y el stratum compactum. Cada una de estas vetas tenía una estructura de colágeno única, y ninguna de ellas coincidía con el patrón original del stratum coniunctum.
Toda la investigación en cosmética y dermatología estaba centrada en la regulación de los fibroblastos
Dado que el colágeno ya estaba presente antes de la intervención de los fibroblastos, el equipo empleó una novedosa técnica de etiquetado de esta proteína para identificar las fibras recién sintetizadas. Los resultados fueron sorprendentes: se detectaron intensas señales fluorescentes en fibras de colágeno producidas por queratinocitos, y no por fibroblastos.
«Hasta ahora, se creía que los fibroblastos eran los principales responsables del colágeno en la piel — explica Ayaka Ohashi, estudiante de doctorado en la Facultad de Ciencias Ambientales, de la Vida, Naturales y Tecnología de la Universidad de Okayama. Y añade—: Toda la investigación en cosmética y dermatología se ha centrado en la regulación de los fibroblastos. Sin embargo, este estudio exige un cambio de paradigma: hemos demostrado que los queratinocitos son los principales responsables de la formación de colágeno dérmico».
En efecto, investigaciones complementarias revelaron que los queratinocitos sintetizan colágeno en una disposición estructurada en cuadrícula en su superficie inferior. Posteriormente, los fibroblastos, con una estructura en forma de retícula y proyecciones en forma de dedos, migran a esta capa de colágeno, remodelándola y fortaleciéndola.
El ajolote, con su piel transparente, es clave en la investigación dermatológica. Un estudio de la Universidad de Okayama revela que los queratinocitos, y no los fibroblastos, son los principales productores de colágeno en la piel. Foto: Mattias Banguese
También en peces, aves y mamíferos
Para confirmar que este proceso no es exclusivo de los ajolotes, los investigadores analizaron otros vertebrados, como peces cebra, embriones de pollo y embriones de mamíferos (ratones). Los resultados fueron consistentes en todas las especies, lo que sugiere que la producción de colágeno mediada por queratinocitos es un mecanismo que se ha conservado en la evolución.
Comprender cómo se forma el colágeno antes del nacimiento resulta crucial para abordar el envejecimiento de la piel y desarrollar nuevas terapias para trastornos relacionados con el colágeno.
«Los ajolotes mantienen una piel de apariencia joven durante mucho tiempo —afirma el profesor Akira Satoh, de la Universidad de Okayama. Y continúa—: En otras palabras, poseen una especie de eterna juventud».
En palabras de Okayama, «esto podría deberse a que continúan produciendo colágeno en los queratinocitos a lo largo de su vida. En contraste, los seres humanos no mantenemos esta producción después del nacimiento». Y concluye—: Si logramos comprender el mecanismo que permite a los ajolotes conservar la producción de colágeno en los queratinocitos de forma indefinida, podríamos replicar su capacidad de regeneración y alcanzar la eterna juventud, al igual que ellos».
La nueva cosmética de los queratinocitos
Sin duda alguna, este hallazgo revoluciona la comprensión de la biología de la piel y podría impulsar avances en medicina regenerativa, cicatrización de heridas y el desarrollo de nuevos tratamientos cosméticos.
Los actuales productos para el cuidado de la piel se enfocan en la actividad de los fibroblastos, pero en el futuro, los tratamientos podrían dirigirse a estimular la síntesis de colágeno en los queratinocitos.
Al desafiar una creencia vigente durante décadas, esta investigación abre la puerta a una nueva era en la ciencia del cuidado de la piel, acercándonos a estrategias más efectivas para mantener una piel joven y resistente a lo largo de la vida, afirman los autores del trabajo.▪️
Información facilitada por la Universidad de Okayama
Fuente: Ohashi, A., Sakamoto, H., Kuroda, J. et al. Keratinocyte-driven dermal collagen formation in the axolotl skin. Nature Communications (2025). DOI: https://doi.org/10.1038/s41467-025-57055-7