Vino tinto vs. Vino blanco: un análisis revela qué tipo de vino está asociado con un mayor riesgo de cáncer

¿Es el vino tinto realmente más saludable que el blanco? Un nuevo estudio desafía esta creencia y revela que el consumo de uno de los dos podría estar asociado con un mayor riesgo de cáncer, especialmente de piel, en mujeres.

Por Enrique Coperías

El vino tinto se ha promocionado durante mucho tiempo como una alternativa más saludable que el blanco, pero ¿qué dice la ciencia?

El vino tinto se ha promocionado durante mucho tiempo como una alternativa más saludable que el blanco, pero ¿qué dice la ciencia? Imagen generada con Grok

Una percepción en el común de las gentes es que no todas las bebidas alcohólicas son iguales. El vino tinto, por ejemplo, suele considerarse una opción más saludable, ya que muchos creen que su alto contenido en resveratrol —un antioxidante con propiedades antiinflamatorias—ofrece protección contra el cáncer. ¿Es esto cierto? Investigadores de la Facultad de Salud Pública de la Universidad Brown, en Estados Unidos, han puesto a prueba esta suposición tan popular.

En un metaanálisis publicado en la revista Nutrients, el equipo de trabajo, codirigido por Eunyoung Cho, profesor de Epidemiología y Dermatología en la Brown, examina la relación entre el consumo de vino tinto y blanco y el riesgo de cáncer, una cuestión que hasta ahora no se había analizado de forma exhaustiva en la literatura científica.

El metaanálisis —un tipo de estudio que combina los resultados de varios estudios independientes sobre un mismo tema para obtener una conclusión más robusta y generalizable— incluyó 42 estudios observacionales que abarcaron a cerca de 96.000 participantes, lo que permitió obtener una muestra representativa para comparar el riesgo de cáncer entre los consumidores de ambos tipos de vino.

«Realizamos un metaanálisis exhaustivo para evaluar si el vino tinto es realmente una opción más saludable que el vino blanco —afirma Cho en una nota de prensa de la Universidad Brown. Y añade—: Nuestro análisis incluyó el mayor número posible de estudios epidemiológicos publicados que exploraban por separado la relación entre el consumo de vino tinto y blanco y el riesgo de padecer cáncer».

En palabras de Cho, «los resultados no revelaron diferencias significativas en el riesgo de cáncer entre el vino tinto y el blanco en general. Sin embargo, sí se observó una distinción en lo que respecta al riesgo de cáncer de piel. En concreto, el consumo de vino blanco, pero no de vino tinto, se asoció con un mayor riesgo de melanoma.»

Vino tinto, vino blanco, resveratrol y cáncer

Como ya se ha adelantado, una de las percepciones más comunes es que el vino tinto es una opción más saludable que el vino blanco, principalmente debido a su mayor contenido de resveratrol, un antioxidante conocido por sus propiedades antiinflamatorias y que se ha sugerido podría ofrecer protección contra el cáncer.

Sin embargo, los resultados del metaanálisis refutan esta creencia, ya que no se encontró ninguna evidencia clara de que el vino tinto reduzca el riesgo de cáncer en comparación con el vino blanco. Tampoco se observó un aumento general del riesgo de cáncer asociado al consumo de vino, independientemente de si el vino era tinto o blanco.

Cuando se desglosaron los datos por tipo de cáncer y por género, se observaron algunas diferencias importantes.

El melanoma y el blanco

En cuanto al melanoma o cáncer de piel, el consumo de vino blanco se asoció con un aumento significativo del 22% en el riesgo de desarrollar esta enfermedad, mientras que el vino tinto no mostró una relación significativa. Las razones detrás de este hallazgo no están completamente claras, pero los investigadores sugieren que el consumo elevado de vino podría correlacionarse con comportamientos de alto riesgo, como el bronceado artificial y la falta de protección solar, que son factores conocidos que aumentan el riesgo de cáncer de piel.

No obstante, el estudio no proporciona una explicación definitiva sobre por qué el vino blanco, en particular, estaría vinculado a este tipo de cáncer.

Además, los resultados mostraron que el consumo de vino blanco estaba asociado a un riesgo global de cáncer más alto entre las mujeres. Esto sugiere que podría haber factores biológicos o de comportamiento que expliquen cómo el vino blanco afecta de manera diferente al sexo femenino, aunque este hallazgo requiere más investigación para comprender los mecanismos subyacentes.

Células metastásicas de melanoma.

Células metastásicas de melanoma. Crédito: National Cancer Institute

Sin evidencias de que el tinto aleja el fantasma del cáncer

Este metaanálisis es el primero en su tipo que examina de manera detallada y separada los efectos del consumo de vino tinto y blanco sobre el riesgo de cáncer, y desafía la percepción popular de que el vino tinto es una opción más saludable.

A pesar de que el vino tinto contiene resveratrol, un compuesto estilbenoide —un tipo de fenol natural—, que ha demostrado tener propiedades anticancerígenas en estudios experimentales, los investigadores encontraron que no había evidencia suficiente para demostrar que el consumo de vino tinto esté asociado con una reducción significativa en el riesgo de cáncer.

En cambio, los resultados sugieren que el riesgo de cáncer es similar entre los consumidores de ambos tipos de vino, aunque con una notable excepción en el caso del cáncer de piel, donde el vino blanco parece estar relacionado con un mayor riesgo.

El alcohol, responsable de más de 740.000 casos de cáncer en el mundo

El resveratrol, aunque en mayores concentraciones en el vino tinto que en el blanco, es metabolizado rápidamente por el cuerpo, lo que podría explicar por qué no se observó un efecto protector significativo en los consumidores de vino tinto. Además, el metabolismo del etanol presente en todas las bebidas alcohólicas genera compuestos, como el acetaldehído, que son carcinógenos y que pueden dañar el ADN y las proteínas, un aliado del cáncer.

De hecho, el consumo excesivo de alcohol fue responsable en 2020 de más de 740.000 casos de cáncer en todo el mundo, lo que representa el 4,1% de todos los casos de cáncer.

El estudio también incluyó un análisis de dosis-respuesta para evaluar la relación entre la cantidad de vino consumido y el riesgo de cáncer. Cho y su equipo observaron que por cada aumento de 10 gramos de etanol (aproximadamente una copa de vino) en la ingesta diaria de vino tinto, había un aumento del 5% en el riesgo de cáncer, aunque esta relación se desvaneció al restringir el análisis a los estudios de cohortes.

El blanco nos deja en blanco

En el caso del vino blanco, no se observó una relación significativa entre la cantidad consumida y el riesgo de cáncer.

Este metaanálisis, que es un avance importante en la investigación sobre el vino y el cáncer, destaca que no se debe asumir automáticamente que el vino tinto es una opción más saludable. En cambio, sugiere que el consumo de ambos tipos de vino debe manejarse con precaución, ya que el alcohol en general está asociado con un aumento del riesgo de varios tipos de cáncer.

Este estudio también subraya la necesidad de más investigaciones sobre la relación entre el consumo de vino blanco y el riesgo de cáncer, especialmente en mujeres, concluye Cho. ▪️

  • Información facilitada por la Universidad Brown

  • Fuente: Lim, R.K.; Rhee, J.; Hoang, M.; Qureshi, A.A.; Cho, E. Consumption of Red Versus White Wine and Cancer Risk: A Meta-Analysis of Observational Studies. Nutrients (2025). DOI: https://doi.org/10.3390/nu17030534

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