Gran hallazgo: hace 1,5 millones de años ya se fabricaban herramientas de hueso de manera habitual

Un apasionante descubrimiento en la garganta de Olduvai, en Tanzania, reescribe la historia de la tecnología humana: hace 1,5 millones de años, los Homo erectus ya fabricaban herramientas de hueso con un método sistemático y avanzado.

Por Enrique Coperías

Herramienta de hueso tallada sobre un húmero de elefante de hace 1,5 millones de años. Cortesía: CSIC.

La producción de herramientas de hueso hace 1,5 millones de años fue metódica y sistematizada. Esto es lo que revela el hallazgo de un equipo de arqueólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en Madrid, en la garganta de Olduvai (Tanzania), considerada la cuna de la humanidad.

El estudio, publicado en la revista Nature, supone, según los investigadores, un hito en la arqueología de los orígenes humanos, ya que antes de este descubrimiento se creía que la fabricación metódica de herramientas óseas era prácticamente desconocida entre nuestros antepasados los Homo erectus.

En efecto, la colección más antigua de herramientas óseas prehistóricas fabricadas en serie revela que los antepasados humanos eran probablemente capaces de realizar un razonamiento abstracto muy avanzado un millón de años antes de lo que se pensaba. esto supone, sin duda alguna, un salto cualitativo en las capacidades cognitivas del Homo erectus.

El equipo internacional de arqueólogos documentó un conjunto de 27 herramientas de hueso en un estrato geológico datado en 1,5 millones de años en el yacimiento conocido como Complejo T69 de la garganta de Olduvai. Estas piezas fueron moldeadas de manera intencional a partir de fragmentos de huesos de grandes mamíferos, principalmente hipopótamos y elefantes.

Expertos en herramientas óseas

Su manufactura revela un proceso de talla sistemático y planificado, comparable a las técnicas empleadas en la producción de herramientas de piedra del mismo período. Hasta ahora, la idea predominante era que los huesos habían sido usados de manera oportunista y sin modificación intencional.

Sin embargo, este hallazgo arqueológico demuestra que los primeros homininos no solo desarrollaron habilidades avanzadas para trabajar la piedra, sino que también aplicaron estas técnicas a la manipulación de materiales óseos.

El descubrimiento resulta particularmente importante porque amplía el horizonte tecnológico de los homininos de África Oriental. «Este descubrimiento nos hace suponer que los primeros humanos ampliaron de manera significativa sus opciones tecnológicas, que hasta ese momento estaban limitadas a la producción de útiles de piedra, y ahora permitían incorporar nuevas materias primas al repertorio de artefactos potenciales", explica Ignacio de la Torre, investigador del CSIC en el Instituto de Historia y codirector de la excavación.

Cambio radical en la relación de los humanos con los animales

De la Torre subraya que este avance no solo implicó la incorporación de nuevos materiales, sino que también es un reflejo del desarrollo de la capacidad cognitiva de estos primeros homininos. «A su vez, esta ampliación del potencial tecnológico indica avances en las capacidades cognitivas y las estructuras mentales de estos homininos, que supieron incorporar innovaciones técnicas al adaptar sus conocimientos sobre el trabajo de la piedra a la manipulación de restos óseos», comenta este experto.

Durante cientos de miles de años, los humanos primitivos habían visto a los animales de la sabana africana como un peligro, ya que hay abundante evidencia de que los primeros homininos fueron presa de grandes felinos y aves rapaces. También competían con otros carroñeros, como hienas y buitres, por los restos de presas cazadas por depredadores mayores.

Sin embargo, el descubrimiento de herramientas de hueso sugiere que, con la transición del Olduvayense —o industria de modo 1— al Achelense —o industria de modo 2—, los homininos comenzaron a ver a los animales no solo como una fuente de alimento, sino también como una fuente de materias primas.

Herramientas de hueso: a) húmero de elefante, y b) fémur de hipopótamo. Cortesía: Ignacio de la Torre / Nature-DOI: https://doi.org/10.1038/s41586-025-08652-5

Preferencia por los fémures y las tibias

«Nuestro descubrimiento indica que, a partir de inicios del Achelense, periodo en el que se formó el yacimiento de T69 Complex de la garganta de Olduvai y en el que es evidente que los humanos ya tenían un acceso primario a recursos cárnicos, los animales no eran ya solo una fuente de peligro, de competición o de proteínas, sino también una fuente de materias primas con las que fabricar herramientas», señala De la Torre.

Los huesos seleccionados para la fabricación de herramientas provenían de grandes mamíferos, con una clara preferencia por los huesos largos y densos, como fémures y tibias. El análisis tecnológico muestra que estos huesos fueron modificados en dos etapas: primero, se realizaron golpes invasivos para dar forma a la herramienta, y posteriormente se efectuaron retoques más finos para regularizar los bordes.

Este procedimiento es muy similar al utilizado en la fabricación de herramientas líticas, lo que sugiere que los homininos aplicaron su conocimiento en talla de piedra a la producción de herramientas óseas.

Una tecnología avanzada en un momento clave de la evolución humana

Las evidencias más antiguas del uso de herramientas en África Oriental están vinculadas a la cultura olduvayense, que existió entre 2,6 y 1,5 millones de años atrás. Esta tecnología prehistórica se caracterizaba por la producción de lascas de piedra mediante la percusión de una piedra contra otra.

Hace unos 1,7 millones de años, esta tecnología primitiva dio paso al Achelense, que se caracteriza por la aparición de hachas de mano, herramientas de piedra grandes y resistentes que requerían una mayor destreza para su fabricación.

«Hasta nuestro descubrimiento, la transición de la cultura olduvayense a la achelense se conocía casi exclusivamente a través de los artefactos de piedra —explica De la Torre. Y añade—: Sin embargo, este estudio arqueológico demuestra que esta fase de evolución tecnológica también incluyó un cambio en la forma en que los homininos explotaban los recursos animales.

Un hallazgo que reescribe la historia de la tecnología humana

Los resultados indican que los homininos de África oriental desarrollaron una innovación cultural clave al transferir y adaptar sus habilidades de talla desde la piedra al hueso. «Al producir herramientas óseas tecnológica y morfológicamente estandarizadas, los primeros talladores achelenses desarrollaron repertorios tecnológicos que antes se pensaba que habían aparecido de forma rutinaria más de un millón de años más tarde», señala De la Torre en un comunicado del CSIC.

El descubrimiento en Olduvai supone un hito en el estudio de la evolución tecnológica de los homininos. Hasta ahora, se asumía que la diversificación en el uso de materias primas ocurrió en épocas mucho más recientes. Sin embargo, este hallazgo arqueológico demuestra que ya en el Achelense temprano existía una estrategia sistemática para fabricar herramientas de hueso, lo que amplía considerablemente nuestra comprensión sobre la evolución cultural y cognitiva de los primeros humanos.

Este avance también plantea nuevas preguntas sobre la relación entre la tecnología lítica y la tecnología ósea. Mientras que en el Paleolítico Medio y Superior las herramientas de hueso se volvieron más especializadas, la presencia de herramientas óseas en Olduvai sugiere que esta tradición tecnológica pudo haber tenido una mayor relevancia en la evolución humana de lo que se ha reconocido hasta ahora.

A medida que se realicen nuevas excavaciones arqueológicas, es posible que surjan más pruebas de esta tecnología prehistórica, lo que permitirá seguir reconstruyendo la historia de la creatividad y la adaptación humana en los primeros capítulos de nuestra evolución. ▪️

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