Comer mangos a diario mejora la salud cardiometabólica

Descubre cómo el mango fresco puede mejorar tu salud metabólica y reducir el riesgo de sufrir diabetes tipo 2. Un nuevo estudio revela sus sorprendentes beneficios para la sensibilidad a la insulina sin afectar tu peso.

Por Enrique Coperías

Un nuevo estudio sugiere que incluir mango fresco en la dieta puede ser una forma sencilla y agradable de favorecer una mejor función de la insulina y reducir el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2.

Un nuevo estudio sugiere que incluir mango fresco en la dieta puede ser una forma sencilla y agradable de favorecer una mejor función de la insulina y reducir el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2. Foto: Avinash Kumar

Un estudio publicado recientemente en la revista Nutrients ha identificado un nuevo aliado para fortalecer la salud cardiometabólica: el mango fresco. La investigación concluye que consumir dos tazas diarias de mango (aproximadamente 100 calorías) puede reducir los niveles de insulina y mejorar la sensibilidad a la insulina en adultos con sobrepeso u obesidad y con inflamación crónica de bajo grado.

Estos hallazgos refuerzan la idea de que pequeños cambios en la dieta pueden contribuir a reducir el riesgo de sufrir enfermedades crónicas como la diabetes de tipo 2, estrechamente relacionada con la salud del corazón.

Investigadores del Instituto de Tecnología de Illinois, en Estados Unidos, realizaron un ensayo clínico con 48 personas adultas de entre veinte y sesenta años para evaluar los efectos del consumo de mango en la inflamación y la sensibilidad a la insulina.

Mangos vs. helados italianos

Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno consumió mango fresco, mientras que el otro ingirió un postre de control calórico, en concreto, helado italiano. Durante cuatro semanas, se realizaron pruebas para medir la respuesta del organismo a la glucosa; entre ellas, una prueba de tolerancia oral a la glucosa (PTGO).

Los resultados mostraron que quienes consumieron mango experimentaron una reducción significativa en la resistencia a la insulina, medida mediante el índice HOMA-IR (Homeostasis Model Assessment of Insulin Resistance), un indicador que estima la resistencia a la insulina mediante una fórmula basada en los niveles de glucosa e insulina en ayunas. Cuanto mayor es el valor, mayor es la resistencia a la insulina, un factor clave en la diabetes de tipo 2 y los trastornos metabólicos.

Además, la función de las células beta del páncreas, responsables de producir y liberar insulina, mejoró notablemente, según el Disposition Index (DI), un marcador clave en la regulación de la glucosa.

Mejor sensibilidad a la insulina sin aumento de peso

Uno de los hallazgos más destacados de este ensayo fue que, tras cuatro semanas de consumo de mango, los participantes presentaban niveles significativamente más bajos de insulina en respuesta a la PTGO, mientras que en el grupo de control no se observaron cambios significativos.

A pesar de consumir un alimento calóricamente comparable al helado, la composición corporal de quienes comieron mango se mantuvo estable, mientras que el grupo de control experimentó un ligero pero significativo aumento de peso.

La doctora Indika Edirisinghe, una de las autoras del estudio, destaca la importancia de estos resultados: «El control de la glucemia no se trata solo de monitorizar los niveles de azúcar en sangre, sino también de mejorar la sensibilidad a la insulina. Nuestro estudio sugiere que incluir mango fresco en la dieta puede ser una forma sencilla y agradable de favorecer una mejor función de la insulina y reducir el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2».

El mango, a pesar de su dulzura natural, no favorece el aumento de peso y puede ser una alternativa saludable a los postres calóricos procesados.

El mango, a pesar de su dulzura natural, no favorece el aumento de peso y puede ser una alternativa saludable a los postres calóricos procesados. Foto: Alexander Schimmeck

Potenciales efectos antioxidantes

Uno de los aspectos novedosos del estudio fue la exploración del papel del mango en la regulación del estrés oxidativo. Se observó que el consumo de mango podría estar asociado con un aumento en la expresión del gen Nrf-2 (nuclear factor erythroid 2-related factor 2), que dirige la síntesis de una proteína clave en la regulación de las defensas antioxidantes del organismo.

Aunque el incremento en la expresión de este gen no fue estadísticamente significativo, los investigadores creen que podría estar relacionado con la mejora de la sensibilidad a la insulina, lo que abre la puerta a futuras investigaciones en este campo.

El mango es una fruta tropical rica en fibra, vitaminas A y C, y diversos compuestos bioactivos con propiedades beneficiosas para la salud. Datos del National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) sugieren que quienes consumen mango suelen tener una mejor calidad de dieta en general.

Además, estudios previos han indicado que el mango podría ayudar a reducir la glucosa postprandial, o sea, el nivel de azúcar en sangre después de comer, y mejorar la función metabólica.

Una superfruta con superpoderes

A pesar de sus azúcares naturales, los resultados refuerzan la idea de que el mango no promueve el aumento de peso y que, por el contrario, podría ser un sustituto saludable de postres calóricos procesados.

Este estudio respalda la idea de que el consumo regular de mango fresco puede tener un impacto positivo en la sensibilidad a la insulina en personas con sobrepeso u obesidad y con inflamación crónica de bajo grado. Aunque no se observó un impacto directo en los marcadores de inflamación, los investigadores sugieren que sus beneficios podrían estar relacionados con la mejora del estado antioxidante del organismo.

Estos hallazgos abren nuevas líneas de investigación sobre el papel del mango y otros alimentos ricos en polifenoles en la regulación de la glucosa y la salud metabólica. Mientras tanto, incluir mango en la dieta podría ser una estrategia deliciosa y natural para favorecer la salud metabólica y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. ▪️

  • Información facilitada por Wild Hive

  • Fuente: Pett, K. D.; Alex, P. G.; Weisfuss, C.; Sandhu, A.; Burton-Freeman, B.; Edirisinghe, I. Mango Consumption Is Associated with Increased Insulin Sensitivity in Participants with Overweight/Obesity and Chronic Low-Grade Inflammation. Nutrients (2025). DOI: https://doi.org/10.3390/nu17030490

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