Descubren en la Antártida el fósil más antiguo de las aves modernas
Un fósil hallado en la Antártida revela la evidencia más antigua de un ave moderna, un pariente primitivo de los patos y los gansos que coexistió con los dinosaurios. Este descubrimiento reescribe la historia de la evolución aviar antes de la gran extinción del Cretácico.
Por Enrique Coperías
El ave del Cretácico Tardío Vegavis iaai bucea en busca de peces en las aguas poco profunda,s frente a la costa de la península sntártica, acompañada de ammonites y plesiosaurios. Cortesía: Mark Witton, 2025.
Hace 66 millones de años, al final del Cretácico, un asteroide impactó cerca de la península de Yucatán, que separa el golfo de México del mar Caribe. El impacto cósmico provoco la extinción masiva de los dinosaurios no aviares.
Sin embargo, algunos de los antepasados de las aves acuáticas lograron sobrevivir. La ubicación geográfica parece haber sido clave, ya que la Antártida pudo haber actuado como un refugio natural, alejada del caos climático que afectó a otras regiones del planeta. Evidencias fósiles sugieren que esta región tenía un clima templado y vegetación abundante, lo que pudo haber favorecido la aparición y evolución de aves como los patos y los gansos modernos.
Un estudio publicado en la prestigiosa revista Nature describe el descubrimiento de un fósil clave: el cráneo casi completo del ave moderna más antigua conocida. Se trata de un pariente primitivo de los patos y los gansos, que habitó la Antártida cuando el Tyrannosaurus rex dominaba Norteamérica.
Un ave con un pico largo y puntiagudo
El fantástico hallazgo ha sido liderado por Christopher Torres, becario postdoctoral de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF) estadounidense, en la Facultad de Medicina Osteopática Heritage de la Universidad de Ohio.
El fósil, con 69 millones de años de antigüedad, pertenece a un ave extinta bautizada con el nombre científico de Vegavis iaai. Fue hallado durante una expedición del Proyecto de Paleontología de la Península Antártica, en 2011. Su cráneo revela un pico largo y puntiagudo, así como una estructura cerebral única entre las aves de la Era Mesozoica, cuando convivían dinosaurios y aves primitivas.
Estas características sitúan a Vegavis dentro del grupo de aves modernas, y aporta la evidencia más temprana de la radiación evolutiva que daría lugar a la diversidad actual de especies aviares.
Reconstrucción digital del ave coronada Vegavis iaai, del Cretácico Superior (69 millones de años), realizada a partir de la tomografía microinformática de alta resolución de una concreción fosilífera descubierta en la isla de Vega, en la península antártica. Cortsía: Joseph Groenke (Ohio University) and Christopher Torres (University of the Pacific), 2025
Motivo de acalorados debates
«Pocas aves han generado tantas discusiones entre los paleontólogos como Vegavis —señala Torres, ahora profesor en la Universidad del Pacífico, en un comunicado de la Universidad de Ohio. Y añade—: Este nuevo fósil ayudará a resolver muchos de esos debates, sobre todo respecto a su posición en el árbol evolutivo de las aves».
Julia Clarke, coautora del estudio y profesora en la Universidad de Texas en Austin, en Estados Unidos, fue quien anunció la existencia de Vegavis hace dos décadas. Desde entonces, la ubicación de esta especie dentro de la evolución de las aves modernas ha sido un tema de acalorados debates entre los paleontólogos.
En un principio, se propuso que era un miembro temprano de las aves acuáticas, pero su presencia antes de la gran extinción del Cretácico era algo inusual. Estudios recientes habían puesto en duda esta teoría, pero el nuevo fósil, al incluir un cráneo casi completo, aporta información clave para resolver el misterio.
Un ave buceadora
El cráneo conserva rasgos fundamentales, como la forma del cerebro y la estructura del pico, que confirman su relación con las aves acuáticas modernas. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de los patos y gansos actuales, Vegavis poseía músculos mandibulares robustos, lo que sugiere que podía bucear para capturar peces, un comportamiento más similar al de los actuales somormujos y zampullines.
«Este fósil refuerza la idea de que la Antártida jugó un papel crucial en las primeras etapas de la evolución de las aves modernas», afirma Patrick O'Connor, coautor del estudio y profesor en la Universidad de Ohio. Las aves del Cretácico en otras partes del mundo son, en su mayoría, primitivas y con rasgos arcaicos, como dientes y colas óseas. Sin embargo, en la Antártida, parece haber ocurrido algo diferente, al favorecer la aparición de especies más cercanas a las aves actuales.
Comprender cómo la Antártida moldeó los ecosistemas antiguos es un tema de investigación en curso. Matthew Lamanna, del Museo Carnegie de Historia Natural, señala lo siguiente: «La Antártida es, en muchos sentidos, la última frontera en nuestra comprensión sobre la vida en la Era de los Dinosaurios».
Christopher Torres es el autor principal del artículo que describe un nuevo cráneo de un ave de hace 69 millones de años, Vegavis iaai. Esta habitó los océanos poco profundos frente a la costa de la actual Antártida. Crédito: Ben Siegel (Ohio University), 2021.
Este estudio también destaca la importancia del trabajo de investigación en el campo de la paleontología. La Dra. Lori Stewart González, presidenta de la Universidad de Ohio, enfatiza: “Este descubrimiento demuestra el poder de la investigación científica y la relevancia de la formación académica en la comprensión de la historia de la Tierra”.
Torres recibió apoyo de la NSF durante tres años para estudiar la relación entre la diversificación de las aves y su capacidad de adaptación tras eventos de extinción. Actualmente, es profesor asistente en la Universidad del Pacífico, donde sigue explorando la evolución de las aves y su resiliencia ante cambios ambientales.
Este hallazgo no solo redefine la historia de las aves modernas, sino que también resalta el papel crucial de la Antártida en la evolución temprana de muchas especies que hoy dominan los cielos del planeta. ▪️
Información facilitada por la Universidad de Ohio
Fuente: Torres, C. R., Clarke, J. A., Groenke, J. R. et al. Cretaceous Antarctic bird skull elucidates early avian ecological diversity. Nature (2025). DOI: https://doi.org/10.1038/s41586-024-08390-0