Los narcisistas muestran una mayor excitación fisiológica cuando hablan de sí mismos

Hablar de uno mismo puede ser placentero, pero en los narcisistas despierta una intensa reacción corporal. Un nuevo estudio revela que su necesidad de ser admirados se refleja hasta en la piel.

Por Enrique Coperías

El sistema nervioso de los narcisistas reacciona con más intensidad ante oportunidades de realzar su imagen frente a los demás.

Hablar de uno mismo es algo que hacemos todo el tiempo. Ya sea en una charla casual con un amigo o en una primera cita, compartir experiencias personales, emociones y opiniones es parte fundamental de la vida social.

Sin embargo, no todos lo vivimos igual. Un estudio realizado por un equipo de investigadores de Finlandia y Estados Unidos, se hizo la siguiente pregunta: ¿qué pasa en el cuerpo de las personas con rasgos narcisistas cuando hablan sobre sí mismas? ¿Les genera más estrés o excitación emocional que a otras personas?

Para responder a esta pregunta, los investigadores se embarcaron en una serie de tres experimentos cuyos resultados aparecen publicados en el International Journal of Psychophysiology. En el estudio podemos leer que los individuos con rasgos narcisistas pronunciados tienden a mostrar una mayor conductancia cutánea cuando hablan de sí mismos, especialmente cuando describen experiencias de admiración por parte de los demás.

Objeto de estudio: el narcisista grandioso

Recordemos que la conductancia cutánea mide cómo varía la capacidad de la piel para conducir electricidad, lo cual aumenta cuando sudamos ligeramente por activación emocional o estrés. Es un indicador directo de la actividad del sistema nervioso simpático.

El equipo de investigación, liderado por Emmi Koskinen, de la Facultad de Medicina en la Universidad de Helsinki (Finlandia), puso el foco en lo que los psicólogos conocen como narcisismo grandioso. Esta es una forma de narcisismo marcada por una autoestima elevada, deseo de admiración y necesidad de impresionar a los demás.

La respuesta galvánica de la piel (GSR), también conocida como actividad electrodérmica (EDA) o conductancia de la piel (SC), mide los cambios en las propiedades eléctricas de la piel, como la conductancia, provocados por variaciones en la sudoración. Es un indicador directo de la activación del sistema nervioso simpático y de la excitación emocional.

Con el sistema nervioso autónomo excitado

A través de conversaciones grabadas y mediciones fisiológicas, los investigadores descubrieron que las personas con rasgos narcisistas muestran una mayor activación del sistema nervioso autónomo cuando comparten con otras personas información personal, como pensamientos, emociones, experiencias o vivencias íntimas, especialmente reflejada en un aumento de la conductancia de la piel.

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El experimento se basó en un enfoque muy realista: nada de encuestas ni test psicológicos aislados. En su lugar, los investigadores reclutaron a 44 estudiantes universitarios y los agruparon en parejas para mantener conversaciones naturales mientras se medía su actividad fisiológica, concretamente la frecuencia cardíaca y la conductancia de la piel.

¡Háblame de ti, narcisista!

Las parejas podían estar formadas por dos personas con alto narcisismo (N+), dos con bajo narcisismo (N-) o una de cada tipo (N+ y N-). Cada pareja participó en tres situaciones distintas: en la primera, simplemente se conocieron durante unos minutos sin un tema específico (Experimento 1); en la segunda, compartieron momentos felices y tristes de sus vidas (Experimento 2); y en la tercera, contaron historias personales sobre sentirse admirados, avergonzados, una experiencia en la naturaleza y la peor película que habían visto (Experimento 3).

Después de cada experimento, los participantes evaluaron su estado emocional utilizando el Maniquí de Autoevaluación (Self-Assessment Manikin) o SAM, que medían la valencia (emociones positivas frente a negativas), la excitación (nivel de excitación) y la dominancia (sensación de control) en tiempo real. Mientras tanto, los investigadores recogieron datos fisiológicos mediante sensores de conductancia cutánea y dispositivos de electrocardiografía (ECG).

Los resultados fueron reveladores. En el primer encuentro no se observaron diferencias significativas entre personas narcisistas y no narcisistas. Aunque hablar con un desconocido eleva en general la activación fisiológica, los rasgos narcisistas no parecían marcar una diferencia clara en este contexto social neutro y sin guion.

Sin embargo, en la charla emocional del segundo experimento, las cosas cambiaron. Cuando los participantes compartieron eventos personales, ya fueran positivos o negativos, las personas con rasgos narcisistas (N+) mostraron una mayor conductancia de la piel, lo que ponía de manifiesto su excitación emocional.

Para el estudio, se crearon parejas que podían estar formadas por dos personas con alto narcisismo (N+), dos con bajo narcisismo (N-) o una de cada tipo (N+ y N-). Durante las interacciones, se registraron sus reacciones fisiológicas, como muestra esta ilustración. Cortesía_ E. Koskinen et al / International Journal of Psychophysiology

Autorrevelación para obtener validación externa

Curiosamente, no importaba si el recuerdo era feliz o triste; lo determinante era que estaban hablando de sí mismos. En contraste, cuando asumían el rol de oyentes, su respuesta fisiológica no difería de la de los demás. Es decir, su activación emocional solo aumentaba cuando eran el centro de atención.

El tercer experimento introdujo matices aún más interesantes. Las personas con narcisismo elevado se activaban especialmente al contar historias en las que habían sido admiradas, lo que sugiere que su sistema nervioso reacciona con más intensidad ante oportunidades de realzar su imagen frente a otros.

En cambio, narrar momentos vergonzosos no provocaba en ellos una activación emocional especialmente alta, algo que sí se observó en los participantes con bajo narcisismo. Este patrón refuerza la idea de que, para los narcisistas, la autorrevelación —el acto de compartir con otras personas información personal— es menos un acto de vulnerabilidad emocional y más una herramienta estratégica para obtener validación externa.

¿Influye también la persona que escucha?

Una de las sorpresas del estudio llegó al analizar lo que pasaba cuando un narcisista escuchaba la historia de otro. Resulta que, si el oyente tenía altos niveles de narcisismo, esto también aumentaba la activación fisiológica del hablante. Es decir, no solo importa quién cuenta la historia, sino también quién la escucha.

Es posible que los narcisistas no sean oyentes especialmente empáticos o validadores, lo que puede hacer que el hablante se sienta juzgado o inseguro, lo que activa su sistema nervioso.

En resumen, este estudio muestra que las personas con rasgos de narcisismo grandioso no solo parecen preocuparse mucho por su imagen pública, sino que su cuerpo lo demuestra.

Cuando hablan de sí mismas en contextos que favorecen la admiración, las personas narcisistas muestran una mayor activación del sistema nervioso autónomo, impulsada por el deseo de impresionar… o el miedo a no hacerlo.

Cuando hablan de sí mismas en contextos que favorecen la admiración, las personas narcisistas muestran una mayor activación del sistema nervioso autónomo, impulsada por el deseo de impresionar… o el miedo a no hacerlo. Foto: Chester Wade

Temor a no impresionar

Cuando hablan de sí mismas, especialmente en situaciones que les permiten destacar o ser admiradas, el sistema nervioso autónomo de los narcisistas se activa más que el de otras personas. Esta activación podría deberse tanto al deseo de causar una buena impresión como al temor de no lograrlo.

Además, el estudio sugiere que las interacciones con personas narcisistas pueden estar muy cargadas emocionalmente, incluso si uno no lo es. Todo esto apunta a la importancia de tener en cuenta las dinámicas de personalidad al analizar cómo nos comunicamos y cómo nos afecta esa comunicación interpersonal.

Como toda investigación, esta también tiene sus peros. En palabras de Koskinen, la muestra fue relativamente pequeña y estaba compuesta en su mayoría por estudiantes jóvenes y mujeres, lo que limita la generalización de los resultados.

Además, aunque las medidas fisiológicas son objetivas, no se contó con autorreportes detallados de cómo se sentían los participantes momento a momento. Aun así, el diseño naturalista y la variedad de situaciones conversacionales aportan un enfoque novedoso y valioso para entender cómo influye el narcisismo en nuestras interacciones cotidianas. ▪️

  • Fuente: E. Koskinen, P. Henttonen, V. Harjunen, E. Krusemark, J. Salmi, J. Tuominen, M. Wuolio, A. Peräkylä. ’Wired up about self’ - narcissistic traits predict elevated physiological arousal during self-disclosure in conversation. International Journal of Psychophysiology (2025). DOI: https://doi.org/10.1016/j.ijpsycho.2025.112527.

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