Frenan un tumor cerebral infantil antes de que se forme
Científicos han descubierto una estrategia innovadora para frenar el meduloblastoma antes de que se desarrolle, bloqueando una proteína clave en la activación de células madre cancerosas. Este hallazgo podría transformar el tratamiento de los tumores cerebrales infantiles.
Por Enrique Coperías
En etapas iniciales del meduloblastoma SHH, una proteína conocida como CT-179 previno la formación del tumor y mejoró la supervivencia en modelos preclínicos, sugiriendo su potencial para prevenir y evitar recaídas en pacientes de alto riesgo. Imagen generada con DALL-E
Un equipo de científicos del Hospital for Sick Children (SickKids), en Estados Unidos, ha descubierto una estrategia innovadora para detener el crecimiento de tumores antes de que comiencen, específicamente en un subtipo del meduloblastoma, el cáncer cerebral maligno más común en la infancia. Representa aproximadamente entre el 15% y el 20% de todos los tumores del sistema nervioso central en niños y, aunque no se dispone de datos específicos sobre su incidencia en España, se estima que cada año se diagnostican alrededor de 40 nuevos casos en niños de cero a catorce años.
El cáncer cerebral plantea un desafío único para los investigadores: cuando los síntomas aparecen, los tumores suelen estar tan avanzados que los mecanismos clave detrás de su crecimiento ya no son fácilmente identificables. Ahora, un equipo liderado por el doctor Peter Dirks trabaja para abordar este problema en el meduloblastoma asociado a la vía de señalización sonic hedgehog (SHH).
Recordemos que la vía de señalización Sonic Hedgehog es un mecanismo celular crucial en el desarrollo embrionario, encargado de regular la proliferación, diferenciación y organización de células en diversos tejidos, incluido el sistema nervioso. En condiciones normales, la SHH controla el crecimiento celular y la formación de estructuras, pero cuando se desregula, puede contribuir a la aparición de diversos tipos de cáncer, incluido el meduloblastoma.
Una proteína que despierta a las células madre «durmientes»
Esta vía actúa a través de la interacción de la proteína SHH con receptores específicos en la membrana celular, y desencadena una cascada de eventos que activan genes clave para el desarrollo y la proliferación celular.
En un estudio publicado en Nature Communications, podemos leer que los investigadores identificaron una proteína responsable de activar células madre durmientes, que impulsa la formación y el crecimiento del meduloblastoma SHH. Al bloquear esta proteína e impedir que las células madre se despierten, el estudio sugiere una estrategia prometedora para tratar el cáncer, que combina enfoques genómicos de vanguardia con experimentos funcionales en un modelo preclínico.
«Nuestros hallazgos ofrecen una estrategia innovadora para atacar las células madre cancerosas, brindando esperanza para tratamientos más eficaces contra tumores cerebrales agresivos», afirma el doctor Dirks, científico del programa de Biología del Desarrollo, Células Madre y Cáncer, y Jefe de la División de Neurocirugía en el SickKids.
Interceptando el cáncer en su fase inicial
El equipo de investigación analizó las transiciones celulares que impulsan el desarrollo del meduloblastoma SHH y descubrió que, en las primeras etapas del tumor y después de tratamientos convencionales, una proteína llamada OLIG2 activa las células madre durmientes, y provoca su división y la formación del tumor.
«Existe un orden en cómo las células madre iniciadoras del cáncer cambian su destino para formar tumores —explica el Dr. Kinjal Desai, investigador posdoctoral en el laboratorio de Dirks y primer autor del estudio. Y añade—: Podemos intervenir en una de las primeras transiciones y frenar todo el proceso, esencialmente deteniendo el cáncer en su fase más temprana».
Los científicos del SickKids profundizaron en la jerarquía celular del meduloblastoma SHH, y revelaron que la proteína OLIG2 no solo desempeña un papel clave en la activación de células madre cancerosas, sino que regula una transición celular poco común que permite que estas células se transformen en progenitores altamente proliferativos. Este proceso es un punto de vulnerabilidad que podría ser explotado terapéuticamente.
Resonancia magnética de un meduloblastoma en el cerebro. Crédito: NCI-CONNECT Staff
Durante estas transiciones, los investigadores identificaron una ventana clave en la que la progresión del tumor puede ser bloqueada. Al combinar un tratamiento previamente establecido con una pequeña molécula llamada CT-179, que interrumpe la acción de la OLIG2, lograron eliminar las células madre residuales tras el tratamiento convencional. De esta forma, evitaron su reactivación y se redujo el riesgo de recaída del tumor.
De manera similar, en las etapas iniciales del meduloblastoma SHH, la CT-179 impidió la formación del tumor y mejoró significativamente las tasas de supervivencia en el modelo preclínico. Los resultados sugieren que el uso de CT-179 puede ser una herramienta clave no solo para evitar la recurrencia de la enfermedad, sino también para prevenir su inicio en pacientes con riesgo elevado.
Estos hallazgos se refuerzan con estudios preclínicos adicionales, incluidos los publicados simultáneamente en la revista Nature Communications por investigadores del Children’s Healthcare of Atlanta y el QIMR Berghofer Medical Research Institute en Australia, que confirman que el cáncer presenta una jerarquía celular en la que las células madre quiescentes (dormidas) son las principales responsables de la regeneración tumoral.
En conjunto, los resultados sugieren un tratamiento potencialmente efectivo no solo para el meduloblastoma SHH, sino también para otros cánceres cerebrales agresivos, como el glioma intrínseco difuso pontino (DIPG). Este es un tipo de tumor del encéfalo de crecimiento rápido que se forma en una parte del tronco encefálico llamada protuberancia.
OLIG2: Un objetivo clave en la lucha contra el meduloblastoma
Mientras los próximos pasos se centrarán en llevar estos hallazgos a ensayos clínicos, especialmente en pacientes bajo seguimiento por riesgo de recaída, el equipo del Centro de Investigación de Tumores Cerebrales Arthur y Sonia Labatt (BTRC) en SickKids ve en este descubrimiento un gran potencial diagnóstico.
«En SickKids ya realizamos pruebas genéticas a cada niño con cáncer para personalizar su diagnóstico y tratamiento. Nuestro estudio va más allá, e integra la biología de precisión [un enfoque que combina genética, biotecnología y análisis de datos para desarrollar tratamientos personalizados, adaptados a la composición genética y molecular de cada paciente] en la lucha contra el cáncer —señala Dirks. Y añade, haciendo referencia a la CT-179—: Estoy entusiasmado por un futuro en el que esta bala mágica para el tratamiento temprano se combine con pruebas diagnósticas, permitiéndonos, potencialmente, prevenir el desarrollo del cáncer por completo».
Implicaciones futuras y retos
Aunque los hallazgos son prometedores, los investigadores advierten que se necesita más trabajo antes de que esta estrategia pueda aplicarse en la clínica. Los estudios futuros explorarán si CT-179 puede utilizarse en combinación con otras terapias y si puede adaptarse a otros tipos de cáncer con mecanismos de proliferación similares.
Otro desafío es determinar si la inhibición prolongada de la OLIG2 podría tener efectos secundarios no deseados en el desarrollo normal del cerebro. Los científicos también planean investigar la posibilidad de utilizar biomarcadores específicos para identificar qué pacientes podrían beneficiarse más de este enfoque.
En definitiva, este estudio marca un avance crucial en la lucha contra el meduloblastoma y otros cánceres cerebrales agresivos. Al atacar la enfermedad en su origen, antes de que pueda expandirse, los investigadores esperan cambiar el paradigma del tratamiento del cáncer pediátrico y ofrecer nuevas esperanzas a los pacientes y sus familias. ▪️
Información facilitada por el SickKids
Fuente: Desai, K., Wanggou, S., Luis, E. et al. OLIG2 mediates a rare targetable stem cell fate transition in sonic hedgehog medulloblastoma. Nature Communications (2025). DOI: https://doi.org/10.1038/s41467-024-54858-y