Descubren la causa biológica de la apatía en pacientes con cáncer

La ciencia advierte de que la falta de ánimo en pacientes con cáncer no es solo emocional, sino biológica. Un hallazgo clave abre la puerta a tratamientos que podrían devolverles la motivación y las ganas de vivir.

Por Enrique Coperías

La pérdida de apetito y energía en pacientes con cáncer podría tener una explicación biológica. Un nuevo estudio apunta a que la apatía es un síntoma clave de la caquexia, y no solo una respuesta emocional. Imagen generada con DALL-E

El cáncer afecta profundamente tanto al cuerpo como a la mente. Quienes han perdido a seres queridos por esta enfermedad probablemente reconozcan los cambios físicos y emocionales que muchos pacientes con cáncer experimentan en sus últimos meses de vida.

Se les ve agotados, sin fuerzas ni ánimo. Incluso personas que han mantenido una actitud positiva a lo largo de su vida pueden caer en un estado de desesperanza. Nuevas investigaciones publicadas en la revista Science sugieren que la apatía y la falta de motivación son síntomas de una condición médica conocida como caquexia cancerosa.

«Muchos pacientes se quejan de síntomas en esa categoría. Dicen: ‘No sé qué me pasa. Mis familiares prepararon mi comida favorita. No tengo ganas de comerla’. Sus nietos vienen a jugar. Normalmente, eso los emocionaría y lo disfrutarían. Pero simplemente no parecen involucrarse tanto como antes de que apareciera el cáncer», dice Tobias Janowitz, profesor del Laboratorio Cold Spring Harbor (CSHL), en Estados Unidos.

Una merma en la capacidad para tolerar el tratamiento

Otro aspecto frustrante de esta enfermedad es que la caquexia limita seriamente la capacidad de los pacientes para tolerar tratamientos comunes contra el cáncer. Los científicos del CSHL han estado investigando esta afección durante años.

Ahora, en un avance significativo, Janowitz y su colega Adam Kepecs, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, han identificado una conexión entre el cerebro y el sistema inmunológico que está detrás de la apatía relacionada con la caquexia.

No hay que olvidar que la caquexia cancerosa es un síndrome complejo y devastador que afecta a una gran proporción de pacientes con cáncer avanzado. Aquella se caracteriza por una pérdida progresiva de peso corporal, masa muscular y apetito, que no se revierte completamente con una nutrición adecuada.

Pero no se trata solo de un deterioro físico: también impacta profundamente el estado emocional y mental del paciente, ya que genera fatiga extrema, apatía y pérdida de motivación.

Una nueva investigación liderada por Tobias Janowitz (CSHL) y Adam Kepecs (WashU) identifica un circuito cerebral que vincula la inflamación con la apatía en la caquexia por cáncer.

Una nueva investigación liderada por Tobias Janowitz (CSHL) y Adam Kepecs (WashU) identifica un circuito cerebral que vincula la inflamación con la apatía en la caquexia por cáncer. El estudio forma parte del equipo CANCAN, respaldado por Cancer Grand Challenges. Cortesía: Kepecs lab, WashU Medicine / Janowitz lab, CSHL

El papel de la dopamina

Tal y como podemos leer en la revista Science, los investigadores del Laboratorio Cold Spring Harbor descubrieron que, a medida que la caquexia progresa, ciertas neuronas liberan cada vez menos dopamina, el neurotransmisor cerebral asociado al placer y la motivación.

Al examinar proteínas del sistema inmunológico elevadas en los cerebros y cuerpos de ratones con caquexia, el equipo de científicos se topó con la interleucina-6 o IL-6, una proteína que se libera durante la inflamación y que se relaciona desde hace tiempo con esta condición.

Al reducir las señales de interleucina-6 en áreas cerebrales específicas, los ratones mostraron mayor motivación. De forma notable, se volvieron menos sensibles al esfuerzo necesario para obtener alimento. El mismo efecto se observó al incrementar los niveles de dopamina en las regiones cerebrales adecuadas.

Mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer

«Descubrimos un circuito cerebral completo que detecta la inflamación en el torrente sanguíneo y envía señales que reducen la motivación —dice Kepecs en un comunicado de Laboratorio Cold Spring Harbor. Y añade—: Esto demuestra que la apatía no es solo una reacción emocional o psicológica, sino que está integrada en la biología misma de la enfermedad».

Este hallazgo sugiere además que ciertos tratamientos con anticuerpos ya existentes podrían reutilizarse para mejorar la calidad de vida de los pacientes omcológicos. Como explica Janowitz, «nuestros objetivos son que los pacientes se sientan mejor y que el tratamiento contra el cáncer sea más eficaz». Y añade—: un paciente que se sienta mejor podrá tolerar mejor y beneficiarse más de las terapias contra el cáncer».

En palabras de Janowitz, la colaboración entre la oncología y la neurociencia ha sido clave para llegar a este punto. Los investigadores esperan que, con un trabajo interdisciplinario continuo, algún día la caquexia se convierta en una condición superable. Un avance así sería una gran noticia no solo para quienes luchan contra el cáncer, sino también para sus seres queridos, que sufren a su lado. ▪️

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