Cáncer de páncreas: la nueva estrategia terapéutica del bloqueo de nervios
Científicos descubren que el cáncer de páncreas secuestra las conexiones nerviosas para crecer y resistir a las terapias. Bloquear esta perversa comunicación podría revolucionar el tratamiento de este agresivo tumor.
Por Enrique Coperías
Esta imagen muestra células de cáncer de páncreas (núcleos en azul) que crecen como una esfera encerrada en membranas (rojo). Al cultivar células cancerosas en el laboratorio, los investigadores pueden estudiar los factores que promueven y previenen la formación de tumores mortales. Cortesía: Min Yu (Eli and Edythe Broad Center for Regenerative Medicine and Stem Cell Research at USC)
Investigadores del Centro Alemán de Investigación del Cáncer (DKFZ) y del Instituto de Tecnología de Células Madre y Medicina Experimental de Heidelberg (HI-STEM), en Alemania, revelan en la revista Nature que el cáncer de páncreas se alimenta de sus conexiones con el sistema nervioso.
El estudio demuestra que el tumor reprograma las neuronas para su propio beneficio, y que, al bloquear la función nerviosa en modelos de ratón, se inhibe el crecimiento del cáncer y se aumenta la sensibilidad de las células tumorales a determinadas quimioterapias e inmunoterapias.
Desde hace años, la ciencia ha identificado interacciones entre el sistema nervioso y diversos tipos de cáncer, en muchos casos favoreciendo la proliferación y resistencia tumoral. El cáncer de páncreas, en particular, está enredado en una densa red de fibras nerviosas.
Los nervios en el cáncer de páncreas están altamente ramificados
No obstante, los cuerpos celulares de las neuronas se encuentran en los ganglios del sistema nervioso periférico, lejos del tumor. Hasta ahora, se desconocía cómo estas interacciones moleculares influían en la evolución de la enfermedad.
Mediante un método innovador, el equipo dirigido por Andreas Trumpp, del Heidelberg Institute for Stem Cell Technology and Experimental Medicine (HI-STEM gGmbH), logró analizar las células nerviosas en tejido sano y en tumores pancreáticos en ratones a nivel molecular por primera vez.
Su investigación ha revelado que los nervios en el cáncer de páncreas están altamente ramificados y en contacto con la mayoría de las células tumorales. Además, Trump y sus colegas han descubierto que el tumor reconfigura la actividad génica de los nervios a su favor, una intervención que se traduce en la alteración de la expresión de múltiples genes y la generación de una firma genética específica del cáncer.
Destrucción de las conexiones nerviosas que reducen el crecimiento del tumor
Un hallazgo sorprendente fue que incluso después de la extirpación quirúrgica del tumor primario, el sistema nervioso mantenía sus características promotoras del cáncer de páncreas. Cuando los investigadores reimplantaron células tumorales en los ratones operados, los tumores secundarios crecieron el doble de rápido en comparación con los ratones que recibieron células cancerosas por primera vez.
Además de su interacción directa con las células tumorales, las neuronas también afectan a los fibroblastos asociados al cáncer (CAF), que representan una parte sustancial del tumor. Estos fibroblastos, estimulados por las células nerviosas, favorecen el crecimiento tumoral y contribuyen a la supresión del sistema inmunológico en el microambiente del tumor.
Sin embargo, cuando los científicos cortaron quirúrgicamente las conexiones nerviosas simpáticas o las destruyeron con neurotoxinas, el crecimiento del tumor se redujo significativamente. También observaron una disminución en la actividad de genes promotores del crecimiento tanto en las células cancerosas como en los fibroblastos tumorales.
En primer lugar, el páncreas de un ratón se hace transparente utilizando varios productos químicos. A continuación, se visualiza mediante microscopía de fluorescencia de lámina de luz la densa red de estructuras neuronales que inervan el tumor pancreático y contribuyen a su crecimiento. Cortesía: German Cancer Research Center (DKFZ)
Fármacos que liberan «los frenos» del sistema inmunológico
En los fibroblastos —un tipo de células que contribuye a la formación de tejido conectivo—, la destrucción de los nervios generó un aumento en la actividad de genes proinflamatorios.
«Aparentemente, las conexiones neuronales en el cáncer de páncreas suprimen la actividad proinflamatoria de los fibroblastos, impidiendo así la respuesta inmunitaria contra el tumor», explica Vera Thiel, primera autora del estudio, en un comunicado de la DKFZ. Este efecto inflamatorio podría potenciar la eficacia de las inmunoterapias con inhibidores de puntos de control inmunitario (ICI), fármacos que liberan los frenos del sistema inmunológico. Sin embargo, el cáncer de páncreas es considerado un tumor inmunológicamente frío, ya que las células T —un tipo de glóbulo blanco— no pueden penetrar en él fácilmente.
Cuando los investigadores bloquearon la conexión neuronal en el tumor con una neurotoxina específica en un modelo de ratón, descubrieron que el tumor se volvía sensible al inhibidor de punto de control nivolumab, y reducía la masa tumoral a una sexta parte en comparación con los animales de control.
Nab-paclitaxel contra el cáncer de páncreas
«Al bloquear los nervios, conseguimos transformar un tumor inmunológicamente frío en uno sensible a la inmunoterapia», afirma Simon Renders, coautor del estudio.
Uno de los medicamentos clave en la quimioterapia estándar del cáncer de páncreas es el nab-paclitaxel, que además de inhibir la división celular, afecta los nervios sensoriales, lo que explica la neuropatía periférica como un efecto secundario frecuente. Los investigadores de Trumpp demostraron que tras ciclos repetidos de nab-paclitaxel, las fibras nerviosas sensoriales en el tumor disminuyeron drásticamente, lo que llevó a una reducción esperada de la masa tumoral.
Esto sugiere que la afectación de los nervios sensoriales podría ser parte del mecanismo de acción del fármaco contra el cáncer de páncreas.
Pero ¿qué sucede si el tumor queda completamente desconectado de sus conexiones neuronales? Para responder a esta pregunta, los investigadores combinaron nab-paclitaxel con una neurotoxina que desconectó las neuronas simpáticas. El resultado fue una reducción sin precedentes de más del 90% en la masa tumoral.
Un enfoque prometedor
«Este hallazgo subraya que ambos tipos de células nerviosas desempeñan un papel crucial en el crecimiento tumoral —señala Thiel. Y añade—: Bloquear por completo la comunicación entre los nervios y el tumor, combinado con quimioterapia e inmunoterapia, representa un enfoque prometedor para tratar el cáncer de páncreas con mayor eficacia».
Trumpp agrega que esta estrategia podría reducir el tamaño tumoral hasta hacerlo operable en muchos pacientes. En colaboración con médicos del Hospital Universitario de Heidelberg, el equipo de investigación de Trumpp ya está planificando los primeros ensayos clínicos para probar esta innovadora terapia en pacientes con cáncer de páncreas. Este tumor constituye uno de los desafíos más significativos en oncología debido a su alta mortalidad y diagnóstico habitualmente tardío.
En España, según estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), cada año se diagnostican casi 10.000 nuevos casos de cáncer de páncreas.▪️
Información facilitada por el German Cancer Research Center
Fuente: Thiel, V., Renders, S., Panten, J. et al. Characterization of single neurons reprogrammed by pancreatic cancer. Nature (2025). DOI: https://doi.org/10.1038/s41586-025-08735-3