Un fármaco activado por luz azul podría revolucionar el tratamiento de la psoriasis
Científicos de la Universidad de Barcelona crean un fármaco activado por luz que promete tratar la psoriasis de forma más segura y eficaz, reduciendo de paso los efectos secundarios de las terapias convencionales.
Por Enrique Coperías
Imagen conceptual de la aplicación de luz azul para activar la nueva molécula contra la psoriasis, generada con DALL-E.
La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel caracterizada por síntomas como sequedad, picor, descamación y la aparición de manchas y placas anormales. Afecta aproximadamente al 2 % de la población y se debe a una respuesta desregulada del sistema inmunitario, que estimula la proliferación acelerada de las células cutáneas.
Dependiendo de su gravedad, de la psoriasis, los dermatólogos emplean distintas estrategias terapéutica, desde tratamientos tópicos y fototerapia hasta fármacos sistémicos. Sin embargo, algunas opciones convencionales pueden causar efectos secundarios adversos.
Recientemente, un estudio liderado por la Universidad de Barcelona ha demostrado la eficacia de un nuevo compuesto en el tratamiento de la psoriasis, y ofrece una alternativa más segura a las terapias actuales. La investigación ha identificado que el compuesto MRS7787, una molécula activada por luz azul, puede modular la actividad del sistema inmunitario y mejorar los síntomas en un modelo animal.
Este hallazgo representa un avance significativo en el campo de la fotofarmacología, una disciplina médica de alta precisión enfocada en el desarrollo de compuestos que pueden activarse o desactivarse mediante irradiación lumínica.
Un fotofármaco para tratar la psoriasis
El estudio, publicado en el Journal of the American Chemical Society, fue dirigido por Francisco Ciruela, catedrático de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Barcelona y miembro del Instituto de Neurociencias (UBneuro) y del IDIBELL. El primer autor del trabajo es Marc López-Cano, y también participaron los investigadores Concepció Soler (UB, UBneuro, IDIBELL) y Jordi Hernando (Universitat Autònoma de Barcelona), junto con equipos de Kenneth Jacobson, de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) en Bethesda, y Dirk Trauner, de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos.
El equipo de la Universidad de Barcelona ha caracterizado el MRS7787 como una molécula fotoactivable que interactúa con el receptor A3 de adenosina, un componente clave en diversas vías de señalización intracelular con efectos antiinflamatorios. La molécula presenta dos configuraciones o isómeros, o sea, con la misma fórmula química pero distinta estructura y función, que pueden intercambiarse de forma rápida y reversible mediante la luz.
«El MRS7787 es una molécula fotoconmutable. En su configuración Z, es inactiva, mientras que el isómero E activa el receptor de adenosina —explica Ciruela en un comunicado de la Universidad de Barcelona. Y añade—: Cuando se irradia con luz azul, la molécula cambia de la forma Z a E, es decir, a su estado activo. Por otro lado, la exposición a luz verde revierte el proceso y la inactiva».
Cambios de configuración
En palabras de Ciruela, «este mecanismo es posible gracias a la unión covalente de un fotocromo llamado diazocina al receptor A3 de adenosina».
Jordi Hernando, del Departamento de Química de la Universitat Autònoma de Barcelona y líder del estudio sobre las propiedades fotoquímicas del compuesto, destaca lo siguiente: «Lo especial del fotocromo de diazocina es que permite que, a oscuras, el fotofármaco MRS7787 se encuentre en su configuración inactiva Z, de modo que se pueda inyectar sin generar ninguna respuesta fotofarmacológica y que, a continuación, pueda ser activado selectivamente mediante fotoisomerización con luz azul».
El isómero E-MRS7787 activa de manera selectiva el receptor A3 de adenosina sin interferir con otros receptores de la misma familia. «Esta activación tiene un claro efecto antiinflamatorio, ya que reduce la producción de citoquinas proinflamatorias en las células del sistema inmunitario», señala López-Cano. Y continúa—: Esto lo convierte en una estrategia eficaz para tratar procesos inflamatorios en general, y en particular, la psoriasis».
De izquierda a derecha, los investigadores Marc López-Cano y Francisco Ciruela, de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Barcelona, el UBneuro y el IDIBELL.
Evaluación en orejas animales
Para comprobar su eficacia, los investigadores administraron el compuesto MRS7787 a un modelo animal y aplicaron irradiación lumínica en las orejas, donde se había inducido un proceso inflamatorio. Durante ocho minutos, una oreja fue expuesta a luz azul con una intensidad de 1,18 mW/cm² y la otra a luz verde con una intensidad de 7,64 mW/cm².
Los resultados mostraron que la forma inactiva Z-MRS7787 (inducida por la luz verde) no tenía efecto terapéutico, mientras que la forma activa E-MRS7787 demostró una clara capacidad antipsoriásica.
Los tratamientos actuales para la psoriasis varían según la gravedad del caso. Para formas leves, se utilizan medicamentos tópicos, como corticoides, agentes queratolíticos, inhibidores de la calcineurina y análogos de la vitamina D. En casos más serios, se recurre a fármacos biológicos o químicos de administración oral.
Minimizar los efectos secundarios
«Frecuentemente, estos tratamientos se combinan con fototerapia, que implica la exposición a radiación ultravioleta (UV) de banda ancha o estrecha —explica López-Cano. Y añade—: Una estrategia complementaria es la terapia PUVA, que combina el fármaco psoraleno con irradiación UVA. No obstante, a largo plazo, esta terapia incrementa el riesgo de cáncer de piel».
El fotofármaco MRS7787 abre nuevas posibilidades para mejorar la eficacia del tratamiento multimodal de la psoriasis, especialmente en pacientes con resistencia a las terapias convencionales, minimizando sus efectos adversos.
«Si combinamos MRS7787 con la terapia PUVA, podríamos potenciar su eficacia y reducir los riesgos asociados, como el cáncer de piel. Además, la aplicación de fototerapia multimodal podría simplificar el régimen terapéutico, ajustando la dosificación de luz a una sola sesión diaria, lo que facilitaría la adherencia del paciente al tratamiento», concluyen los expertos.
El MRS7787 es un derivado del piclidenosón, un compuesto no fotosensible que también se une selectivamente al receptor A3 de adenosina y que actualmente se encuentra en fase 3 de ensayos clínicos para el tratamiento de la artritis reumatoide y la psoriasis. El equipo de investigación también está explorando el potencial de esta nueva diana farmacológica en otras enfermedades inflamatorias, como la artritis y el dolor asociado a procesos inflamatorios, con el objetivo de ampliar su aplicabilidad en diversos ámbitos clínicos. ▪️
Información facilitada por la Universidad de Barcelona
Fuente: López-Cano, Marc, Scortichini, Mirko et al. Photoswitchable diazocine derivative for adenosine A3 receptor activation in Ppsoriasis. Journal of the American Chemical Society (2024). DOI: 10.1021/jacs.4c13558