¡Sorpresa!: La Luna no está geológicamente muerta
Un nuevo estudio afirma que la geología de la Luna podría estar más activa de lo que pensaban los astrónomos, con crestas recientes que desafían la teoría de su inactividad. Este «ajetreo» lunar podría cambiar el rumbo de futuras misiones espaciales a nuestro satélite.
Por Enrique Coperías
Durante décadas, los científicos han investigado la superficie lunar para reconstruir su compleja historia geológica y evolutiva. Según la evidencia de los mares lunares, planicies extensas y oscuras llenas de lava solidificada, la Luna experimentó una significativa compresión en su pasado distante.
Las grandes crestas arqueadas en su lado visible se formaron por contracciones hace miles de millones de años, lo que sugiriere que los mares lunares han permanecido inactivos desde entonces.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en The Planetary Science Journal revela un panorama más dinámico bajo la superficie lunar. Investigadores del Instituto Smithsonian y de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, han descubierto que las pequeñas crestas en la cara oculta de la Luna son considerablemente más jóvenes que las del lado visible.
Llanuras basálticas formadas por antiguos flujos de lava
Según Jaclyn Clark, del Departamento de Geología de la UMD, «estas formas tectónicas han estado activas recientemente, en los últimos mil millones de años, y posiblemente aún lo estén hoy en día».
Antes de nada hay que decir que las crestas de mareas lunares, como ya se ha avanzado, son formaciones geológicas en la superficie de nuestro satélite, específicamente en las vastas áreas planas y oscuras llamadas maria (plural de mare), que son grandes llanuras basálticas formadas por antiguos flujos de lava.
Estas crestas son estructuras lineales o arqueadas que se elevan por encima de las superficies circundantes y se encuentran principalmente en los mares lunares, que son regiones con lava solidificada. Se cree quese formaron hace miles de millones de años, cuando la Luna experimentó una compresión interna a medida que se enfriaba y contraía, lo que causó que la corteza lunar se arrugara en estas crestas.
En los últimos 160 millones de años
Durante mucho tiempo, se pensó que estas formaciones eran el resultado de la actividad tectónica que ocurrió en el pasado lejano, y que la Luna había estado geológicamente inactiva desde entonces.
Clark explica que las pequeñas crestas mareales parecen haberse formado hace unos 200 millones de años, una revelación sorprendente dada la escala temporal lunar. Contando los cráteres alrededor de estas crestas y observando que algunas atraviesan cráteres de impacto existentes, el equipo concluyó que estuvieron activas tectónicamente en los últimos 160 millones de años.
Aunque las crestas de la cara oculta son estructuralmente similares a las del lado expuesto y suponiendo que existen fuerzas comunes detrás de su formación, las nuevas observaciones indican que podrían estar relacionadas con la actividad sísmica lunar detectada por las misiones Apolo hace décadas.
Nuevas crestas en la cara oculta de la Luna
Este descubrimiento podría tener implicaciones significativas para futuras misiones lunares, especialmente en la selección de ubicaciones seguras para astronautas y equipos.
El equipo utilizó técnicas avanzadas de cartografía y modelización para identificar 266 crestas previamente desconocidas en la cara oculta de la Luna. Estas crestas suelen agruparse en regiones volcánicas formadas hace entre 3.200 y 3.600 millones de años, posiblemente asociadas con debilidades subyacentes en la superficie lunar.
Mediante el recuento de cráteres, los investigadores determinaron que estas estructuras son considerablemente más jóvenes que otros elementos del entorno lunar circundante.▪️
Información facilitada por la Universidad de Maryland
Fuente: C. A. Nypaver et al. Recent Tectonic Deformation of the Lunar Farside Mare and South Pole–Aitken Basin. The Planetary Science Journal (2025). DOI: 10.3847/PSJ/ad9eaa