Revelado por fin el origen de la mayoría de los meteoritos

Un equipo internacional de científicos ha demostrado que el 70% de todas las caídas de meteoritos conocidas proceden de tres jóvenes familias de asteroides.

Por Enrique Coperías

El meteorito El Médano 128, una condrita ordinaria (grupo L), encontrado en el desierto de Atacama en 2011.

El meteorito El Médano 128, una condrita ordinaria (grupo L), encontrado en el desierto de Atacama en 2011 por un equipo de investigadores del Centre de recherche et d'enseignement des géosciences de l'environnement (CEREGE). Cortesía: Aix-Marseille Université/CNRS/INRAE/IRD).

Un equipo internacional dirigido por tres investigadores del CNRS (Francia), el Observatorio Europeo Austral (ESO, Europa) y la Universidad Charles (República Checa) ha demostrado que el 70% de todas las caídas de meteoritos conocidas proceden de solo tres familias de asteroides jóvenes.

Estas familias provienen de tres colisiones recientes ocurridas en el cinturón principal de asteroides hace 5,8, 7,5 y unos 40 millones de años. El equipo también desveló las fuentes de otros tipos de meteoritos; con esta investigación, ya se ha identificado el origen de más del 90% de los meteoritos.

El descubrimiento meteórico se detalla en tres artículos, uno publicado en la revista Astronomy and Astrophysics, y dos, en Nature.

Provienen de las familias de asteroides conocidas como Karin, Koronis y Massalia

El equipo internacional de investigadores confirma que el 70% de todas las caídas de meteoritos registradas provienen de tres jóvenes familias de asteroides conocidas como Karin, Koronis y Massalia. Estas se formaron por colisiones en el cinturón principal de asteroides, una región del sistema solar situada entre las órbitas de Marte y Júpiter donde se encuentra una gran cantidad de estas rocas. Se estima que hay millones de ellas en el cinturón, aunque la mayoría son bastante pequeños. Solo un pequeño número de ellos son grandes, como Ceres, Vesta, Pallas y Hygiea.

Los asteroides en esta región están compuestos principalmente de roca, metales y, en algunos casos, hielo. Se clasifican en diferentes tipos según su composición; los más comunes son los tipos C (carbonáceos), S (silicatados) y M (metálicos).

De las tres familias, la familia Massalia ha sido identificada como la fuente del 37% de los meteoritos conocidos.

Ryugu es un asteroide que forma parte de los asteroides Apolo, descubierto el 10 de mayo de 1999.

Más de 70.000 meteoritos

Aunque se conocen más de 70.000 meteoritos, solo el 6% se había identificado claramente por su composición —acondritas, meteoritos rocosos, similares a rocas ígneas— como procedentes de la Luna, Marte o Vesta, uno de los mayores asteroides del cinturón principal. El origen del 94% restante de meteoritos, la mayoría de los cuales son condritas ordinarias, (a veces llamados condritas O) seguía sin identificarse.

Pero ¿por qué estas tres jóvenes familias son el origen de tantos meteoritos? Esto puede explicarse por el ciclo de vida de las familias de asteroides. Las familias jóvenes se caracterizan por la abundancia de pequeños fragmentos sobrantes de las colisiones. Esta abundancia aumenta el riesgo de colisiones entre fragmentos y, unido a su gran movilidad, su escape del cinturón, posiblemente en dirección a la Tierra.

En cambio, las familias de asteroides producidas por colisiones más antiguas son fuentes agotadas de meteoritos. La abundancia de pequeños fragmentos que antaño las componían se ha erosionado de forma natural, y finalmente ha desaparecido tras decenas de millones de años de colisiones sucesivas y su evolución dinámica.

Así, Karin, Koronis y Massalia coexistirán inevitablemente con nuevas fuentes de meteoritos procedentes de colisiones más recientes y acabarán cediendo su lugar a estas.

Imagen de luz polarizada de la condrita ordinaria (grupo H) San Juan 029, encontrada en el desierto de Atacama en 2008 por un equipo de investigadores del CEREGE.

Imagen de luz polarizada de la condrita ordinaria (grupo H) San Juan 029, encontrada en el desierto de Atacama en 2008 por un equipo de investigadores del CEREGE. Crédito: Jérôme Gattacceca / CNRS / CEREGE

Un método para trazar el árbol genealógico de meteoritos y asteroides

Este descubrimiento histórico ha sido posible gracias a un estudio telescópico de la composición de todas las grandes familias de asteroides del cinturón principal, combinado con simulaciones informáticas de última generación de la evolución colisional y dinámica de estas grandes familias. Este enfoque se ha ampliado a todas las familias de meteoritos, y ha permitido identificar las fuentes primarias de las condritas y acondritas carbonáceas, que se suman a las procedentes de la Luna, Marte y Vesta.

Gracias a esta investigación, ya se ha identificado el origen de más del 90% de los meteoritos. También ha permitido a los científicos rastrear el origen de asteroides de dimensiones kilométricas, un tamaño que amenaza la vida en la Tierra. Estos objetos son objeto de numerosas misiones espaciales: NEAR Shoemaker, Hayabusa1, Chang'E 2, Hayabusa2, OSIRIS-Rex, DART, Hera, etc.

En particular, parece que los asteroides Ryugu y Bennu, recientemente muestreados por las misiones Hayabusa2 (Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial JAXA) y OSIRIS-REx (NASA) y estudiados en laboratorios de todo el mundo, especialmente en Francia, derivan del mismo asteroide progenitor que la familia Polana.

El origen del 10% restante de los meteoritos conocidos sigue siendo desconocido. Para remediarlo, el equipo tiene previsto proseguir sus investigaciones, centrándose esta vez en la caracterización de todas las familias jóvenes que se formaron hace menos de 50 millones de años. ▪️

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