Redes de trampas de pesca en Belice construidas hace 4.000 años habrían impulsado el auge del Imperio maya
Canales de tierra que abarcan más de 640 kilómetros demuestran que los mesoamericanos premayas construyeron instalaciones capaces de capturar peces a gran escala para abastecer a grandes sociedades sendentarias.
Por Enrique Coperías
Eleanor Harrison-Buck, arqueóloga de la Universidad de Nuevo Hampshire (UNH), en Estados Unidos, y su equipo han recogido datos que indican la presencia de una instalación precolombina de captura de peces a gran escala en Belice, anterior en mil años o más a los ejemplos existentes de este tipo de pesquerías.
La serie de canales y estanques, que supera los 640 kilómetros de longitud, indica que los cazadores-recolectores-pescadores del periodo Arcaico Tardío (2000 a. C.-1900 a. C.) recolectaban una cantidad de pescado suficiente para alimentara a miles de personas al año, lo que indica un inicio del desarrollo de sociedades complejas más precoz de lo que se pensaba.
«La red de canales se diseñó con el fin de canalizar las aguas de las crecidas anuales hacia estanques para la captura de peces, y habría producido suficiente pescado para alimentar a unas 15.000 personas durante todo el año», afirma Harrison-Buck, profesora de Antropología y directora del proyecto Arqueología del Este del Río Belice (BREA). Y añade—: Las fechas indican que las pesquerías fueron construidas inicialmente por cazadores-recolectores-pescadores del Arcaico Tardío y continuaron siendo utilizadas por sus descendientes mayas del Formativo (aproximadamente entre 2000 a. C. y 200 d.C.)».
Publicada en la revista Science Advances, la investigación utilizó veintiséis dataciones por radiocarbono procedentes de test de excavaciones en el Crooked Tree Wildlife Sanctuary (CTWS), el mayor humedal interior de Belice. Los resultados de este estudio sugieren que las mejoras realizadas en los humedales a gran escala (es decir, en todo el paisaje) podrían haber sido una forma de adaptación de las poblaciones humanas a un cambio climático importante que afectó a Mesoamérica entre 2200 a.C y 1900 a.C.
Este cambio climático fue una perturbación prolongada que pudo haber influido en cómo las personas gestionaban sus recursos naturales, como las trampas de pesca, para sobrevivir o prosperar en un entorno cambiante.
«Las fechas tan tempranas de los canales nos sorprendieron al principio, porque todos suponíamos que estas construcciones masivas habían sido realizadas por los antiguos mayas que vivían en los centros urbanos cercanos— dice Harrison-Buck en una nota de prensa de la UNH. Y añade—: Sin embargo, tras realizar numerosas dataciones por radiocarbono, quedó claro que se construyeron mucho antes».
Se recogieron muestras de sedimentos a lo largo de las paredes de las unidades de excavación y se secuenciaron en busca de elementos específicos, como el nitrógeno y el carbono, para buscar cambios medioambientales a lo largo del tiempo. Los sedimentos mostraron un fuerte predominio de los bosques tropicales durante ese periodo y ninguna evidencia de cultivos, concretamente de maíz.
Además de la ausencia de polen de cultivos domesticados, no había indicios de campos agrícolas zanjados y drenados en las inmediaciones que dataran de esa época. Los datos multiproxy recogidos sugieren que los característicos canales lineales en zigzag sirvieron principalmente para la captura de peces a gran escala.
Hay que decir que la metodología multi-proxy, comúnmente aplicada al estudio de secuencias lacustres y marinas para obtener una información paleoambiental, es un enfoque de investigación que utiliza múltiples tipos de evidencias o proxies, como sedimentos, fósiles e isótopos, para reconstruir o interpretar fenómenos pasados, como el clima, el medioambiente o las actividades humanas. Al combinar diversas fuentes de datos, se obtiene una visión más completa y precisa de los procesos históricos o naturales.
«Parece probable que los canales permitieran cosechas anuales de pescado y reuniones sociales, lo que habría animado a la gente a volver a esta zona año tras año y congregarse durante períodos más largos —explica Marieka Brouwer Burg, profesora de Antropología en la Universidad de Vermont, en Estados Unidos, y codirectora del proyecto BREA. Y continúa—: Tales inversiones intensivas en el paisaje pueden haber conducido en última instancia al desarrollo de la compleja sociedad característica de la civilización maya precolombina, que se produjo posteriormente en esta zona hacia el año 1200 a. C.».
«Los humedales han sido siempre un ecosistema fundamental para los seres humanos de todo el mundo —comenta Samantha Krause, profesora de Geografía y Estudios Ambientales de la Universidad Estatal de Texas, en Estados Unidos. Y añade—: Saber gestionar los recursos de los humedales de forma responsable es esencial para que estos ecosistemas sigan siendo resistentes tanto en el pasado como en la actualidad. Los cazadores-recolectores-pescadores arcaicos sabían proteger sus recursos y utilizarlos de forma que pudieran sostener estos hábitats, no agotarlos, lo que explica su prolongada ocupación en esta zona».
Con el apoyo de la comunidad local, el equipo tiene previsto regresar a Crooked Tree para investigar una muestra mayor de estas modificaciones a escala del paisaje que han identificado en una amplia zona del norte de Belice, con la esperanza de comprender mejor la complejidad de las interacciones entre el hombre y las tierras húmedas en el pasado. ▪️
Información facilitada por la Universidad de Nuevo Hampshire
Fuente: Eleanor Harrison-Buck et al. Late Archaic large-scale fisheries in the wetlands of the pre-Columbian Maya Lowlands. Science Advances (2024). DOI: 10.1126/sciadv.adq1444