Psilocibina contra la anorexia nerviosa «persistente»
Un estudio innovador explora los pros y contras de la terapia psicodélica para tratar los trastornos alimentarios resistentes a la terapia. El 60% de los participantes reportaron una reducción en la importancia de la apariencia física, mientras que el 70% señaló mejoras en la calidad de vida.
Por Enrique Coperías
La psilocibina es un compuesto psicodélico natural que se encuentra en ciertas especies de hongos, comúnmente conocidos como hongos mágicos, y que podría mejorar los síntomas de la anorexia nerviosa. Imagen generada con Copilot
En una exploración pionera del potencial de la medicina psicodélica para tratar una de los trastornos más desafiantes en psiquiatría, investigadores de la Universidad de California en San Diego (UCSD), en Estados Unidos, han proporcionado un análisis y detalles adicionales de un ensayo publicado en Nature Medicine que muestra cómo la terapia con psilocibina afecta a personas con anorexia nerviosa.
La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario grave y complejo que afecta a millones de personas en todo el mundo, particularmente a mujeres jóvenes, aunque también se presenta en hombres y en personas de otras edades.
Este trastorno se caracteriza principalmente por la restricción extrema de la ingesta de alimentos, el miedo intenso a ganar peso y una imagen corporal distorsionada. Las personas con anorexia nerviosa tienen una visión alterada de su propio cuerpo y suelen verse con sobrepeso, incluso cuando están peligrosamente delgadas.
Desde desnutrición hasta osteoporosis y problemas de corazón
Esta enfermedad afecta tanto al cuerpo como a la mente, y puede tener consecuencias graves si no se trata a tiempo. Las personas afectadas por este trastorno —en Europa, la prevalencia estimada en las mujeres de la anorexia nerviosa es de entre el 1% y el 4 %— sufren desnutrición, ya que la restricción calórica extrema lleva al cuerpo a no recibir los nutrientes necesarios, lo que afecta el funcionamiento de órganos y sistemas; y pérdida de masa muscular y ósea. Sin suficientes nutrientes, el cuerpo recurre a los músculos y a los huesos como fuente de energía, lo que puede provocar osteopenia —disminución de la masa ósea— u osteoporosis en casos severos.
La anorexia también puede llevar a la disminución del ritmo cardíaco, presión arterial baja e incluso a un aumento del riesgo de padecer paro cardíaco, así como degenerar en problemas gastrointestinales, como estreñimiento crónico.
Además, este trastorno alimentario también tiene efectos psicológicos profundos: depresión y ansiedad, aislamiento social y dificultad para concentrarse y tomar decisiones, entre otros.
El 20% de las personas con anorexia no responde a la terapia
El tratamiento de la anorexia nerviosa suele ser un proceso integral que abarca aspectos médicos, nutricionales y psicológicos, pero un 20% de los pacientes responden mal a estas terapias. Para estos pacientes que no responden a un manejo conservador, los especialistas recurren, por ejemplo, a la estimulación cerebral profunda.
Actualmente, no existen medicamentos aprobados específicamente para tratar la anorexia nerviosa. Sin embargo, algunos medicamentos se utilizan para tratar síntomas o trastornos que suelen acompañarla, como la depresión, la ansiedad, la obsesión con la comida y el cuerpo, o el malestar emocional.
Sin embargo, hace un año el equipo de científicos de la Universidad de California en San Diego informó en la revista especializada Nature Medicine que habían descubierto en un pequeño ensayo clínico de fase 1 que una única dosis de psilocibina, administrada junto con apoyo psicológico, era un tratamiento seguro y bien tolerado para pacientes con anorexia nerviosa y otros trastornos alimentarios.
Hongos mágicos
La psilocibina es un compuesto psicodélico natural que se encuentra en ciertas especies de hongos, comúnmente conocidos como hongos mágicos. Al consumirla, el cuerpo la convierte en psilocina, que es el compuesto activo que interactúa con los receptores de serotonina en el cerebro, especialmente el receptor 5-HT2A, produciendo efectos que alteran la percepción, el estado de ánimo y la cognición.
Ahora, un nuevo estudio publicado por los mismos autores en la revista Psychedelics, brinda una perspectiva única sobre el impacto del tratamiento con psilocibina en pacientes con anorexia nerviosa, una condición con la tasa de mortalidad más alta entre las enfermedades psiquiátricas y que, como ya se ha mencionado, ha demostrado ser resistente a tratamientos los convencionales.
«Nuestros hallazgos sugieren que la psilocibina podría ser útil para apoyar cambios psicológicos significativos en un subconjunto de personas con anorexia nerviosa —afirma la doctora Stephanie Knatz Peck, del Departamento de Psiquiatría de la UCSD, y autora principal del estudio. Y añade—: Lo que resulta especialmente interesante es que el 60% de los participantes reportaron una reducción en la importancia de la apariencia física, mientras que el 70% señaló mejoras en la calidad de vida y cambios en su identidad personal».
Entre los principales hallazgos del ensayo cabe destacar los siguientes:
El 90% de los participantes clasificaron su sesión de psilocibina entre las cinco experiencias más significativas de sus vidas.
Cuatro de cada diez participantes mostraron reducciones clínicamente significativas en la psicopatología del trastorno alimentario.
Los efectos del tratamiento fueron más pronunciados en las preocupaciones sobre la forma y el peso.
Los cambios en la perspectiva psicológica no se tradujeron automáticamente en una recuperación de peso.
La investigación plantea preguntas intrigantes sobre la intersección entre la medicina psicodélica y el tratamiento de trastornos alimentarios. ¿Por qué algunos pacientes responden de manera espectacular mientras otros muestran mejoras mínimas? ¿Podrían influir las variaciones genéticas en los receptores de serotonina en los resultados del tratamiento?
25 mg de psilocibina combinados con apoyo psicológico
«Uno puede actuar de una manera que antes parecía inalcanzable si establece la intención correcta», comenta un participante, mientras que otro señala: «Las cosas pueden no parecer tan diferentes desde afuera, pero se sienten completamente distintas por dentro».
En el estudio se administró una dosis única de 25 mg de psilocibina, combinada con apoyo psicológico especializado antes, durante y después de la administración. Aunque los resultados son prometedores, también resaltan la complejidad de tratar la anorexia nerviosa, y sugieren que la terapia psicodélica podría funcionar mejor como parte de un enfoque de tratamiento integral, en lugar de como una intervención aislada.
El doctor Walter H. Kaye, autor sénior y director del Centro de Tratamiento de Trastornos Alimentarios de la UCSD, enfatiza la necesidad de acometer estudios más amplios y controlados que incluyan imágenes cerebrales y análisis genéticos para comprender mejor quién podría beneficiarse más de este enfoque terapéutico innovador.
Los hallazgos abren nuevas vías de investigación en enfoques de medicina personalizada para el manejo terapéutico de los trastornos alimentarios, al tiempo que plantean preguntas importantes sobre cómo optimizar los protocolos terapéuticos para esta población vulnerable de pacientes con problemas alimentarios. ▪️
Información facilitada por la UCDS
Fuente: Downey, A.E., Chaphekar, A.V., Woolley, J. et al. Psilocybin therapy and anorexia nervosa: a narrative review of safety considerations for researchers and clinicians. J. Eat. Disord. (2024). DOI: https://doi.org/10.1186/s40337-024-01005-z
Usos terapéuticos de la psilocibina
En los últimos años, la psilocibina ha despertado un gran interés en el campo de la salud mental debido a su potencial terapéutico en el tratamiento de diversos trastornos, como:
Depresión Resistente al Tratamiento: Estudios han mostrado que la psilocibina puede aliviar los síntomas de depresión en personas que no responden bien a los tratamientos convencionales.
Ansiedad y Depresión en Pacientes con Cáncer: Se ha usado para reducir la ansiedad existencial y el miedo a la muerte en personas con enfermedades terminales.
Trastornos Alimentarios: Recientes investigaciones exploran el uso de la psilocibina en el tratamiento de trastornos como la anorexia nerviosa, ya que podría ayudar a cambiar patrones de pensamiento rígidos y negativos sobre el cuerpo y la alimentación.
Otros Trastornos Psicológicos: También se está estudiando en el contexto de la ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y la adicción.
