El lenguaje secreto de los perros: ¿parpadean para comunicarse y fortalecer lazos sociales?

Los perros podrían tener una forma de comunicación más sutil de lo que imaginamos: un simple parpadeo. Un nuevo estudio revela que este gesto podría ser clave para fortalecer vínculos sociales entre ellos, al igual que en humanos y primates.

Por Enrique Coperías

Los perros parpadean más en respuesta a otros perros que hacen lo mismo, una conducta que insinúa una conexión social.

Los perros parpadean más en respuesta a otros perros que hacen lo mismo, una conducta que insinúa una conexión social. Cortesía: Mia Anderson

Un equipo de científicos de la vida de la Universidad de Parma, en Italia, ha descubierto que los perros tienden a parpadear más en respuesta al parpadeo de otros perros. Este hallazgo, que aparece publicado en la revista Royal Society Open Science, complementa investigaciones previas que indicaban que, al enfrentar cara a cara a dos personas, si una parpadea, la otra probablemente lo hará también, sin ser consciente de ello.

Este fenómeno, que también se ha observado en otros primates, se ha asociado con procesos de vinculación social. Paola Valsecchi y sus colegas de la Universidad de Parma se preguntaron si este comportamiento se podía extender a nuestro amigos de cuatro patas.

El estudio tuvo como objetivo evaluar las respuestas conductuales y fisiológicas de 54 perros domésticos al observar vídeos de congéneres parpadeando, lamiéndose la nariz o manteniéndose atentos sin realizar ningún gesto facial. Esto último sirvió de control del experimento. Para ello, el equipo de Valsecchi filmó a varios perros mirando hacia la cámara, y generó secuencias donde los peludos parpadeaban, se lamían la nariz o simplemente permanecían atentos al objetivo.

Perros viendo vídeos de perros

Luego, los vídeos se mostraron a los perros de prueba, mientras se grababan sus reacciones y se monitorizaba su frecuencia cardíaca a través de dispositivos especializados. Esta metodología permitió a los investigadores analizar el parpadeo y otros comportamientos faciales, así como posibles respuestas fisiológicas al ver a otros perros realizar dichas acciones.

Los resultados mostraron que los perros que no se quedaron dormidos durante la proyección de los vídeos parpadearon aproximadamente un 16% más cuando observaron el vídeo de parpadeos en comparación con los videos de control y de lamido de nariz. Este incremento sugiere un fenómeno de mimetismo facial similar al que ocurre en humanos y otros primates.

Aunque los investigadores no pudieron determinar si el parpadeo de respuesta ocurría de forma inmediata tras observar el parpadeo en pantalla, sugieren que habrá que explorar esta sincronización temporal en futuras investigaciones.

Fotogramas de los vídeos que muestran perros atentos quietos, lamiéndose la nariz y parpadeando durante el experimento.

Fotogramas de los vídeos que muestran perros atentos quietos, lamiéndose la nariz y parpadeando durante el experimento. Crédito: Royal Society Open Science (2025). DOI: 10.1098/rsos.241703

Además, Valsecchi y sus colegas han descubierto que los perros parecen parpadear más como una respuesta automática, sin ser conscientes de ello, lo que refuerza la hipótesis de que esta conducta podría ser un mecanismo innato relacionado con la vinculación social.

El hallazgo sugiere que el parpadeo en perros podría constituir una parte del mimetismo facial, un comportamiento conocido en el que los perros responden a bostezos o expresiones faciales de juego de otros perros, lo cual facilita el establecimiento de lazos sociales.

Investigaciones previas llevadas a cabo en perdonas han demostrado que el parpadeo sincronizado puede ser un indicador de conexión social, con implicaciones en la empatía y la comprensión mutua. En primates no humanos, este fenómeno se relaciona con la cohesión grupal. Este nuevo estudio sugiere que los perros también podrían haber desarrollado un mecanismo similar, facilitando la comprensión y la interacción social a través del parpadeo.

Reacciones al lamido de la trufa

La ausencia de una respuesta similar al observar vídeos de canes lamiéndose la nariz sugiere que el lamido de la trufa tiene funciones comunicativas distintas, posiblemente relacionadas con la gestión de situaciones sociales ambiguas o de frustración. La observación de un aumento en la visibilidad de la esclerótica ocular durante el vídeo de lamido de nariz refuerza esta hipótesis, ya que este comportamiento se ha asociado con contextos de estrés o incertidumbre.

El estudio también identificó diferencias conductuales asociadas con el sexo y la raza de los perros. Los perros macho mostraron el comportamiento de lamido de nariz con mayor frecuencia que las hembras. Además, los perros de razas de caza mantuvieron sus orejas en posición de aducción durante más tiempo que los perros de pastoreo, lo que podría estar relacionado tanto con diferencias anatómicas como con patrones de comportamiento propios de cada raza.

A nivel fisiológico, se observó un aumento en la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV) durante todos los vídeos. Esto sugiere que los estímulos visuales no fueron percibidos como estresantes. Esta estabilidad fisiológica indica que las conductas observadas forman parte del repertorio comunicativo normal de los perros, en lugar de ser simples respuestas al estrés, según los autores de este trabajo.

Un paso en la comunicación canina

Para Valsecchi, estos hallazgos abren nuevas líneas de investigación sobre la sincronización del parpadeo y su papel en la comunicación social de los perros. La posibilidad de que el parpadeo funcione como una herramienta de vinculación social sugiere aplicaciones prácticas en el entrenamiento y manejo de perros domésticos, así como en el estudio de sus interacciones sociales.

Además, comprender cómo factores como la edad, el sexo y la raza influyen en la expresión y percepción de estas señales podría ofrecer una visión más completa de los mecanismos subyacentes a la comunicación social canina.

La investigación también plantea preguntas sobre si los perros son capaces de sincronizar su parpadeo de manera inmediata al observar el parpadeo de otro perro, un fenómeno que sería indicativo de una forma más avanzada de comunicación social. Explorar esta posibilidad podría proporcionar información valiosa sobre las capacidades cognitivas y sociales de los perros. ▪️

  • Fuente: Chiara Canori, Tiziano Travain, Giulia Pedretti, Rachele Fontani and Paola Valsecchi. If you blink at me, I’ll blink back. Domestic dogs’ feedback to conspecific visual cues. Royal Society Open Science (2025). DOI: https://doi.org/10.1098/rsos.241703

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