Los primeros mamíferos vivían más años

Mientras que la mayoría de los mamíferos modernos viven deprisa y mueren jóvenes, sus antiguos parientes preferían tomarse la vida con calma, según un nuevo estudio.

Por la Universidad de Bonn

A la izquierda, un progenitor del mamífero primitivo Dryolestes, que se reproduce tras alcanzar la madurez sexual a los cuatro años. A la derecha, un Haldanodon, miembro de la familia de los docodontos parecidos a los mamíferos, antes de alcanzar plenamente el nivel evolutivo de los mamíferos; la vida de esta criatura era de once a catorce años. Ilustración: James Brown /©Pam Gill

¿Qué distingue los patrones de crecimiento y desarrollo de los primeros mamíferos del Jurásico? Esta es la pregunta que investigan conjuntamente investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres (Reino Unido) y la Universidad de Bonn (Alemania). Los paleontólogos han podido calibrar la duración de la vida y el ritmo de crecimiento de estos antiguos animales, e incluso cuándo alcanzaron la madurez sexual, mediante el estudio de los anillos de crecimiento de las raíces de los dientes fosilizados. El estudio se ha publicado en la revista Science Advances.

"Nunca antes habíamos sido capaces de reconstruir con tanto detalle los patrones de crecimiento de estos mamíferos primitivos", afirma la doctora Elis Newham, autora principal del estudio de la Universidad Queen Mary de Londres.

Para el estudio, el equipo analizó raíces dentales fosilizadas de especies de mamíferos del Jurásico Inferior al Jurásico Superior (hace 200-150 millones de años) encontradas en tres yacimientos paleontológicos separados entre sí. Los hallazgos realizados en Gales son de algunos de los precursores de mamíferos más antiguos conocidos del Jurásico Inferior, mientras que los fósiles encontrados en Oxfordshire pertenecen una gama muy amplia de mamíferos tempranos que vivieron en la misma época. Los fósiles del tercer yacimiento, situado en Portugal, datan del Jurásico Superior.

Raíces de dientes fósiles radiografiadas

El equipo de investigadores estudió los fósiles mediante una técnica llamada tomografía de rayos X de sincrotrón, en la que los electrones se aceleran a una velocidad cercana a la de la luz (a diferencia de las imágenes de rayos X normales). La técnica ofrece varias ventajas, empezando por el hecho de que ya no es necesario preparar los fósiles, es decir, cortarlos en finas rodajas, para poder analizarlos enteros. Además, las imágenes obtenidas mediante este tipo de tomografía son de mayor calidad que las que ofrece la microtomografía de rayos X convencional.

Los investigadores pudieron obtener imágenes de diminutos anillos de crecimiento en el cemento radicular fosilizado, el tejido óseo que une los dientes a la mandíbula. "Los anillos son similares a los de los árboles, pero a nivel microscópico —explica el profesor Thomas Martin, del grupo de trabajo Vertebrados-Mamíferos del Instituto de Biología Organísmica, en la Universidad de Bonn, y autor principal del estudio. Y añade—: Contar los anillos y analizar su grosor y textura nos permitió reconstruir los patrones de crecimiento y la esperanza de vida de estos animales extintos".

Mandíbula fósil de un mamífero primitivo con hilera completa de dientes, preparada para la exploración en el sincrotrón.

Mandíbula fósil de un mamífero primitivo con hilera completa de dientes, preparada para la exploración en el sincrotrón. Foto: Elis Newham

Los investigadores determinaron que los primeros signos de los patrones de crecimiento característicos de los mamíferos modernos, como el estirón puberal, empezaron a aparecer hace unos 150 millones de años. Los primeros mamíferos crecían mucho más despacio, pero vivían bastante más que los pequeños mamíferos actuales, con periodos de vida de ocho a catorce años en lugar de solo uno o dos, como los ratones modernos, por ejemplo.

Sin embargo, los mamíferos primitivos tardaban años en llegar a la madurez sexual, a diferencia de sus descendientes modernos, que la alcanzan en pocos meses.

"Nuestros hallazgos sugieren que los patrones distintivos de la historia vital de los mamíferos, caracterizados por altas tasas metabólicas y prolongadas fases de cuidado parental, por ejemplo, han evolucionado a lo largo de millones de años —explica Elis. Y concluye—: El período Jurásico parece haber sido un momento crucial para este cambio". ▪️

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