Los dinosaurios correteaban por el hemisferio norte millones de años antes de lo que se creía
Un dinosaurio del tamaño de un pollo que vivió hace 230 millones de años en Wyoming revoluciona la historia evolutiva al situar a estos reptiles en el hemisferio norte mucho antes de lo pensado.
Por Enrique Coperías
Un equipo de paleontólogos de la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos, ha reescrito una parte importante de la historia evolutiva de los dinosaurios con el descubrimiento de Ahvaytum bahndooiveche, el dinosaurio más antiguo conocido del hemisferio norte.
Este hallazgo, publicado en la revista Zoological Journal of the Linnean Society, desafía la teoría predominante de que los dinosaurios surgieron en Gondwana, la porción sur del supercontinente Pangea, y tardaron millones de años en extenderse al norte, a Laurasia.
Los restos fósiles de Ahvaytum fueron encontrados en 2013 en la formación Popo Agie, en Wyoming, una región estadounidense que hace 230 millones de años estaba cerca del ecuador en Laurasia. Este descubrimiento sugiere que los dinosaurios no solo coexistieron en el norte y el sur desde sus orígenes, sino que su diversificación pudo ser más temprana y geográficamente extensa de lo que se creía.
Un dinosaurio diminuto, pero significativo
A pesar de su relevancia histórica, Ahvaytum bahndooiveche dista mucho de la imagen que solemos asociar con los dinosaurios. Según Dave Lovelace, investigador del Museo de Geología de la Universidad de Wisconsin, este antiguo reptil «era del tamaño de un pollo, pero con una cola extremadamente larga». Con una altura de apenas 30 cm y una longitud total de casi un metro, Ahvaytum contrasta con los gigantes saurópodos que descenderían de su misma línea evolutiva.
El equipo identificó a Ahvaytum bahndooiveche como un dinosaurio, posiblemente un pariente primitivo de los saurópodos herbívoros, a partir del análisis, principalmente, de huesos de sus extremidades. Aunque no se encontraron restos de su cráneo, lo que dificulta determinar su dieta exacta, los investigadores especulan que podría haber sido omnívoro, como otros dinosaurios de su grupo evolutivo temprano.
Ahvaytum vivió durante el episodio pluvial Carniano, un periodo de cambio climático masivo que ocurrió hace entre 234 y 232 millones de años. Este evento transformó grandes áreas de desiertos en hábitats más húmedos y hospitalarios, lo que favoreció la diversificación temprana de los dinosaurios.
El equipo de Lovelace utilizó técnicas avanzadas de datación radioisotópica para precisar la antigüedad de las rocas que contenían los fósiles de Ahvaytum; de este modo confirmó que estos datan de aproximadamente 230 millones de años. Además, una huella descubierta en una capa ligeramente más antigua sugiere que los dinosaurios o sus ancestros ya estaban presentes en la región millones de años antes.
«Estamos completando piezas fundamentales de este rompecabezas —señala Lovelace en una nota de prensa de la Universidad de Wisconsin-Madison. Y añade—: Este hallazgo demuestra que algunas de las ideas aceptadas durante décadas —basadas en evidencia fragmentada— necesitan ser revisadas».
Una colaboración pionera con los shoshones
El hecho de bautizar al dinosaurio con el nombre científicos de Ahvaytum bahndooiveche, que se traduce como dinosaurio de hace mucho tiempo en el idioma de las tribus shoshone, marca otro aspecto único de este descubrimiento: es la primera especie de dinosaurio nombrada en esta lengua indígena.
El proceso de nombramiento involucró a ancianos y estudiantes de secundaria shoshones, cuyas tierras ancestrales incluyen el sitio del hallazgo.
Amanda LeClair-Diaz, miembro de las tribus shoshone y arapaho del Norte, y coautora del estudio, destacó la importancia de esta colaboración: «El trabajo conjunto rompe el ciclo tradicional de investigación unilateral en comunidades indígenas y crea oportunidades de reciprocidad en el proceso científico».
El esfuerzo también incluyó la incorporación de conocimientos y perspectivas indígenas en las prácticas de campo del equipo, un enfoque que, según LeClair-Diaz, fortalece tanto la investigación como las relaciones comunitarias. "«La relación continua entre el doctor Lovelace, su equipo y nuestra comunidad es uno de los resultados más importantes de este descubrimiento", concluye LeClair-Diaz.
El descubrimiento de Ahvaytum bahndooiveche no solo replantea la narrativa evolutiva de los dinosaurios, sino que también sienta un precedente en la colaboración científica con comunidades indígenas. Este pequeño dinosaurio, aunque diminuto, es una pieza clave para entender los orígenes de estos emblemáticos reptiles y para repensar cómo las historias del pasado se conectan con las comunidades del presente. ▪️
Información facilitada por la Universidad de Wisconsin-Madison
Fuente: David M. Lovelace, Aaron M. Kufner, Adam J. Fitch, Kristina Curry Rogers, Mark Schmitz, Darin M. Schwartz, Amanda LeClair-Diaz, Lynette St.Clair, Joshua Mann, Reba Teran. Rethinking dinosaur origins: oldest known equatorial dinosaur-bearing assemblage (mid-late Carnian Popo Agie FM, Wyoming, USA), Zoological Journal of the Linnean Society (2025). DOI: https://doi.org/10.1093/zoolinnean/zlae153