Descubren la erupción volcánica más poderosa jamás registrada en Ío, la luna de Júpiter

Científicos de la misión Juno han detectado un punto caliente volcánico en Ío que supera en tamaño y energía a cualquier fenómeno volcánico registrado hasta hoy en esta luna de Júpiter. El «ardiente» hallazgo podría revolucionar nuestra comprensión del vulcanismo en otros mundos.

Por Enrique Coperías

Un punto caliente masivo, más grande que el lago Superior de Norteamérica, se puede ver justo a la derecha del polo sur de Ío en esta imagen tomada por el generador de imágenes infrarrojas JIRAM a bordo de Juno de la NASA, el 27 de diciembre de 2024, durante el sobrevuelo de la nave espacial de la luna joviana. Cortesía: NASA/JPL-Caltech/SwRI/ASI/INAF/JIRAM

Incluso para Ío, el cuerpo celeste más volcánico del Sistema Solar, los recientes fenómenos observados en la luna joviana son extremos.

Los científicos de la misión Juno de la NASA han descubierto un punto caliente volcánico en el hemisferio sur de Ío, la luna de Júpiter. Este punto caliente no solo es más grande que el lago Superior de Norteamérica, sino que también emite erupciones con una energía seis veces superior a la de todas las centrales eléctricas del mundo. El descubrimiento de este fenómeno se debe al instrumento Jovian Infrared Auroral Mapper (JIRAM) de Juno, proporcionado por la Agencia Espacial Italiana.

«Juno realizó dos sobrevuelos muy cercanos de Io durante su misión —explica Scott Bolton, investigador principal de la misión del Southwest Research Institute de San Antonio, en un comunicado de la NASA. Y añade—: Cada sobrevuelo superó nuestras expectativas en cuanto a los datos obtenidos sobre esta luna tormentosa, pero los datos del último sobrevuelo, más distante, realmente nos dejaron asombrados. Se trata del fenómeno volcánico más potente jamás registrado en el mundo más volcánico de nuestro sistema solar, y eso es decir mucho."

Una superficie tachonada por 400 volcanes

La fuente de la actividad volcánica en Ío es Júpiter. Esta luna, del tamaño similar al de la Luna de la Tierra, se encuentra extremadamente cerca del gigantesco planeta gaseoso, y lo orbita cada 42,5 horas debido a su órbita elíptica. Las variaciones en la distancia causan una intensa atracción gravitacional que comprime implacablemente a Ío.

Este proceso genera una enorme energía por fricción, lo que derrite partes de su interior y alimenta una serie aparentemente interminable de penachos de lava y cenizas, expulsados a su atmósfera desde unos 400 volcanes que pueblan su superficie.

JIRAM, diseñado para capturar luz infrarroja no visible para el ojo humano desde las profundidades de Júpiter, investiga la capa meteorológica del gigante gaseoso entre 50 a 70 kilómetros por debajo de sus nubes superiores. Desde que la NASA extendió la misión de Juno, el equipo ha utilizado este instrumento para estudiar también las lunas Ío, Europa, Ganímedes y Calisto.

El 3 de julio de 1999, la sonda Galileo de la NASA capturó sus imágenes de mayor resolución de Ío durante su paso más cercano desde que entró en órbita en 1995.

El 3 de julio de 1999, la sonda Galileo de la NASA capturó sus imágenes de mayor resolución de Ío durante su paso más cercano desde que entró en órbita en 1995. Cortesía: NASA / JPL / University of Arizona

Durante su larga misión, Juno pasa cerca de Ío cada dos órbitas, sobrevolando siempre la misma región de la luna. En diciembre de 2023 y febrero de 2024, la nave había realizado sobrevuelos a unos 1.500 kilómetros de su superficie. El último sobrevuelo, el 27 de diciembre de 2024, acercó la nave a unos 74.400 kilómetros de Ío, apuntando el instrumento infrarrojo hacia el hemisferio sur de la luna.

Alessandro Mura, coinvestigador de la misión Juno en el Instituto Nacional de Astrofísica de Roma, explica que el JIRAM detectó un evento de radiación infrarroja extrema —un punto caliente masivo—- en el hemisferio sur de Ío, tan intenso que saturó el detector. «Sin embargo, los datos indican que lo que detectamos son realmente unos pocos puntos calientes cercanos que emitieron simultáneamente, lo que sugiere la existencia de un vasto sistema de cámaras de magma bajo la superficie. Esto respalda la afirmación de que se trata de la erupción volcánica más intensa jamás registrada en Ío», dice Mura.

¡80 billones de vatios!

El equipo científico del JIRAM estima que la erupción, aún sin nombre, se extiende a lo largo y ancho de unos 100.000 kilómetros cuadrados, lo que supera el récord anterior de Loki Patera, un lago de lava de unos 20.000 kilómetros cuadrados. La potencia total del nuevo punto caliente superó los ¡80 billones de vatios!

JunoCam, la cámara de luz visible de la misión, también capturó esta característica. Comparando imágenes de sobrevuelos anteriores de Ío con las del 27 de diciembre, aunque con menor resolución,debido a la mayor distancia, se observaron cambios claros en la coloración de la superficie alrededor del nuevo punto caliente. La comunidad científica planetaria reconoce que estos cambios están asociados con la actividad volcánica y los puntos calientes en Ío.

Las imágenes de Io captadas en 2024 por la cámara JunoCam a bordo de la nave Juno de la NASA muestran cambios significativos y visibles en la superficie (indicados por las flechas) cerca del polo sur de la luna joviana.

Las imágenes de Io captadas en 2024 por la cámara JunoCam a bordo de la nave Juno de la NASA muestran cambios significativos y visibles en la superficie (indicados por las flechas) cerca del polo sur de la luna joviana. Estos cambios se produjeron entre los periplos 66 y 68, o el punto de la órbita de Juno en el que se encuentra más cerca de Júpiter. Cortesía: NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS Image processing by Jason Perry

Es probable que una erupción de esta magnitud deje huellas duraderas. Erupciones anteriores en Ío han creado diversas características como depósitos piroclásticos, pequeños flujos de lava alimentados por fisuras, y depósitos de penachos volcánicos ricos en azufre y dióxido de azufre.

Juno aprovechará un próximo sobrevuelo más distante el 3 de marzo para observar nuevamente el punto caliente y buscar cambios en el paisaje. Además, se están planificando observaciones desde la Tierra de esta región de la luna.

«Es fascinante presenciar eventos que reescriben los libros de récords —comenta Bolton—. Este nuevo punto caliente tiene el potencial de mejorar nuestra comprensión del vulcanismo no solo en Ío, sino también en otros mundos». ▪️

  • Información facilitada por la NASA

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