La lengua electrónica que te permitirá probar un pastel en la realidad virtual

La realidad virtual podría volverse más inmersiva gracias a científicos que han desarrollado una lengua artificial capaz de detectar y recrear sabores como la acidez y el umami, llevando el gusto al mundo digital.

Por Enrique Coperías

Así es la lengua electrónica: los hidrogeles con sabor se administran en la boca a través de un pequeño tubo.

Así es la lengua electrónica: los hidrogeles con sabor se administran en la boca a través de un pequeño tubo que se coloca debajo de la lengua del usuario. Cortesía: Shulin Chen

Las tecnologías de realidad virtual (VR) y realidad aumentada (AR) han avanzado significativamente en los últimos años hasta el punto de permitir el disfrute de experiencias inmersivas en múltiples sentidos. Sin embargo, hasta ahora, la dimensión química del gusto ha sido la gran olvidada en estas innovaciones. Hasta hoy.

Investigadores de la Universidad Estatal de Ohio, liderados por Yizhen Jia, del Departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales, han desarrollado e-Taste, una interfaz gustativa biointegrada que conecta entornos físicos y virtuales mediante una combinación de sensores y actuadores con comunicación inalámbrica. Estos permiten la percepción remota de sabores.

El sistema e-Taste representa un avance en la incorporación del sentido del gusto en experiencias digitales, con aplicaciones en el mundo del entretenimiento, las interacciones sociales y la investigación biomédica. Los resultados del estudio aparecen publicados en la revista Science Advances.

Un desafío con mucho gusto

Los dispositivos de interacción humano-máquina (HMI) han mejorado la conexión entre el mundo real y el digital a través de señales visuales, auditivas y hápticas. Sin embargo, la integración del sentido del gusto en la realidad virtual sigue siendo un desafío técnico no resuelto.

Los intentos previos de simular el gusto han sido limitados a estímulos eléctricos y térmicos en la lengua, que pueden reproducir solo una gama reducida de sabores. Otras estrategias, como la liberación de sustancias químicas, han sido difíciles de aplicar de forma universal en distintas plataformas.

No hay que olvidar que el sentido del gusto juega un papel clave en la experiencia sensorial humana, pero los dispositivos actuales no han logrado captar ni replicar eficazmente los sabores. Existen varias limitaciones en las interfaces gustativas actuales.

e-Taste permite la transmisión y reproducción remota de sabores

Entre ellas, una falta de metodologías estandarizadas para la generación digital del gusto, la dificultad para simular distintos sabores de manera precisa y la carencia de integración entre sensores y actuadores en un solo sistema. Tampoco hay que olvidarse de que estamos ante dispositivos voluminosos y poco ergonómicos.

Frente a estos desafíos, Jia y su equipo han diseñado e-Taste, un sistema que permite la transmisión y reproducción remota de sabores mediante el uso de sensores gustativos y actuadores electromagnéticos —dispositivos que convierten energía eléctrica en movimiento mecánico mediante campos magnéticos—conectados a través de internet.

El sistema e-Taste consiste en dos componentes principales: un sensor químico portátil que capta la información del sabor en un entorno físico y un actuador electromagnético que libera soluciones químicas específicas en la boca del usuario para replicar el sabor detectado.

Del dulce al umami

La clave de este sistema es la comunicación inalámbrica, que permite la captura y transmisión de información de sabor a distancia. El sensor gustativo detecta los cinco sabores básicosdulce, salado, ácido, amargo y umami— utilizando compuestos representativos como la glucosa para el dulce, el ácido cítrico para el ácido, el cloruro de sodio (NaCl) para el salado, el cloruro de magnesio (MgCl₂) para el amargo y el glutamato para el umami.

Según Jia, estos cinco sabores ya cubren un espectro muy amplio de los alimentos que consumimos diariamente.

El sistema funciona analizando la cantidad de estos compuestos en un alimento y convirtiéndolos en valores digitales. Luego, envía esta información al actuador electromagnético, que libera pequeñas cantidades de hidrogeles con los sabores correspondientes a través de un tubo fino colocado debajo de la lengua del usuario.

Esto permite recrear la percepción del sabor específico en el entorno virtual.

Visión general del sistema e-Taste, que incluye sus principios de funcionamiento, el esquema de transmisión de datos y sus unidades funcionales clave.

Visión general del sistema e-Taste, que incluye sus principios de funcionamiento, el esquema de transmisión de datos y sus unidades funcionales clave. Cortesía: Shulin Chen et al. / DOI:10.1126/sciadv.adr4797

A través de un hidrogel

El actuador electromagnético utiliza un sistema de microfluídica, que controla y transporta pequeños volúmenes de líquidos a través de canales microscópicos, y que regula la concentración de los sabores en función de la información recibida del sensor gustativo.

Este mecanismo funciona con una bomba en miniatura, que permite la entrega precisa de los compuestos químicos comestibles a través de un gel de hidrogel, que regula la difusión de las sustancias en la boca del usuario.

El sistema permite un control preciso de la intensidad del sabor, el transporte seguro de sustancias químicas sin riesgo de contaminación cruzada y la adaptabilidad a distintos usuarios. Todo ello, ajustando la intensidad del sabor en función de su sensibilidad gustativa.

Tú, en San Francisco; yo, en Ohio

Para evaluar la eficacia de e-Taste, los investigadores realizaron pruebas con sujetos humanos en diferentes escenarios. Primero, evaluaron la capacidad del sistema para replicar la acidez en distintas intensidades. Midieron la precisión de la reproducción del sabor en comparación con soluciones reales, y los resultados mostraron que los voluntarios podían diferenciar y clasificar los niveles de acidez de manera similar tanto en soluciones reales como en las replicadas por e-Taste.

En el 70% de los casos, los participantes asignaron la misma puntuación a la muestra real y a la reproducida. Luego, se realizó una prueba de transmisión de sabores a larga distancia. En esta demostración, un usuario en San Francisco sumergió el sensor en un vaso de limonada y transmitió los datos a otro usuario en Ohio.

El actuador electromagnético en Ohio replicó el sabor utilizando las sustancias químicas correspondientes, logrando así una experiencia de «prueba remota del sabor» de la bebida original.

Desde limonada hasta huevos fritos

También se testó la capacidad del sistema para replicar alimentos complejos como limonada, pastel, huevo frito, sopa de pescado y café. En esta prueba, se pidió a seis participantes que distinguieran entre los sabores replicados por e-Taste, y el resultado fue bastante aceptable: se alcanzó una precisión superior al 80%.

A pesar de estos avances, el dispositivo aún presenta limitaciones. Alan Chalmers, de la Universidad de Warwick, en el Reino Unido, señala que el sabor en los humanos no depende solo de las sustancias químicas detectadas por la lengua, sino también de otros factores, como el olfato y la apariencia visual.

Por ejemplo, al comer una fresa con la nariz tapada y los ojos cerrados, esta se percibe más ácida que dulce sin la influencia de su aroma y color.

En el mundo del entretenimiento y la realidad virtual, e-Taste podría incorporarse en videojuegos y experiencias VR/AR, permitiendo a los jugadores experimentar sabores dentro de entornos digitales inmersivos.

En el mundo del entretenimiento y la realidad virtual, e-Taste podría incorporarse en videojuegos y experiencias VR/AR, permitiendo a los jugadores experimentar sabores dentro de entornos digitales inmersivos. Imagen generada con DALL-E

Catas en realidad virtual

El desarrollo de e-Taste abre nuevas posibilidades en diversas áreas. En el ámbito del entretenimiento y experiencias virtuales, se podría integrar en videojuegos y experiencias VR/AR, para permitir a los jugadores sentir los sabores de los alimentos en mundos virtuales.

También facilitaría la simulación de experiencias gastronómicas a distancia, ya que serás posible realizar pruebas de comida de modo remoto en la industria alimentaria.

Sin duda alguna, el sistema e-Taste representa un avance significativo en la integración del sentido del gusto en experiencias digitales. En palabras de Jia y sus colegas, «este desarrollo marca el comienzo de una nueva era en la realidad virtual, donde las experiencias no solo serán visuales y auditivas, sino también gustativas, transformando la manera en que interactuamos con la tecnología y el mundo digital».▪️

  • Fuente: Shulin Chen et al. A sensor-actuator–coupled gustatory interface chemically connecting virtual and real environments for remote tasting. Science Advances (2025). DOI:10.1126/sciadv.adr4797

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