La IA predice el pico del calentamiento terrestre
La inteligencia artificial aporta nuevas pruebas de que la rápida descarbonización no evitará un calentamiento superior a 1,5 ºC, y es probable que los años más calurosos de este siglo batan los récords recientes.
Por Enrique Coperías
Existe un 50% de probabilidades de que el calentamiento global supere los 2 ºC, incluso si la humanidad cumple los objetivos actuales de reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero a cero para la década de 2050, según la IA. Imagen generada con DALL-E
Los investigadores han llegado a la conclusión de que el objetivo mundial de limitar el calentamiento a 1,5 ºC por encima de los niveles preindustriales está ahora casi con toda seguridad fuera de nuestro alcance.
Los resultados de la investigación, que aparecen publicados en la revista Geophysical Research Letters, sugieren que es muy probable que los próximos años más calurosos batan los récords de calor existentes. Según los autores del trabajo, existe un 50% de probabilidades de que el calentamiento global supere los 2 ºC, incluso si la humanidad cumple los objetivos actuales de reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero a cero para la década de 2050.
Varios estudios anteriores, entre ellos las autorizadas evaluaciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), han llegado a la conclusión de que la descarbonización a este ritmo probablemente mantendría el calentamiento global por debajo de los 2 ºC.
“En los últimos años hemos observado una aceleración de los efectos de las olas de calor, las lluvias torrenciales y otros fenómenos extremos en todo el mundo. Este estudio sugiere que, incluso en el mejor de los casos, es muy probable que experimentemos condiciones más graves que las que hemos vivido recientemente.”
Este 2024 superará a 2023 como el año más caluroso registrado en la Tierra, ya que se espera que las temperaturas medias mundiales superen los 1,5 ºC por encima de la línea de base preindustrial, antes de que la gente empezara a quemar combustibles fósiles ampliamente para sostener la industria.
Según el nuevo estudio, que Diffenbaugh firma junto con Elizabeth Barnes, experta en clima de la Universidad Estatal de Colorado, en Estados Unidos, existe una probabilidad de nueve entre diez de que el año más caluroso de este siglo sea al menos medio grado centígrado más caluroso, incluso bajo una rápida descarbonización.
Uso de la IA para perfeccionar las proyecciones climáticas
Para el nuevo estudio, Diffenbaugh y Barnes entrenaron un sistema de inteligencia artificial (IA) para predecir cuánto podrían subir las temperaturas globales en función del ritmo de descarbonización en las próximas décadas.
Al entrenar a la IA, los investigadores utilizaron datos de temperatura y gases de efecto invernadero de vastos archivos de simulaciones de modelos climáticos. Sin embargo, para predecir el calentamiento futuro, le dieron a la IA las temperaturas históricas reales como entrada, junto con varios escenarios ampliamente utilizados para las futuras emisiones de gases de efecto invernadero.
«La IA se perfila como una herramienta increíblemente poderosa para reducir la incertidumbre de las proyecciones futuras —dice Barnes, que es profesor de Ciencias Atmosféricas en la Universidad Estatal de Colorado. Y añade en la nota de prensa emitida por la Universidad de Stanford: Aprende de las muchas simulaciones de modelos climáticos que ya existen, pero sus predicciones se refinan aún más con las observaciones del mundo real».
Sequía en Chile. Cortesía: Greenpeace
3 ºC de más para la zona mediterránea en 2060
El estudio se suma a un creciente número de investigaciones que indican que es casi seguro que el mundo ha perdido su oportunidad de alcanzar el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París sobre el Clima de 2015, en el que casi doscientas naciones se comprometieron a mantener el calentamiento a largo plazo «muy por debajo» de los 2 ºC, al tiempo que se esforzaban por evitar los 1,5 grados.
Un segundo artículo de Barnes y Diffenbaugh, publicado el 10 de diciembre en Environmental Research Letters con la coautora Sonia Seneviratne, de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH-Zurich), en Suiza, sugiere que muchas regiones, incluido el sur de Asia, el Mediterráneo, Europa Central y partes de África subsahariana, superarán los 3 ºC de calentamiento para 2060 en un escenario en el que las emisiones continúan aumentando, antes de lo anticipado en estudios anteriores.
Los dos nuevos estudios se basan en investigaciones de 2023 en las que Diffenbaugh y Barnes predijeron los años que quedan hasta que se superen los objetivos de 1,5 ºC y 2 ºC. Pero debido a que estos umbrales se basan en las condiciones promedio durante muchos años, no cuentan la historia completa de cómo de extremo podría llegar a ser el clima.
Los extremos importan
«A medida que observábamos estos graves impactos año tras año, nos interesamos cada vez más en predecir cómo de extremo podría llegar a ser el clima, incluso si el mundo tiene pleno éxito en la reducción rápida de las emisiones», comenta Diffenbaugh.
En un escenario donde las emisiones globales alcancen un nivel neto cero hacia la década de 2050 —el marco más optimista considerado en la modelización climática—, los investigadores encontraron una probabilidad del 90% de que el año más caluroso de este siglo sea al menos 1,8 ºC más cálido que los niveles preindustriales. Además, existe una probabilidad del 66% de que este aumento supere los 2,1 ºC.
Por otro lado, en un contexto en el que las emisiones disminuyan de forma demasiado lenta y no se logre la neutralidad de carbono antes de 2100, Diffenbaugh y Barnes determinaron que hay un 90% de probabilidad de que el año más caluroso sea 3 ºC más cálido en comparación con la era preindustrial. Bajo este escenario, muchas regiones podrían enfrentar anomalías de temperatura hasta tres veces mayores que las observadas en 2023.
Inundaciones en Italia. Cortesía: Giacomo Cousa / Greenpeace
Priorizar la inversión en adaptación
Las proyecciones recientes destacan la urgente necesidad de destinar recursos no solo a la descarbonización, sino también a fortalecer la resiliencia de los sistemas humanos y naturales frente a fenómenos extremos como olas de calor, sequías más intensas, precipitaciones extremas y otras consecuencias del calentamiento global.
Hasta ahora, los esfuerzos en adaptación han sido secundarios respecto a la reducción de emisiones, con inversiones significativamente menores en comparación con la financiación destinada a la descarbonización, tal como lo reflejan iniciativas como la Ley de Reducción de la Inflación de 2022 y las políticas climáticas internacionales.
«Nuestros hallazgos indican que, incluso si los esfuerzos e inversiones en descarbonización resultan completamente exitosos, existe un riesgo tangible de que, sin un nivel equivalente de inversión en adaptación, tanto las comunidades como los ecosistemas enfrenten condiciones climáticas mucho más extremas para las que no están adecuadamente preparados», concluye Diffenbaugh. ▪️
Información facilitada por la Universidad de Stanford
Fuente: Noah S. Diffenbaugh, Elizabeth A. Barnes. Data-Driven Predictions of Peak Warming Under Rapid Decarbonization. Geophysical Research Letters (2024). DOI: https://doi.org/10.1029/2024GL111832
