La difusión online de la desinformación es como una reacción nuclear

Investigadores desarrollan un nuevo tipo de modelo de propagación de rumores inspirándose en las reacciones nucleares. Su modelo puede aportar nuevas ideas sobre cómo se propaga la desinformación en internet y cómo combatirla.

Por el Instituto Estadounidense de Física

Un nuevo modelo de desinformación describe cómo los rumores se propagan como la fisión nuclear, penetrando en individuos que luego propagan el rumor en una reacción en cadena.

Un nuevo modelo de desinformación describe cómo los rumores se propagan como la fisión nuclear, penetrando en individuos que luego propagan el rumor en una reacción en cadena. Imagen generada con DALL-E

Nunca ha sido tan fácil difundir información falsa o engañosa en internet. La naturaleza anónima e impersonal de la Red, combinada con herramientas avanzadas como la inteligencia artificial (IA), hace que sea trivial para los malos manipular la verdad y un reto para todos los demás separar la realidad de la ficción. En este clima moderno de desinformación, comprender cómo se propagan las falsedades y los rumores es crucial para combatirlos.

En AIP Advances, la megarrevista científica de acceso abierto revisada por pares y publicada por el Instituto Estadounidense de Física, investigadores de la Universidad Normal de Shandong, en China, desarrollan un nuevo tipo de modelo de propagación de rumores inspirándose en las reacciones nucleares. Su modelo puede aportar nuevas ideas sobre cómo se propaga la desinformación en internet y cómo combatirla.

Los modelos matemáticos pueden simular cómo se propagan los rumores y ofrecer los posibles enfoques para contrarrestarlos. Por lo general, aquellos se adaptan de modelos epidémicos, donde los rumores sustituyen a los microbios, ya que son igual de contagiosos. Aunque en general son útiles, los modelos existentes no llegan a captar el panorama completo de la propagación de la desinformación.

Los rumores actúan como neutrones

“Los modelos de enfermedades infecciosas suelen considerar la propagación de rumores como un proceso pasivo de recepción de la infección, ignorando de esta manera los cambios conductuales y psicológicos de las personas en el mundo real, así como el impacto de los acontecimientos externos en la propagación de rumores”, afirma el autor del estudio Wenrong Zheng.

Por el contrario, el equipo identificó similitudes entre la difusión de rumores y la fisión, la reacción que se produce dentro de los reactores nucleares. En su modelo, los rumores actúan como neutrones, las pequeñas partículas que inician la fisión nuclear. Estos rumores son vistos por individuos, que los envían a toda velocidad hacia otras personas en una reacción en cadena.

Los rumores se propagan a pequeña escala en la fase inicial, por lo que las plataformas oficiales deben realizar un seguimiento en tiempo real. Imagen generada con Copilot

"Cuando las personas se encuentran con rumores, se ven influenciados por sus intereses personales y deciden si se propagan o si es necesaria una exposición repetida antes de propagarlos —dice Zheng. Y añade—: Sobre la base de diferentes consideraciones acerca de los umbrales de fisión del uranio, los individuos se dividen en grupos en función de la influencia de sus propios umbrales de interés, considerando plenamente el comportamiento individual y las diferencias, lo que está más en línea con la realidad".

La importancia de la educación

Esta nueva perspectiva de la propagación de rumores puede ofrecer pistas sobre cómo tienden a propagarse y qué pueden hacer los individuos para mitigarlos.“El alcance de la propagación de rumores está estrechamente relacionado con la proporción de usuarios racionales de internet —afirma Zheng. Y continúa—: Esto refleja la importancia de la educación: cuanto mayor es el nivel educativo, más fácil es cuestionar los rumores cuando se recibe información difícil de distinguir entre lo correcto y lo incorrecto”.

Este planteamiento también puede ayudar a orientar a los Gobiernos y a los expertos en medios de comunicación que tratan de contrarrestar la desinformación.

“Hemos comprobado que los rumores se propagan a pequeña escala en la fase inicial, por lo que las plataformas oficiales deben realizar un seguimiento en tiempo real —advierte Zheng. Y añade—: Cuando se detecta la posibilidad de rumores, el Gobierno o los medios oficiales deben comprobar el contenido de los rumores y hacer correcciones para que los ciudadanos racionales puedan inhibir eficazmente la propagación de rumores”. ▪️

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