Hallazgo científico: por qué los perros prefieren el color amarillo
Cuando se les ofrece una selección de tazones, los perros callejeros de la India tienden a acercarse al de color amarillo mucho más que al azul o el gris, incluso cuando estos últimos contienen comida sabrosa. ¿A qué se debe esta «irresistible» atracción por el amarillo?
Por Enrique Coperías
Los investigadores dieron a los perros callejeros a elegir entre tres cuencos de diferentes colores. La mayor parte de los peludos sintió una atracción casi irresistible hacia el de color amarillo. Cortesía: Anamitra Roy et al. 2025
Un equipo de investigadores del Departamento de Ciencias Biológicas, en el Instituto Indio de Educación e Investigación Científica, en la India, ha llevado a cabo un estudio pionero sobre las preferencias de colores de los perros callejeros indios y los resultados los han dejado perplejos. De hecho, dicen que arrojan nueva luz sobre la cognición y el comportamiento caninos.
A diferencia de la mayoría de los estudios previos, que se centraron en perros domésticos entrenados, esta investigación ha explorado cómo los canes sin entrenamiento reaccionan ante estímulos visuales de diferentes colores.
Los hallazgos revelan una marcada preferencia por el color amarillo frente al azul y el gris, una observación que podría tener importantes implicaciones en el ámbito de la ecología y la relación humano-animal.
Cuencos amarillos, azules y grises
El estudio, liderado por Anindita Bhadra y su equipo, incluyó a 458 perros adultos, visiblemente sanos, distribuidos en áreas urbanas, semiurbanas y rurales de Bengala Occidental, en la India. Los experimentos consistieron en presentar a los perros cuencos pintados de amarillo, azul y gris, colocados de manera equidistante y con alimentos o sin ellos.
Para evitar posibles interferencias, los investigadores aplicaron rigurosos controles experimentales, que incluían, entre otras precauciones, la limpieza de los recipientes entre pruebas para evitar la influencia de olores residuales.
Los resultados, que aparecen publicados en la revista nimal Cognition, muestran que el 55% de los perros eligieron el tazón amarillo en primer lugar, incluso cuando otros recipientes contenían alimentos irresistibles para ellos, como trozos de pollo. Esta preferencia persistió independientemente del sexo del animal y de la ubicación geográfica, lo que sugiere un patrón generalizado.
Una mera atracción visual
Adicionalmente, Bhadra y sus colegas llevaron a cabo experimentos de control para descartar la influencia del olor de la pintura, y utilizaron tamices de color magenta que cubrían los recipientes sin impedir la difusión de posibles olores. En estas condiciones, los perros no mostraron preferencia significativa, lo que reforzó la hipótesis de que la atracción hacia el amarillo se basa en estímulos visuales.
Para Bhadra una de las pruebas más reveladoras fue aquella en la que ofrecieron a los perros la opción de elegir entre un recipiente amarillo vacío y un recipiente gris que contenía pollo crudo, un alimento altamente atractivo para estos animales. Sorprendentemente, el 77% de los perros se dirigió primero al recipiente amarillo vacío, ignorando el alimento disponible en los otros cuencos.
«Este hallazgo indica que la atracción hacia el color amarillo es lo suficientemente fuerte como para superar incluso el impulso alimenticio», dice Bhadra.
¿Por qué el amarillo?
Pero, ¿cómo se explica esta preferencia casi magnética por el color amarillo? Los investigadores indios han barajado varias hipótesis. Una posibilidad es la teoría de la valencia ecológica, que sostiene que los animales desarrollan preferencias basadas en la relevancia ecológica de ciertos colores.
En el contexto indio, alimentos como el curry, que contienen cúrcuma amarilla, son comunes, lo que podría haber condicionado a los perros a asociar el color amarillo con fuentes alimenticias. Además, dado que la visión canina interpreta algunos tonos rojos y verdes como amarillentos, el color amarillo podría representar para ellos un rango cromático de alta relevancia.
Otra hipótesis que tuvieron en cuenta es la conocida como reconocimiento intraespecífico. Muchos perros callejeros presentan pelajes de tonalidades marrones y anaranjadas, que podrían percibirse como amarillas para ellos.
Por los pelos…
Esta similitud cromática podría desempeñar un papel en la identificación de individuos de la misma especie, aunque la falta de preferencia por el color gris —que también se observa en algunos perros— sugiere que esta explicación no es completamente satisfactoria.
Este hallazgo desafía la idea preconcebida de que el olfato domina el comportamiento de búsqueda de alimento en los perros. La persistencia de la preferencia por el amarillo, incluso frente a la presencia de alimentos, resalta la importancia potencial de las señales visuales en su vida cotidiana.
Los autores sugieren que esta prioridad cromática podría tener raíces evolutivas, y que futuros estudios con lobos y perros domésticos podrían arrojar luz sobre su desarrollo filogenético.
Un color para manejar mejor a los perros callejeros
Además de sus implicaciones teóricas, el descubrimiento tiene aplicaciones prácticas. Podría influir en el diseño de refugios y áreas de alimentación para perros callejeros: por ejemplo, mediante el empleo de colores atractivos para facilitar su manejo.
Asimismo, abre la puerta a futuros trabajos sobre cómo el color influye en el comportamiento y el entrenamiento caninos, especialmente en contextos urbanos.
En palabras de Bhadra, este estudio proporciona una evidencia sólida de que los perros callejeros indios muestran una clara preferencia por el color amarillo, incluso cuando se enfrentan a la tentación de alimentos más atractivos.
Esta debilidad sugiere un nivel de procesamiento cognitivo más complejo de lo que se suponía, y desafía la idea establecida de que el sentido del olfato domina las interacciones ambientales de nuestros mejores amigos. ▪️
Fuente: Roy, A., Lahiri, A., Nandi, S. et al. Ready, set, yellow! color preference of Indian free-ranging dogs. Animal Cognition (2025). DOI: https://doi.org/10.1007/s10071-024-01928-9