Algunos perros recuerdan palabras durante mucho tiempo

Nuestros amigos peludos tienen un talento único para aprender los nombres de sus juguetes y recordarlos durante al menos dos años, afirma un nuevo estudio.

Por Enrique Coperías

Algunos perros con un talento único acumulan un vocabulario de cientos de nombres de juguetes. ¿Cómo lo consiguen? Los niños pequeños adquieren un vocabulario amplio porque, además de aprender palabras rápidamente, también recuerdan lo que han aprendido.

Estudios anteriores han demostrado que los perros superdotados para el aprendizaje de palabras (GWL) pueden aprender rápidamente las etiquetas de los objetos. Ahora, un nuevo e innovador estudio publicado en la revista Biology Letters revela que también tienen una memoria asombrosa y pueden recordar las etiquetas de los objetos durante al menos dos años.

Todos los perros pueden aprender palabras relacionadas con acciones, como sentarse o agacharse, pero solo un pequeño grupo de canes excepcionalmente dotados para el aprendizaje de palabras son capaces de aprender voces relacionadas con objetos, como los nombres de sus juguetes.

Reto canino: aprender los nombres de entre once y doce juguetes nuevos

En 2020, un equipo de investigadores del Family Dog Project, de la Universidad ELTE de Budapest, desafió a los dueños de seis de estos perros GWL a que les enseñaran los nombres de doce juguetes nuevos en una semana. Los perros vivían en distintos países del mundo —Noruega, España, Brasil, Estados Unidos, Holanda y Hungría—, así que, para comprobar si habían aprendido los nombres de los nuevos juguetes, los investigadores realizaron las pruebas online.

Estas pruebas en línea se retransmitieron a través de las redes sociales, lo que permitió a los amantes de los perros de todo el mundo ser testigos del asombroso talento de los perros de GWL. Los peludos asombraron a espectadores y científicos por igual, ya que demostraron que podían aprender los nombres de entre once y doce juguetes nuevos en una sola semana.

Una vez finalizadas las pruebas, los científicos pidieron a los propietarios que guardaran los juguetes para que los perros no pudieran acceder a ellos. «Esperamos dos años, y luego decidimos volver a examinar a los perros, para ver si todavía recordaban los nombres de los juguetes», dice Shany Dror, investigadora principal.

Desafortunadamente, uno de los perros falleció durante este tiempo, por lo que solo cinco canes participaron en el nuevo estudio de seguimiento. Debido a que ha pasado tanto tiempo, algunos de los propietarios perdieron algunos de los juguetes. Así, se probaron tres perros con doce juguetes, un perro con once y un perro con cinco.

Gaia, unos de los perros participantes en el estudio, junto a su dueña Isabella.

«Después de dos años, a todos nos costaba recordar los nombres de los juguetes —dice Dror. Y añade—: ¡Pero no los perros! No parecían tener problemas». Sorprendentemente, de los cinco perros evaluados en este estudio, cuatro recordaban los nombres de entre el 60% y el 75% de los juguetes, incluso después de dos años.

Como grupo, el rendimiento de los perros promedió un 44% de elecciones correctas, significativamente por encima del nivel de azar, lo que demuestra su capacidad para retener y recordar información durante un período prolongado de tiempo.

¿Tu perro también recuerda cosas durante dos años?

«Sabemos que los perros pueden recordar eventos durante al menos veinticuatro horas y olores hasta un año, pero este es el primer estudio que muestra que algunos perros talentosos pueden recordar palabras durante al menos dos años —dice Claudia Fugazza, jefa del grupo de investigación. Y añade—: Los hallazgos de nuestro estudio actual no se pueden generalizar a otros perros, porque solo probamos perros GWL, ejemplares que muestran un talento especial para adquirir palabras objeto».

Dado que la memoria desempeña un papel crucial en el desarrollo del lenguaje, estos perros ofrecen una oportunidad única para estudiar la retención de etiquetas en una especie no lingüística.

«En los humanos, un alto rendimiento en tareas de memoria verbal se ha asociado con un alto rendimiento en otras tareas de memoria, como la memoria visuoespacial y la memoria autobiográfica, y otros dominios cognitivos, como el funcionamiento ejecutivo», podemos leer en las conclusiones del artículo publicado en Biology Letters. «Los perros GWL —continúa—proporcionan una oportunidad única para examinar si tales correlaciones también pueden existir en una especie que no posee lenguaje».

En palabras de los autores, «cualquier similitud o diferencia encontrada entre la forma en que los perros GWL y los seres humanos forman recuerdos a largo plazo de etiquetas puede ayudarnos a entender mejor cómo las diferentes capacidades cognitivas evolucionaron y se entrelazaron en el cerebro humano para formar el lenguaje tal y como lo conocemos». ▪️

Anterior
Anterior

La batería más potente del mundo allana el camino para los vehículos ligeros y energéticamente eficientes

Siguiente
Siguiente

Nueva terapia contra el cáncer de hueso con una tasa de éxito del 99%