¿El café es bueno o malo para tu salud?
Cuando los científicos miran a tus genes, la respuesta a este interrogante es complicada.
Por Joseph McClain
El gusto por bebe café es un hábito que en parte heredamos y que, por tanto, conlleva una cierta cantidad de bagaje genético, afirman los expertos en la materia. Sin duda alguna, el café es una de las bebidas más populares del mundo en la actualidad: se calcula que los consumidores beben alrededor de 2.600 millones de tazas de café cada día en todo el planeta. Así, no es dextrañar que su consumo no haya dejado de crecer hasta aproximarse a los 180 millones de sacos de 60 kilogramos en 2024, según recientes estimaciones.
Por otro lado, el café con cafeína es una sustancia psicoactiva, señala Sandra Sánchez-Roige, profesora del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina , en la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos). Ella forma parte de un grupo internacional de investigadores que ha comparado los perfiles poblacionales del consumo de café a partir de una base de datos de 23andMe —una empresa pública de biotecnología y genómica personalizada con sede en Sunnyvale (California)— con un conjunto aún mayor de registros llevados a cabo en el Reino Unido. Sánchez-Roige es coautora de un estudio publicado recientemente en la revista Neuropsychopharmacology.
En palabras de Hayley H. A. Thorpe, autora principal del artículoque trabaja en el Departamento de Anatomía y Biología Celular de la Facultad Schulich de Medicina y Odontología, en la Universidad Western de Ontario (Canadá), ella y sus colegas recopilaron datos genéticos, así como cifras de consumo de café autoinformadas para armar un estudio de asociación de genoma completo (GWAS). Este es básicamente un enfoque de investigación que se emplea para identificar variantes genómicas asociadas estadísticamente con un riesgo de enfermedad o con un rasgo determinado.
La idea, según Thorpe, era establecer conexiones entre los genes que se sabía que estaban vinculados al consumo de café y los rasgos o condiciones relacionadas con la salud.
"Usamos estos datos para identificar regiones en el ADN asociadas con si alguien es más o menos propenso a consumir café —explica Thorpe. Y añade—: Para luego identificar los genes y la biología que podrían subyacer a la ingesta de café".
Abraham Palmer, también es investigador principal del artículo y profesor en el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego. Según él, la mayoría de las personas se sorprenden de que haya una influencia genética en el consumo de café. "Teníamos buenas razones para sospechar, a partir de artículos anteriores, que había genes que influyen en la cantidad de café que consume una persona determinada —explica Palmer. Y continúa: Por lo tanto, no nos sorprendió encontrar que en las dos cohortes que examinamos había evidencia estadística de que este es un rasgo heredable. En otras palabras, las variantes genéticas particulares que heredas de tus padres influyen en la cantidad de café que es probable que consumas".
La influencia genética en el consumo de café
Sánchez-Roige comenta que la influencia genética en el consumo de café era la primera de dos preguntas que los investigadores querían abordar. "La segunda es algo que los amantes del café están realmente interesados en aprender, y es esta: "¿Beber café es bueno o malo? ¿Se asocia con resultados positivos para la salud o no?”, dice Sánchez-Roige.
La respuesta no es concluyente. El estudio de asociación del genoma completo realizado con un grupo de 130.153 participantes en la investigación de 23andMe en Estados Unidos se comparó con una base de datos similar del Biobanco del Reino Unido, con 334.649 británicos. El resultado apunta a que hay asociaciones genéticas positivas consistentes entre el consumo de café y resultados perjudiciales para la salud, como la obesidad y el consumo de sustancias.
No hay que olvidar que una asociación genética positiva es una conexión entre una variante genética específica —el genotipo— y una afección específica —el fenotipo—. Por el contrario, una asociación genética negativa es una aparente cualidad protectora que desaconseja el desarrollo de una afección. Los resultados se complican cuando se trata de enfermedades psiquiátricas.
"Contemplemos la genética de la ansiedad, por ejemplo, o de la bipolaridad y de la depresión: en el conjunto de datos de 23andMe, tienden a estar positivamente correlacionados genéticamente con la genética de la ingesta de café — explica Thorpe. Y continúa—: Pero luego, en el Biobanco del Reino Unido, se ve el patrón opuesto, donde están negativamente correlacionados genéticamente. Esto no es lo que esperábamos".
Thorpe añade que hubo otros casos en los que el conjunto de 23andMe no se alineó con el Biobanco del Reino Unido, pero el mayor desacuerdo fue en las dolencias psiquiátricas.
"Es común combinar conjuntos de datos similares en este campo para aumentar el poder de estudio. Esta información pinta una imagen bastante clara de que la combinación de estos dos conjuntos de datos no fue realmente una buena idea. Y no terminamos haciendo eso", comenta Thorpe. Explica que la fusión de las bases de datos podría enmascarar los efectos, lo que llevaría a los investigadores a conclusiones incorrectas, o incluso a anularse entre sí.
Mezclando peras con manzanas
Sánchez-Roige dice que los investigadores tienen algunas ideas sobre cómo surgieron las discrepancias en los resultados. Para empezar, se comparó peras con manzanas en las encuestas. Por ejemplo, la encuesta de 23andMe preguntó: "¿Cuántas porciones de cinco onzas (del tamaño de una taza) de café con cafeína consume cada día?” Mientras que la del Biobanco del Reino Unido planteó: “¿Cuántas tazas de café bebes cada día? (Incluye el café descafeinado)".
Más allá del tamaño de la porción y la división entre cafeína y descafeinado, las encuestas no tuvieron en cuenta las diversas formas en que se sirve el café. "Sabemos que en el Reino Unido, los consumidores generalmente muestran una mayor preferencia por el café instantáneo, mientras que el café molido es más preferido en Estados Unidos", puntualiza Thorpe.
"Y luego están los frappuccinos", advierte Sánchez-Roige, citando la tendencia estadounidense de tomar café cargado de aditivos azucarados. Palmer mencionó otras bebidas con cafeína —especialmente, en el contexto del Biobanco del Reino Unido, el té—, pues ninguna de las cuales estaba incluida en el GWAS, que solo abordaba el café. Palmer añade que el estudio de asociación de genoma completo demuestra que la relación entre el genotipo y el fenotipo es más diferente que la relación entre el café y el té.
El lugar donde se toma el café
"La genética influye en muchas cosas. Por ejemplo, afecta a la altura que podrías tener —dice Sánchez-Roige. Y añade—: "Ese tipo de cosas probablemente se desarrollarían de manera muy similar, tanto si vives en Estados Unidos como en el Reino Unido. Pero el café es una decisión que toma la gente".
Sánchez-Roige señala que el café se presenta en una variedad de formas, desde instantáneo hasta frappuccino, y se consume en medio de normas culturales que difieren de un lugar a otro. Una persona con un genotipo determinado podría terminar teniendo un fenotipo bastante diferente si vive en el Reino Unido que en los Estados Unidos.
“Esto es realmente lo que nos dicen los datos— dice Sánchez-Roige. Y continúa—: Porque a diferencia de la altura, donde tu comportamiento realmente no tiene mucho que ver, tu conducta y las decisiones que tomas en tu entorno se desarrollan de varias maneras. Por lo tanto, la interacción entre el genotipo y el ambiente complica el panorama".
A modo de conclusión, los colaboradores de este estudio cafetero destacan la necesidad de más investigaciones orientadas a desentrañar las relaciones entre la genética y el medioambiente, centrándose no solo en la ingesta de café/cafeína, sino también en otros problemas relacionados con el uso de sustancias pisocactivas. ◾️
Información facilitada por la Universidad de California en San Diego -Adaptación: Enrique Coperías / RexMolón Producciones
Fuente: Thorpe, H.H.A., Fontanillas, P., Pham, B.K. et al. Genome-wide association studies of coffee intake in UK/US participants of European ancestry uncover cohort-specific genetic associations. Neuropsychopharmacol. (2024). DOI: https://doi.org/10.1038/s41386-024-01870-x