Los grandes incendios forestales crean un clima que favorece más incendios

El humo atrapa la luz solar y hace que los días sean más cálidos y secos, afirma un nuevo estudio.

Por Jules Bernstein

Incendio forestal. Cortesía: Vladimir Shipitsin

Un nuevo estudio de la Universidad de California en Riverside (UC Riverside), en Estados Unidos, muestra que el hollín de los grandes incendios forestales en California atrapa la luz solar, lo que hace que los días sean más cálidos y secos de lo que deberían ser.

Muchos estudios analizan el efecto del cambio climático en los incendios forestales. Sin embargo, este estudio buscó comprender lo contrario: si los grandes incendios también están cambiando el clima.

"Quería aprender cómo el clima se ve afectado por los aerosoles emitidos por los incendios forestales a medida que se queman", confiesa el autor principal del estudio y candidato a doctorado de la UC Riverside, James Gómez.

Para encontrar respuestas, Gómez analizó los días pico de incendios y las emisiones de cada temporada de incendios en los últimos veinte años. De estos días de incendios, examinó un subconjunto que ocurría cuando las temperaturas eran más bajas y la humedad, más alta. "Observé los días anormalmente fríos o húmedos durante la temporada de incendios, tanto con incendios como sin ellos. Esto elimina principalmente los efectos del clima de los incendios", dice Gómez.

El calor adicional y la aridez pueden hacer que las condiciones mediambientales sean favorables para más incendios

Publicado en la revista Atmospheric Chemistry and Physics, el estudio encontró que los grandes incendios tuvieron un efecto en el clima. Lo hicieron más caliente y seco de lo habitual en los días en que ardían los bosques. El calor adicional y la aridez pueden hacer que las condiciones mediambientales sean favorables para más incendios.

"Parece que estos incendios están creando su propio clima de incendios", comenta Gómez.

Los incendios más intensos ocurrieron en el norte de California, donde la vegetación que alimenta el fuego es más densa que en otras partes de este estado. En promedio, las temperaturas fueron aproximadamente 1 ºC más cálidas por día durante los incendios.

Es probable que haya dos razones para esto. Uno, el hollín atrapa el calor, y dos, el calor adicional reduce la humedad en la atmósfera, lo que dificulta la formación de nubes.

"Los incendios emiten humo con carbono negro u hollín. Como es muy oscuro, este absorbe la luz solar más fácilmente que las cosas brillantes o reflectantes", explica Gómez.

Incendio forestal en California. Cortesía: National Park Service

Existen dos tipos de aerosoles: reflectantes y absorbentes. Los aerosoles de sulfato, que son subproductos de la quema de combustibles fósiles, son reflectantes y pueden enfriar el medio ambiente. Estas partículas reflejan la energía solar hacia el espacio, manteniéndola fuera de la atmósfera e impidiendo que llegue a la superficie terrestre.

Una investigación reciente de la UC Riverside señala a un desafortunado subproducto de la mejora de la calidad del aire mediante la reducción de los aerosoles de sulfato. Dado que estas partículas tienen un efecto refrigerante, su eliminación agrava el cambio climático y provoca un aumento de los incendios forestales, especialmente en los bosques del hemisferio norte.

Los aerosoles de sulfato también pueden ayudar a que las nubes sean más brillantes, más reflectantes y más efectivas para enfriar el planeta.

Los aerosoles absorbentes pueden elevar la temperatura del ambiente

Los investigadores señalan que la única forma de prevenir incendios forestales adicionales al limpiar la contaminación del aire por sulfato reflectante es reducir simultáneamente las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano.

Los aerosoles absorbentes tienen el efecto contrario. Atrapan la luz y el calor en la atmósfera, lo que puede elevar las temperaturas. El carbono negro, la emisión de aerosol más común de los incendios forestales, es un aerosol absorbente. No solo hace que las temperaturas sean más altas directamente, sino también indirectamente al dificultar la formación de nubes y las precipitaciones.

"Lo que descubrí es que el carbono negro emitido por estos incendios forestales de California no está aumentando el número de nubes —explica Gómez. Y añade—: Es hidrofóbico. Menos nubes significan menos precipitaciones, lo cual es problemático para las regiones propensas a la sequía.

El carbono negro se encuentra en todo el mundo, pero su presencia e impacto son particularmente fuertes en Asia.

El carbono negro, que emiten los incendios forestales, se encuentra en todo el mundo, pero su presencia e impacto son particularmente fuertes en Asia. Crédito: NASA

Mientras que algunos estudios han mostrado una asociación entre incendios y nubes más brillantes y numerosas, este no lo hizo.

En concreto, el estudio constató que los días con menos emisiones de incendios tenían un efecto más atenuado sobre el tiempo. "Si los aerosoles salen en menor cantidad y más lentamente, el efecto de calentamiento no es tan pronunciado", afirma Gómez.

Gómez confía en que la mitigación de las emisiones de CO2, junto con unas mejores prácticas de gestión del suelo, puedan ayudar a reducir el número de grandes incendios forestales.

"En California hay una acumulación de vegetación. Tenemos que permitir incendios pequeños más frecuentes para reducir la cantidad de combustible disponible para quemar —propone Gómez. Y concluye—: Con una mejor gestión forestal y un mayor número de quemas controladas, podríamos tener menos incendios gigantes. Eso está bajo nuestro control". ◾️

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