Ejercicio aeróbico, un poderoso aliado en la lucha contra el alzhéimer

El ejercicio aeróbico regular podría ser la clave para frenar el alzhéimer. Una investigación revela cómo esta práctica no solo protege el cerebro, sino que también revierte los efectos nocivos de los principales marcadores de la enfermedad.

Por Enrique Coperías

La actividad física aeróbica no solo protege las células cerebrales sanas, sino que también contribuye a restaurar el equilibrio neuronal que se pierde con el envejecimiento del cerebro.

La actividad física aeróbica no solo protege las células cerebrales sanas, sino que también contribuye a restaurar el equilibrio neuronal que se pierde con el envejecimiento del cerebro. Imagen generada con Grok

Una reciente investigación liderada por científicos de la Universidad de Bristol (Reino Unido) y la Universidad Federal de São Paulo (Brasil) ha descubierto que el ejercicio aeróbico regular podría reducir significativamente los principales marcadores asociados con la enfermedad de Alzheimer. Estos hallazgos ofrecen una nueva esperanza en la batalla contra este devastador trastorno neurodegenerativo.

Publicado en la revista Brain Research, el estudio revela que la actividad física aeróbica no solo protege las células cerebrales saludables, sino que también ayuda a restaurar el equilibrio perdido en el cerebro a medida que envejece.

Recordemos que el ejercicio aeróbico es una actividad física de intensidad moderada que se realiza de manera continua durante un periodo prolongado, como correr, nadar, montar en bicicleta y caminar a paso rápido. Este tipo de ejercicio mejora la capacidad cardiovascular y pulmonar al aumentar el ritmo cardíaco y el flujo de oxígeno en el cuerpo, fortaleciendo así el corazón y los músculos.

El impacto del ejercicio aeróbico en los marcadores del alzhéimer

La investigación, liderada por Robson Campos Gutierre, del Almeria Institute of Integrative Science, en São Paulo, se centró en el hipocampo, la región cerebral clave para la memoria y el aprendizaje. Gutierre y sus colegas evaluaron el impacto del ejercicio aeróbico en los principales marcadores del alzhéimer: las placas de beta-amiloide, los ovillos de proteína tau y la acumulación de hierro en oligodendrocitos, células que producen mielina y son esenciales para la salud neuronal.

Todos estos marcadores son fundamentales en la progresión de una enfermedad que constituye la forma más común de demencia y que puede representar entre un 60% y un 70% de los casos. a nivel mundial.

El estudio, realizado en modelos de roedores, demostró que un programa estructurado de ejercicio aeróbico produce una larga lista de beneficios significativos que resumimos a continuación:

  • Reducción de marcadores patológicos:

    • Ovillos de tau: disminución del 63%.

    • Placas amiloides: reducción del 76%.

    • Acumulación de hierro: reducción del 58%.

  • Mejoras en la salud cerebral:

    • Aumento del número de oligodendrocitos, y mejora de la protección neuronal.

    • Reducción de la inflamación cerebral, entre un 55% y un 68%, dependiendo del biomarcador analizado.

    • Disminución de la muerte celular.

  • Restablecimiento de la comunicación neuronal: Protección del equilibrio funcional del cerebro envejecido.

El doctor Augusto Coppi, profesor de Anatomía Veterinaria en la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, y uno de los autores principales, destaca la relevancia del hallazgo de la siguiente manera en un comunicado de esta institución:

«El alzhéimer es un trastorno neurodegenerativo progresivo sin cura conocida que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque se ha demostrado que el ejercicio físico mitiga el deterioro cognitivo, los mecanismos celulares detrás de sus efectos neuroprotectores han permanecido en gran medida desconocidos, hasta ahora. Este estudio resalta el potencial del ejercicio aeróbico como un pilar central en las estrategias de prevención del alzhéimer».

La actividad física cotidiana, como nadar, reducen los marcadores patológicos de la enfermedad de Alzheimer, según un estudio efectuado en ratones.

La actividad física cotidiana, como nadar, reducen los marcadores patológicos de la enfermedad de Alzheimer, según un estudio efectuado en ratones. Imagen generada con Grok

Implicaciones y próximos pasos

El estudio sugiere que integrar el ejercicio aeróbico regular en la rutina diaria podría desempeñar un papel crucial en ralentizar o prevenir el desarrollo del alzhéimer. Además, plantea importantes implicaciones para la salud pública:

  • Los programas de ejercicio adaptados a las personas mayores deben convertirse en una prioridad de las políticas públicas.

  • Se necesita fomentar el acceso a actividades físicas estructuradas como una medida preventiva efectiva.

En el futuro, los investigadores planean llevar a cabo ensayos clínicos en humanos para confirmar los efectos protectores observados en los modelos animales. Asimismo, se estudiarán fármacos enfocados en el metabolismo del hierro y la inhibición de la muerte celular como posibles terapias complementarias para el alzhéimer.

No cabe duda de que este avance refuerza la importancia de un estilo de vida activo como estrategia no solo para mejorar la calidad de vida en la vejez, sino también para combatir uno de los mayores desafíos de la medicina moderna. ▪️

  • Información facilitada por la Universidad de Bristol

  • Fuente: R. C. Gutierre, P. R. Rocha, A. L. Graciani, A. A. Coppi, R. M. Arida. Tau, amyloid, iron, oligodendrocytes ferroptosis, and inflammaging in the hippocampal formation of aged rats submitted to an aerobic exercise program. Brain Research (2025). DOI: https://doi.org/10.1016/j.brainres.2024.149419.

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