Descubren en infusiones de hierbas lípidos con posibles beneficios para la salud

Por primera vez, un equipo de científicos japoneses ha identificado con detalle los lípidos presentes en algunas infusiones de hierba de uso común. El descubrimiento allana el camino para investigar cómo estos lípidos pueden ser sorprendentemente beneficios para la salud.

Por la Universidad de Hokkaido

Una pareja disfruta de una infusión de hierbas.

Una pareja disfruta de unas infusiones de hierbas. Crédito: DALL-E

Las infusiones de hierbas se consumen en todo el mundo, no solo por su sabor y su efecto refrescante, sino también por una amplia gama de reputados beneficios para la salud. Pero la importancia potencial de una categoría de compuestos llamados lípidos en las infusiones ha sido relativamente inexplorada.

Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Hokkaido, dirigidos por el profesor Siddabasave Gowda y el profesor Shu-Ping Hui, de la Facultad de Ciencias de la Salud, han identificado en muestras de cuatro tipos de infusiones 341 especies moleculares diferentes de cinco categorías distintas de lípidos. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Food Chemistry.

Los lípidos son un conjunto diverso de sustancias naturales que comparten la propiedad de ser insolubles en agua. Tienen funciones energéticas, pues al ser netabolizados liberan más del doble de energía que los carbohidratos o proteínas por unidad de peso; estructurales, al formar parte de las membranas celulares; y regulatorias, pues desempeñan roles cruciales en la regulación de procesos fisiológicos, como el metabolismo, la reproducción y el desarrollo.

Los lípidos incluyen todas las grasas y aceites que son componentes comunes de muchos alimentos.

Los lípidos también actúan como aislantes térmicos y amortiguadores mecánicos, y en forma de lipoproteínas, transportan sustancias liposolubles, incluyendo vitaminas y hormonas, a través del cuerpo. Los triglicéridos, los fosfolípidos, los esteroides o las ceras son lípidos.

Incluyen todas las grasas y aceites que son componentes comunes de muchos alimentos, pero en general no se han examinado como componentes significativos de los tés.

El grupo de Hokkaido seleccionó cuatro infusiones comunes en Japón y otros países asiáticos para el análisis inicial: el dokudami o hierba con olor a pescado (Houttuynia cordata), el kumazasa (Sasa veitchii), la sugina o cola de caballo (Equisetum arvense) y la yomogi o artemisia del Japón (Artemisia princeps).

"Estas hierbas son originarias de Japón y se han consumido ampliamente como infusión desde la antigüedad debido a sus propiedades medicinales", afirma Gowda. Entre los beneficios par la salud que se atribuyen a estas y otras hierbas se encuentran los efectos antioxidantes, antiinflamatorios, antibacterianos, antivirales, antialérgicos, anticancerígenos, antitrombóticos, vasodilatadores, antimutagénicos y antienvejecimiento.

Para aislar los lípidos presentes en las cuatro especies antes citadas, los científicos nipones combinaron dos técnicas de laboratorio conocidas como cromatografía líquida de alto rendimiento (HPLC) y la espectrometría de masas lineal de trampa de iones-Orbitrap.

El papel para la salud de los lípidos SFAHFA en las infusiones de hierbas.

El análisis reveló variaciones significativas en los lípidos presentes de los cuatro tipos de infisión, cada uno de los cuales contenía algunos lípidos bioactivos conocidos. Entre ellos había una categoría distinta de lípidos llamados ésteres de ácidos grasos de cadena corta de ácidos grasos hidroxilados (SFAHFA), algunos de los cuales nunca se habían encontrado antes en plantas. Los SFAHFA detectados en el té podrían ser una nueva fuente de ácidos grasos de cadena corta, que son metabolitos esenciales para mantener la salud intestinal.

"El descubrimiento de estos nuevos SFAHFA abre nuevas vías de investigación", afirma Hui, y añade que las concentraciones de lípidos halladas en las infusiones se sitúan en niveles que podrían tener importantes efectos nutricionales y médicos para los consumidores.

Entre los lípidos descubiertos figuraban también el ácido α-linolénico, ya conocido por sus propiedades antiinflamatorias, y el ácido araquidónico, que se ha asociado a diversos beneficios para la salud. Estos dos compuestos son ejemplos de una gama de ácidos grasos poliinsaturados presentes en las infusiones, una categoría de lípidos bien conocidos por sus beneficios nutricionales.

"Nuestro estudio inicial allana el camino para seguir explorando el papel de los lípidos en las infusiones y sus amplias implicaciones para la salud y la nutrición humanas— dice Gowda. Y concluye—: Ahora queremos ampliar nuestra investigación para caracterizar los lípidos en más de cuarenta tipos de infusiones de hierbas".

Anterior
Anterior

Uno de cada seis adolescentes en edad escolar sufre ciberacoso

Siguiente
Siguiente

El AND antiguo ayuda a reconstruir el rostro del emperador chino Wu de Zhou