Uno de cada seis adolescentes en edad escolar sufre ciberacoso

Alrededor del 16% de los niños de entre 11 y 15 años fueron víctimas del ciberacoso en 2022 frente al 13% en 2018, según un informe de la OMS en Europa.

Por la OMS/Europa

Imagen conceptual del ciberacoso en niños generada con DALL-E.

La OMS/Europa acaba de publicar la segunda entrega del estudio Comportamiento de salud en niños en edad escolar (HBSC) que se centra en los patrones de acoso y violencia entre los adolescentes de 44 países y regiones europeas, canadienses y de Asia Central.

"Este informe es una llamada de atención para que todos nosotros abordemos el acoso y la violencia, cuando y dondequiera que ocurran", dice en un comunicado el director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge.

Si bien las tendencias generales del acoso escolar o bullying se han mantenido estables desde 2018, el ciberacoso ha aumentado magnificado por la creciente digitalización de las interacciones de los jóvenes, con impactos potencialmente profundos en las vidas de los jóvenes.

El informe destaca que una media del 6% de los adolescentes acosa a sus compañeros en el colegio, y que este comportamiento es más frecuente entre los chicos (8%) que entre las chicas (5%). También informa de que el 11% de los adolescentes han sido acosados en en entorno escolar, sin mostrar diferencias significativas entre chicos y chicas.

Por otro lado, aproximadamente uno de cada ocho adolescentes afirma haber acosado cibernéticamente alguno de sus compañeros. Los chicos (14%) son más propensos que las chicas (9%) a usar el ciberacoso. Este porcentaje un notable aumento desde 2018: , tres puntos más entre los niños y dos entre las niñas.

Ser víctima de ciberacoso.

Entre los adolescentes encuestados, uno de cada seis (15%) comfiesa heber sido acosado o intimidado por medio de las tecnologías digitales. En este punto, las tasas están estrechamente alineadas entre los niños (15%) y las niñas (16%). Esto representa un aumento con respecto a 2018 del 12% al 15% para los chicos y del 13% al 16% para las chicas.

En canto a las agresiones físicas, el informe advierte de que uno de cada diez adolescentes ha estado involucrado en peleas, con una notable diferencia de género: 14% de los chicos frente al 6% de las chicas.

Los hallazgos de la OMS revelan diferencias de género en el comportamiento de acoso. Los niños muestran una mayor tendencia a la agresión y a participar en peleas físicas, lo que subraya la necesidad urgente de intervenciones centradas en la regulación emocional y las interacciones sociales positivas.

Por el contrario, el aumento del acoso entre las niñas, especialmente a través del ciberacoso, exige soluciones específicas que tengan en cuenta las cuestiones de género y promuevan la seguridad digital, la empatía y las culturas escolares inclusivas.

Ciberacoso entre adolescentes.

Uno de cada ocho adolescentes afirma haber acosado cibernéticamente alguno de sus compañeros. Crédito: DALL-E de Microsoft Bing.

El ciberacoso introduce desafíos únicos para los adolescentes, que se extienden más allá de las puertas de la escuela a la seguridad percibida de sus hogares y vidas personales. Los datos más recientes, entre los años 2018 y 2022, muestran un aumento preocupante del ciberacoso, ya que los niños que acosan cibernéticamente a otros aumentan del 11% al 14% y las niñas del 7% al 9%.

Del mismo modo, los últimos datos sobre ciberacoso han escalado del 12 % al 15 % en el caso de los chicos y del 13 % al 16 % en el de las chicas. Dado que los adolescentes pasan cada vez más tiempo online, estas cifras ponen de relieve la urgente necesidad de intervenciones en las que participen educadores, padres, líderes comunitarios y responsables políticos para fomentar la alfabetización digital y la seguridad.

A la luz de estos retos, la doctora Joanna Inchley, coordinadora internacional del estudio HBSC, comenta lo siguiente: "El mundo digital, al tiempo que ofrece increíbles oportunidades para aprender y conectar, también amplifica retos como el ciberacoso. Esto exige estrategias integrales para proteger el bienestar mental y emocional de nuestros jóvenes”.

Los jóvenes pasan hasta seis horas al día conectados a internet.

En este sentido, la doctora Inchley sostiene que es crucial que los Gobiernos, los colegios y las familias colaboren para hacer frente a los riesgos online, y garantizar que los adolescentes tengan entornos seguros y de apoyo en los que crecer."

"Los jóvenes pasan hasta seis horas al día conectados a internet, por lo que incluso pequeños cambios en los índices de acoso y violencia pueden tener profundas repercusiones en la salud y el bienestar de miles de personas— dice Hans Henri P. Kluge. Y añade—: Desde las autolesiones al suicidio, hemos visto cómo el ciberacoso en todas sus formas puede devastar las vidas de los jóvenes y sus familias. Se trata de un problema tanto de salud como de derechos humanos, y debemos dar un paso adelante para proteger a nuestros hijos de la violencia y el daño, tanto fuera como dentro de la Red."

El ciberacoso entre los jóvenes es un problema tanto de salud como de derechos humanos. Crédito: DALL-E de Microsoft Bing.

Las conclusiones del estudio HBSC subrayan la complejidad del acoso y la violencia entre iguales en la adolescencia y el papel fundamental que desempeñan los factores sociales, culturales y tecnológicos en la configuración de estos comportamientos.

Al proporcionar una visión detallada de las tendencias y retos actuales, el informe de la OMS ofrece una valiosa orientación para las partes interesadas a todos los niveles en sus esfuerzos por mejorar la salud y el bienestar de los jóvenes en toda Europa, Asia Central y Canadá.

"Nuestra misión es garantizar que todos los jóvenes puedan prosperar en un entorno que promueva su salud y desarrollo"— comenta la doctora Inchley. Y continúa—: Necesitamos intervenciones rápidas, integrales y basadas en pruebas que impliquen a todos los niveles de la sociedad, junto con políticas y programas que cultiven la empatía, el respeto y la resiliencia entre los adolescentes. Esto es primordial".

Invertir en intervenciones basadas en pruebas para combatir el acoso y la violencia entre iguales no solo favorece el bienestar de los adolescentes, sino que también ofrece beneficios sociales más amplios, como la reducción de los costes sanitarios asociados a los problemas de salud mental y la mejora de los resultados educativos.

  • Información facilitada por la OMS/Europa

  • Fuente: A focus on adolescent peer violence and bullying in Europe, central Asia and Canada. Health Behaviour in School-aged Children international report from the 2021/2022 survey. Volume 2 https://iris.who.int/handle/10665/376323

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