El AND antiguo ayuda a reconstruir el rostro del emperador chino Wu de Zhou

Un equipo de científicos ha logrado modelar el retrato robot en 3D del primer rey de la dinastía Zhou de la Antigua China utilizando ADN extraído de sus restos. El estudio sugiere que su fallecimiento a los 36 años de edad podría estar relacionada con un ictus y no con un envenenamiento, como sugieren algunos arqueólogos.

Por Enrique Coperías

La reconstrucción facial del emperador Wu.

Este podría ser el aspecto del emperador Wu (1046 a. C.-1043 a. C.). Crédito: Pianpian Wei

¿Cuál puso ser el aspecto de un antiguo emperador chino de hace 1.500 años? Un equipo de investigadores de la Universidad de Fudan (China) ha conseguido reconstruir el rostro en 3D del emperador chino Wu de Zhou utilizando ADN extraído de sus restos. El estudio, publicado en la revista Current Biology, sugiere que la muerte del emperador a la edad de 36 años podría estar relacionada con un ictus o derrame cerebral. También arroja luz sobre el origen y los patrones migratorios de un imperio nómada que alguna vez gobernó partes del noreste de Asia.

Wu de Zhou, más comúnmente conocido como el rey Wu de Zhou, fue un dirigentea fundamental en la historia china. Fundador de la dinastía Zhou, su conquista del reino de Shang alrededor del 1046 a. C. marcó el inicio de esta dinastía, que se convertiría en la más duradera de la historia de China. La dinastía Zhou no solo es notable por su longevidad, sino también por los significativos desarrollos culturales, sociales y políticos que ocurrieron bajo su dominio.

Wu de Zho fue un gran estratega militar.

Wu de Zhou es venerado por su liderazgo virtuoso y su habilidad como estratega militar. Su victoria sobre el rey Zhou de Shang, quien era visto como un tirano decadente, es a menudo citada como un ejemplo del principio del Mandato del Cielo. Este principio sostenía que el derecho a gobernar no era divino por naturaleza, sino que debía ser ganado a través de la virtud y la justicia. Según esta creencia, el cielo otorgaría su mandato al gobernante más virtuoso, y lo retiraría de aquellos que fueran tiránicos o incapaces.

Después de establecer la dinastía Zhou, Wu y sus descendientes implementaron cambios importantes en la administración del Estado, que incluye el sistema de feudos, que delegaba el poder en varios señores feudales bajo la autoridad suprema del rey. Este sistema permitió un control más efectivo de las vastas tierras bajo el dominio Zhou y estableció las bases para la estructura política y social de China en milenios posteriores.

Rey Wu, pintado por Ma Lin.

Rey Wu, pintado por Ma Lin.

El emperador Wu de Zhou era de etnia xianbei, un antiguo grupo nómada que vivía en lo que hoy es Mongolia y el norte y noreste de China.

"Algunos estudiosos dicen que los xianbeis tenían un aspecto exótico, como barba espesa, puente nasal alto y pelo amarillo— explica Shaoqing Wen, de la Universidad de Fudan en Shanghái y uno de los autores del artículo. Y añade—: Nuestro análisis demuestra que el emperador Wu de Zhou tenía rasgos faciales típicos de Asia oriental o nororiental".

En 1996, los arqueólogos descubrieron la tumba del emperador Wu de Zhou en el noroeste de China, donde encontraron sus huesos, incluido un cráneo casi completo. Con el desarrollo de la investigación del ADN antiguo en los últimos años, Wen y su equipo consiguieron recuperar más de un millón de polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) en su ADN, algunos de los cuales contenían información sobre el color de la piel y el pelo de este gobernante.

En la reconstrucción facial de Wu de Zhou en 3D se utilizó su ADN, su cráneo e ilustraciones históricas. Crédito: Current Biology

Los SNP son útiles para estudiar la evolución humana y las relaciones ancestrales. Al comparar patrones de SNP entre diferentes poblaciones, los científicos pueden inferir patrones migratorios y la historia evolutiva de los grupos humanos. recordemos que los polimorfismos de un solo nucleótido son la forma más común de variación genética en el genoma de los seres vivos. Un SNP ocurre cuando un solo nucleótido, es decir, una de las unidades básicas del ADN —adenina (A), timina (T), citosina (C) o guanina (G)— en la secuencia genética es diferente entre los miembros de una especie o entre los pares de cromosomas de un individuo.

Con los SNP en combinación con el cráneo de Wu de Zhou el equipo reconstruyó su rostro en 3D. El resultado muestra que el emperador tenía los ojos marrones, el pelo negro y la piel de oscura a intermedia, y sus rasgos faciales eran similares a los de los actuales asiáticos septentrionales y orientales.

El emperador Wu de Zhou murió a la edad de 36 años, y su hijo también falleció a una edad temprana en circunstancias que aún no se han podido aclarar.

"Nuestro trabajo ha dado vida a figuras históricas— afirma Pianpian Wei, coautor del artículo en la Universidad de Fudan. Y continúa—: Antes, la gente tenía que basarse en registros históricos o murales para imaginarse el aspecto de los humanos antiguos. Nosotros podemos revelar directamente el aspecto de los xianbeis".

El emperador Wu de Zhou murió a la edad de 36 años, y su hijo también falleció a una edad temprana sin una razón clara. Algunos arqueólogos afirman que el emperador Wu de Zhou murió a causa de una enfermedad, mientras que otros sostienen que fue envenenado por sus rivales.

Al analizar el ADN del emperador chino, los investigadores descubrieron que tenía un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral o ictus, lo que podría haber contribuido a su muerte. El hallazgo concuerda con los registros históricos que describen al emperador con afasia, párpados caídos y una marcha anormal, posibles síntomas de una apoplejía.

Retrato del emperador Wu of Zhou. Cortesía: Philadelphia Museum of Art

El análisis genético demuestra que los xianbeis se casaron con chinos de etnia han cuando emigraron hacia el sur desde el norte de China. "Se trata de un dato importante para comprender cómo se extendieron los pueblos antiguos por Eurasia y cómo se integraron con la población local", afirma Wen.

Próximamente, el equipo chino tiene previsto estudiar el ADN antiguo de los habitantes de la antigua ciudad de Chang'an, en el noroeste de China. Chang'an fue la capital de muchos imperios chinos durante miles de años y el extremo oriental de la Ruta de la Seda, una importante red comercial euroasiática que se extendió desde el siglo II a.C. hasta el siglo XV.

Los investigadores esperan que el análisis del ADN pueda revelar más información sobre cómo migraban e intercambiaban culturas los pueblos de la antigua China.

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