Un tratamiento de irradiación con plasma acelera la curación del tendón de Aquiles roto

La aplicación de chorros de plasma de helio después de la cirugía para reparar el tendón de Aquiles desgarrado acelera la recuperación, según un estudio con ratas.

Por la Universidad Metropolitana de Osaka

Irradiación del tendón de Aquiles de una rata con plasma no térmico a presión atmosférica.

Irradiación del tendón de Aquiles de una rata con plasma no térmico a presión atmosférica. Cortesía: Osaka Metropolitan University

¿Cuál es el ligamento más grande del cuerpo humano? A algunas personas podría sorprenderles que se trate del tendón de Aquiles. Aunque también se considera el ligamento más resistente, el tendón de Aquiles puede desgarrarse por completo, y muchas de estas lesiones afectan a entusiastas del deporte de entre 30 y 40 años.

En estos casos, es posible la persona afectada tenga que someterse a una cirugía y puede que le resulte difícil soportar un período prolongado de descanso, inmovilización y tratamiento.

Con el fin de acortar el tiempo de recuperación, un equipo de investigación dirigido por Katsumasa Nakazawa, estudiante del Departamento de Cirugía Ortopédica, los profesores Hiromitsu Toyoda y Hiroaki Nakamura, todos ellos de la Universidad Metropolitana de Osaka (Japón), el profesor Jun-Seok Oh, de la Escuela de Posgrado de Ingeniería, se han centrado en el plasma no térmico a presión atmosférica (NTAPP) como terapia para mejorar la rehabilitación del tendón de Aquiles.

El tendón de Aquiles es esencial para caminar, correr, saltar y cualquier actividad que implique el movimiento del pie hacia abajo.

Recordemos que, en física, al ionizar un gas se obtiene el cuarto estado de la materia, que se conoce como plasma, y este se puede generar de manera no-térmica a presión atmosférica. El NTAPP se ha estudiado ampliamente para aplicaciones clínicas, por ejemplo, en desinfección, la cicatrización de heridas, la terapia contra el cáncer, la hemostasia y la regeneración ósea.

También conocido como tendón calcáneo, el tendón de Aquiles conecta los músculos de la pantorrilla —los músculos gastrocnemio y sóleo— al hueso del talón, el calcáneo. Es esencial para caminar, correr, saltar y cualquier actividad que implique el movimiento del pie hacia abajo.

Este cordón fibroso permite la flexión plantar, que es el movimiento que apunta el pie hacia abajo y atrás. Aunque es uno de los tendones más fuertes del cuerpo, su vulnerabilidad a las lesiones lo convierte literalmente en un talón de Aquiles en el campo de la medicina deportiva y la rehabilitación.

Si se estira excesivamente, puede desgarrarse total o parcialmente.

En efecto, si se estira excesivamente, el tendón de Aquiles puede desgarrarse —o romperse— total o parcialmente; se sabe que ha ocurrido porque normalmente se oye un chasquido seguido de un dolor agudo en la parte trasera del tobillo y la pantorrilla, que lo normal es que afecte a la capacidad de caminar correctamente.

Tendón de Aquiles roto, visto con ultrasonidos.

Tendón de Aquiles roto, visto con ultrasonidos. Cortesía: Hellerhoff

El tratamiento para la rotura del tendón de Aquiles depende de la edad, el nivel de actividad y la gravedad de la lesión, pero en general las personas más jóvenes y activas, especialmente los deportistas, suelen elegir la cirugía para reparar el tendón de Aquiles cuando se ha desgarrado por completo. Ahora bien, para la mayoría de las personas, el tratamiento no quirúrgico también funciona.

Este estudio japonés es el primero que demuestra que la irradiación de plasma puede acelerar la reparación del tendón. El equipo rompió y suturó el tendón de Aquiles de ratas de laboratorio. En un grupo de ellas, la zona suturada se irradió con un chorro de plasma de helio.

El grupo irradiado con plasma atmosférico no-térmico generado con gas helio mostró una regeneración más rápida del tendón y una mayor resistencia a las dos, cuatro y seis semanas de la intervención, en comparación con el grupo no tratado. “En general, nuestros resultados indican que un solo evento de tratamiento NTAPP durante la cirugía puede contribuir a una recuperación temprana de un tendón lesionado”, dicen los autores del estudio en la revista PLoS ONE

Si oyes un chasquido en el talón, en especial, si no puedes caminar bien posteriormente, acude a un médico, ya que posiblemente te has lesionado el talón de Aquiles. Imagen generada con Copilot

“Anteriormente descubrimos que la irradiación de plasma atmosférico no-térmico tiene el efecto de promover la regeneración ósea. En este estudio, hemos descubierto que la tecnología también favorece la regeneración y cicatrización del tendón, lo que demuestra que tiene aplicaciones para una amplia gama de campos— dice el profesor Toyoda. Y concluye—: Combinado con los tratamientos actuales del tendón, se espera que contribuya a una regeneración más fiable del tendón y a un menor tiempo de tratamiento”.

Información facilitada por la Universidad Metropolitana de Osaka -Adaptación: Enrique Coperías / Rexmolón Producciones

Fuente: Katusmasa Nakazawa, Hiromitsu Toyoda, Tomoya Manaka, Kumi Orita, Yoshihiro Hirakawa, Kosuke Saito, Ryosuke Iio, Akiyoshi Shimatani, Yoshitaka Ban, Hana Yao, Ryosuke Otsuki, Yamato Torii, Jun-Seok Oh, Tatsuru Shirafuji, Hiroaki Nakamur. n vivo study on the repair of rat Achilles tendon injury treated with non-thermal atmospheric-pressure helium microplasma jet. PLoS ONE (2024): DOI: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0301216

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