El cáncer podría «decidirse» antes de nacer: un hallazgo revolucionario en la lucha contra la enfermedad
Un estudio pionero revela que el riesgo de cáncer podría definirse durante el desarrollo embrionario a través de patrones epigenéticos. Este descubrimiento abre nuevas puertas para la prevención y el tratamiento personalizado de la enfermedad.
Por Enrique Coperías
Un revolucionario estudio llevado a cabo por científicos del Instituto Van Andel de Míchigan, en Estados Unidos, ha desafiado las nociones tradicionales sobre el riesgo de cáncer, y sugiere que este podría originarse mucho antes de lo que imaginamos, incluso durante el desarrollo embrionario.
Publicados en la revista Nature Cancer, los resultados revelan la existencia de dos estados epigenéticos fundamentales que emergen en etapas tempranas del desarrollo. Estos estados no solo condicionan la probabilidad de desarrollar cáncer a lo largo de la vida, sino también el tipo de tumor que podría surgir. Según los investigadores, uno de estos estados reduce el riesgo de cáncer, mientras que el otro lo aumenta.
Cuando el cáncer aparece en el estado de menor riesgo, los tumores son predominantemente líquidos, como leucemias y linfomas. Sin embargo, en el estado de mayor riesgo, es más probable que surjan tumores sólidos, como los de pulmón o próstata.
La importancia de la epigenética en el desarrollo del cáncer
«Dado que la mayoría de los cánceres ocurren más tarde en la vida y se consideran enfermedades genéticas o relacionadas con mutaciones, no se ha explorado suficientemente cómo el desarrollo temprano podría influir en el riesgo», explica el doctor J. Andrew Pospisilik, presidente del Departamento de Epigenética de VAI y coautor del estudio, en un comunicado del Instituto Van Andel . Y añade—: Nuestra identificación de estos dos estados epigenéticos ofrece un nuevo enfoque para entender los fundamentos del cáncer».
La epigenética, que regula cómo se activan o desactivan las instrucciones del ADN, juega un papel crucial en esta investigación. Alteraciones en estos mecanismos epigenéticos pueden desestabilizar los procesos de control de calidad celular, y permitir así que las células dañinas sobrevivan y proliferen.
A diferencia de las mutaciones genéticas, los cambios epigenéticos no alteran la secuencia del ADN, pero pueden modificar su funcionamiento. Estos cambios están influenciados por diversos factores, como el ambiente, la dieta y, según demuestra este estudio, el desarrollo embrionario.
El modelo animal que cambió la perspectiva
En experimentos con ratones, el equipo liderado por Pospisilik utilizó un modelo genético único para investigar la influencia de la variabilidad epigenética temprana en el riesgo de cáncer. Los ratones portadores de una alteración en el gen Trim28 desarrollaron uno de dos patrones epigenéticos durante su etapa inicial de vida.
Estos patrones, asociados a diferencias en la metilación del ADN, determinaron la probabilidad de desarrollar tumores agresivos más adelante.
Recordemos que la metilación del ADN es un proceso epigenético en el que se añaden grupos metilo a ciertas bases del ADN, generalmente a las citosinas situadas junto a guaninas en secuencias conocidas como islas CpG. Este mecanismo no altera la secuencia genética, pero influye en la actividad de los genes al regular si estos se activan o desactivan.
La metilación desempeña un papel clave en procesos como el desarrollo embrionario, la diferenciación celular y el silenciamiento de genes dañinos, como los oncogenes. Su alteración puede contribuir a enfermedades, incluido el cáncer.
Un silenciador de genes
Dicho esto, el gen Trim28 actúa como regulador clave en los procesos de silenciamiento de genes. La investigación mostró que, aunque los ratones eran genéticamente idénticos, las diferencias epigenéticas establecidas durante el desarrollo resultaron en dos estados claros: un grupo de roedores con bajo riesgo de cáncer y otro con alto riesgo.
El descubrimiento fue particularmente significativo, porque demostró que estas diferencias no eran aleatorias. Los investigadores identificaron firmas epigenéticas específicas asociadas con cada estado de riesgo. Estas firmas pueden ser detectadas desde etapas muy tempranas de la vida, mucho antes de que aparezcan los primeros indicios de un tumor.
El equipo encontró que estos estados epigenéticos están presentes en todos los tejidos del organismo, lo que sugiere que este riesgo epigenético podría ser común a todos los tipos de cáncer.
Uno de los aspectos más fascinantes del estudio fue la conexión entre los estados epigenéticos observados en los ratones y datos de pacientes humanos. Utilizando bases de datos, como el Atlas del Genoma del Cáncer, los científicos compararon los genes asociados con estos patrones epigenéticos y encontraron que estaban relacionados con peores pronósticos en diversos tipos de cáncer en humanos.
Por ejemplo, genes como el HMGA2, implicados en el desarrollo de múltiples tumores, mostraron correlaciones claras entre niveles de metilación y supervivencia en pacientes con cáncer. Esta relación no solo respalda las conclusiones del estudio, sino que también subraya el potencial de estos hallazgos para desarrollar biomarcadores que ayuden a predecir el riesgo de cáncer desde una etapa temprana.
Una ventana de oportunidad para prevenir y tratar
Uno de los hallazgos más esperanzadores es que la epigenética, a diferencia de las mutaciones genéticas, es modificable. Esto significa que, en teoría, sería posible diseñar intervenciones que alteren estos patrones epigenéticos antes de que se desarrollen tumores.
«Este descubrimiento destaca la importancia de estudiar el desarrollo precoz como una ventana crítica para intervenir», señala el dcotor Pospisilik. Según el equipo, factores como la nutrición, el estrés o incluso la exposición a sustancias químicas podrían influir en estos patrones epigenéticos. Si se logra entender cómo se configuran y cómo se pueden modificar, el impacto en la prevención del cáncer podría ser inmenso.
Además, este enfoque no se limita a prevenir la aparición del cáncer. Los investigadores también sugieren que estas firmas epigenéticas podrían utilizarse para personalizar tratamientos, y permitir de este modo atacar tumores con mayor precisión den función de su perfil epigenético.
Implicaciones para la salud pública
Los resultados del estudio también plantean preguntas importantes sobre la relación entre el ambiente y la salud. Factores como la exposición a toxinas durante el embarazo, la malnutrición y el estrés prenatal podrían estar configurando estados epigenéticos que determinan el riesgo de enfermedades décadas más tarde.
Por otro lado, estos hallazgos también subrayan la importancia de la investigación interdisciplinaria. Para avanzar en este campo, será esencial integrar conocimientos de biología del desarrollo, epigenética, genética y salud pública. Esto permitirá diseñar estrategias que aborden el cáncer desde su origen, antes de que las células malignas empiecen a proliferar.
El próximo desafío del equipo será estudiar cómo estos estados epigenéticos interactúan con otros factores de riesgo, caso del envejecimiento y la exposición ambiental, para desarrollar herramientas de diagnóstico aún más precisas. Además, planean investigar si estas firmas epigenéticas están presentes en otros tipos de enfermedades más allá del cáncer.
En última instancia, este estudio representa un cambio de paradigma en cómo entendemos el cáncer. En lugar de verlo únicamente como el resultado de mutaciones genéticas acumuladas a lo largo del tiempo, ahora podemos considerarlo como un proceso que comienza mucho antes, moldeado por el entorno en el que nuestras células se desarrollan.
«Estos descubrimientos abren un nuevo capítulo en la investigación del cáncer —afirma el doctor Pospisilik. Y finaliza—: Si podemos entender cómo los patrones epigenéticos tempranos definen el destino de nuestras células, podríamos reescribir el destino del cáncer». ▪️
Información facilitada por el Van Andel Institute
Fuente: Panzeri, I., Fagnocchi, L., Apostle, S. et al. TRIM28-dependent developmental heterogeneity determines cancer susceptibility through distinct epigenetic states. Nature Cancer (2025). DOI: https://doi.org/10.1038/s43018-024-00900-3