Los amonites fueron masacrados junto con los dinosaurios
Los moluscos marinos con conchas enrolladas y uno de los grandes iconos de la paleontología tampoco superaron al meteorito que fulminó a los dinosaurios, sostiene un nuevo estudio.
Por la Universidad de Bristol
El destino de los amonites, sellado por el impacto del meteorito que acabó con los dinosaurios. Ilustración artística generada con DALL-E
Los amonites no estaban en declive antes de su extinción, según ha descubierto un equipo de paleontólogos. Estos moluscos marinos con conchas enrolladas, que se erigen como uno de los grandes iconos de la paleontología, prosperaron en los océanos durante más de 350 millones de años, desde que surgieron en el Devónico, hace 400 millones de años, hasta que se extinguieron durante el mismo cataclismo que acabó con los dinosaurios, hace 66 millones de años.
Algunos paleontólogos han argumentado que su desaparición era inevitable y que la diversidad de amonites estaba disminuyendo mucho antes de que se extinguieran a finales del Cretácico.
Sin embargo, una nueva investigación, publicada en Nature Communications y dirigida por paleontólogos de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, muestra que su destino no estaba escrito en piedra. En cambio, el capítulo final de la historia evolutiva de los amonites es más complejo de lo que cabría esperar.
El registro fósil, un narrador poco fiable
"Comprender cómo y por qué la biodiversidad ha cambiado a lo largo del tiempo es muy difícil — dice el autor principal de la publicación, el doctor Joseph Flannery-Sutherland. Y añade—: El registro fósil nos cuenta parte de la historia, pero a menudo este es un narrador poco fiable. Los patrones de diversidad pueden reflejar simplemente patrones de muestreo, esencialmente dónde y cuándo hemos encontrado nuevas especies fósiles, en lugar de la historia biológica real”.
"Analizar el registro existente de fósiles de ammonites del Cretácico Superior como si fuera la historia completa y global es probablemente la razón por la que investigadores anteriores han pensado que estaban en declive ecológico a largo plazo", advierte Flannery-Sutherland.
Para superar este problema, el equipo reunió una nueva base de datos de fósiles de ammonites del Cretácico superior con el propósito de ayudar a rellenar las lagunas de muestreo de su registro. "Recurrimos a colecciones de museos para proporcionar nuevas fuentes de especímenes en lugar de simplemente confiar en lo que ya se había publicado — dice el coautor del trabajo Cameron Crossan, de la Universidad de Bristol. Y añade—: Así podíamos estar seguros de que obteníamos una imagen más precisa de su biodiversidad antes de su extinción total".
Utilizando su base de datos, el equipo analizó cómo variaban las tasas de especiación y extinción de los amonites en diferentes partes del mundo. Si los amonites estuvieron en declive durante el Cretácico superior, entonces sus tasas de extinción habrían sido generalmente más altas que sus tasas de especiación dondequiera que el equipo mirara.
Lo que el equipo encontró fue que el equilibrio de la especiación y la extinción cambiaba tanto a lo largo del tiempo geológico como entre las diferentes regiones geográficas.
La extinción de los amonites fue realmente un evento fortuito y no un resultado inevitable
"Estas diferencias en la diversificación de los ammonoideos en todo el mundo son una parte crucial de por qué su historia del Cretácico superior ha sido malinterpretada —comenta James Witts, del Museo de Historia Natural de Londres y autor principal dela investigación. Y añade—: Su registro fósil en partes de América del Norte está muy bien muestreado, pero si te fijas en solo esto, entonces podrías pensar que estaban luchando, mientras que en realidad estaban floreciendo en otras regiones. Su extinción fue realmente un evento fortuito y no un resultado inevitable".
Recreación de un amonite Asteroceras obtusum, del Jurásico. Cortesía: Nobu Tamura
Utilizando su base de datos, el equipo analizó cómo variaban las tasas de especiación y extinción de los amonites en diferentes partes del mundo. Si los amonites estuvieron en declive durante el Cretácico superior, entonces sus tasas de extinción habrían sido generalmente más altas que sus tasas de especiación dondequiera que el equipo mirara.
Para averiguar qué fue responsable del éxito continuo de los amonites durante el Cretácico superior, el equipo analizó los factores potenciales que podrían haber causado que su diversidad cambiara a lo largo del tiempo.
Reina roja o bufón
Estaban particularmente interesados en saber si sus tasas de especiación y extinción estaban impulsadas principalmente por condiciones ambientales como la temperatura del océano y el nivel del mar (la hipótesis del bufón de la corte), o por procesos biológicos como la presión de los depredadores y la competencia entre los propios amonites (la hipótesis de la reina roja).
"Lo que encontramos fue que las causas de la especiación y extinción de los amonites eran tan variadas geográficamente como las propias tasas —dice la coautora Corinne Myers, de la Universidad de Nuevo México (Estados Unidos). Y añade—: No se puede simplemente mirar su registro fósil total y decir que su diversidad fue impulsada completamente por el cambio de temperatura, por ejemplo. Era más complejo que eso y dependía del lugar del mundo en el que vivían".
Ilustración con diferentes especies de amonite del libro Kunstformen der Natur (1904), del naturalista y filósofo alemán Ernst Haeckel.
"Los paleontólogos suelen ser partidarios de las fórmulas milagrosas para explicar los cambios en la diversidad fósil de un grupo, pero nuestro trabajo demuestra que las cosas no siempre son tan sencillas —dice Flannery-Sutherland. Y añade—: No podemos fiarnos necesariamente de los datos fósiles mundiales, y tenemos que analizarlos a escala regional. De este modo, podemos captar una imagen mucho más matizada de cómo cambió la diversidad en el espacio y a lo largo del tiempo, lo que también muestra cómo la variación en el equilibrio de los efectos reina roja frente a bufón configuró estos cambios".
Información facilitada por la Universidad de Bristol -Adaptación: Enrique Coperías / RexMolón Producciones
Fuente: Flannery-Sutherland, J. T., Crossan, C. D., Myers, C. E. et al. Late Cretaceous ammonoids show that drivers of diversification are regionally heterogeneous. Nature Communications (2024). DOI: https://doi.org/10.1038/s41467-024-49462-z
