Las mujeres con una mayor conciencia interoceptiva gozan de orgasmos más frecuentes y satisfactorios
Una nueva investigación sugiere que la atención a las sensaciones corporales influye en la frecuencia y satisfacción del orgasmo femenino. El estudio revela que distintos aspectos de la conciencia interoceptiva juegan un papel clave en la experiencia orgásmica, tanto en solitario como en pareja.
Por Enrique Coperías
La interocepción, esto es, la capacidad de percibir las señales internas del cuerpo, como el ritmo cardíaco, la respiración y la temperatura, n desempeña un papel clave en la calidad y frecuencia del orgasmo femenino. Imagen generada con DALL-E
El estudio del orgasmo femenino ha sido históricamente limitado y aún hoy presenta importantes lagunas y mitos sobre sus mecanismos, variabilidad y función biológica. A pesar de los avances en la neurociencia y la psicología sexual, el clímax de la mujer sigue siendo un campo de estudio en desarrollo, con muchos frentes abiertos, a pesar de su importante relación con el bienestar personal y la satisfacción en las relaciones.
Sin duda alguna, el orgasmo se erige como una de las experiencias placenteras más intensas que puede experimentar una persona, y su fisiología ha sido descrita en cuatro fases: excitación, meseta, orgasmo y resolución. Aunque históricamente se ha cuestionado su importancia para la función sexual femenina, investigaciones recientes han dejado meridianamente claro su papel fundamental en la satisfacción sexual, el deseo y la selección de pareja.
Además, el orgasmo femenino, definido por la mayoría de las mujeres como «la sensación de máximo placer», tiene beneficios psicológicos y físicos, lo que contribuye al bienestar general.
Atención a las sensaciones corporales
Sin embargo, la mayoría de los estudios han centrado su atención en la disfunción orgásmica, y han dejando en segundo plano los factores que favorecen una experiencia sexual plena. Ahora, una investigación publicada en la revista Brain Sciences sugiere que la atención a las sensaciones corporales puede influir en la frecuencia y la satisfacción orgásmica en las mujeres, tanto en pareja como en solitario.
El estudio revela que distintos aspectos de la conciencia interoceptiva —la capacidad de percibir y procesar señales internas del cuerpo— están estrechamente vinculados con la experiencia orgásmica, tanto en encuentros eróticos en solitario como en pareja.
En particular, las mujeres con una mayor sensibilidad para identificar sus sensaciones internas tienen, según el nuevo estudio, más probabilidades de alcanzar orgasmos con mayor frecuencia, mientras que aquellas con una mejor capacidad para regular su atención a estas señales experimentan orgasmos más satisfactorios en la intimidad individual, esto es, a través de la masturbación.
Un nuevo enfoque del orgasmos en la mujer
Megan Klabunde, autora del estudio y profesora de Psicología en la Universidad de Essex, en el Reino Unido, explica que su investigación suele centrarse en la interocepción en niños y su impacto en la salud mental. Sin embargo, tras notar una laguna en la bibliografía sobre la relación entre interocepción y orgasmo, decidió abordar el tema desde esta perspectiva.
La idea surgió en una conversación con su colega Giulia Poerio, y juntas vieron la oportunidad de desarrollar un proyecto que podía resultar muy atractivo para sus estudiantes. Para ello, se unieron a Gerulf Rieger, experto en sexualidad, y formaron un equipo de investigación. La estudiante Emily Dixon, interesada también en explorar el orgasmo femenino, se encargo de recopilar los datos bajo la supervisión de Poerio y Rieger.
El estudio contó con la participación de 360 mujeres que se identificaban como tal, que fueron reclutadas a través de redes sociales, especialmente en grupos feministas. Inicialmente, se incluyeron 641 participantes, pero 321 fueron eliminadas del análisis debido a datos incompletos o por no cumplir los criterios establecidos.
Uno de los resultados más relevantes del nuevo estudio es que las mujeres reportaron orgasmos más frecuentes y satisfactorios mediante la masturbación en comparación con las interacciones en pareja. Imagen generada con Grok
La edad promedio de las participantes fue de 29,56 años, con un rango entre 18 y 69 años. En términos de identidad de género, el 94,7% eran mujeres cisgénero; el 0,6%, hombres trans; y el 4,7%, se identificaban como no binarias con sexo asignado femenino al nacer. Además, se evaluó la orientación sexual utilizando la escala de Kinsey, que mide el grado de atracción hacia hombres o mujeres en una escala de 0 (totalmente heterosexual) a 6 (totalmente homosexual), lo que permitió obtener una distribución diversa entre las participantes.
Para evaluar la conciencia interoceptiva, se utilizó la Escala Multidimensional de Evaluación de la Conciencia Interoceptiva (MAIA-2), que mide aspectos como la capacidad de notar sensaciones corporales, regular la atención en ellas, confiar en las propias percepciones y conectar emociones con sensaciones físicas. Las respuestas se puntuaron en una escala del 0 al 5.
La frecuencia y satisfacción del orgasmo se midieron con la Escala del Orgasmo Femenino (FOS), adaptada para experiencias en solitario y en pareja. Las preguntas estaban dirigidas a conocer la frecuencia con la que las mujeres alcanzaban el orgasmo en diversas situaciones, como durante la penetración vaginal, la estimulación manual o el uso de juguetes sexuales, y su nivel de satisfacción con la cantidad y calidad de esos orgasmos.
El clímax comparte vías neuronales con otras sensaciones corporales internas
Por último, las encuestas se realizaron on line mediante Qualtrics, con aprobación del comité de ética de la Universidad de Essex y consentimiento informado de las participantes. Los datos fueron analizados con el software estadístico SPSS, empleando estadística descriptiva, correlaciones y regresiones múltiples para identificar la relación entre interocepción y experiencia orgásmica.
Llegados a este punto, hay que decir que la interocepción es la capacidad de percibir las señales internas del cuerpo, como el ritmo cardíaco, la respiración y la temperatura. Bud Craig, neuroanatomista del Atkinson Pain Research Laboratory que falleció en 2023, sugirió que el orgasmo puede considerarse una experiencia interoceptiva, ya que comparte vías neuronales con otras sensaciones corporales internas.
Existen tres mecanismos principales a través de los cuales la interocepción podría estar relacionada con el orgasmo:
Vínculo anatómico y táctil. Las llamadas fibras C no mielinizadas, responsables de la transmisión de experiencias táctiles emocionales, juegan un papel importante en la percepción del placer sexual. Aunque estas fibras no se han encontrado en la piel de los genitales externos, algunos estudios sugieren que las terminaciones nerviosas de estas zonas comparten características similares.
Vínculo cognitivo y afectivo. La ínsula anterior del cerebro, que procesa tanto información interoceptiva como emociones, se activa en respuesta a estímulos sexuales visuales y físicos.
Vínculo con el nervio vago. Este nervio, en su mayoría interoceptivo, inerva el útero y el cuello uterino, órganos clave en la respuesta orgásmica femenina.
Prácticas como la meditación y el yoga, que promueven la confianza corporal y la atención plena, podrían mejorar la experiencia orgásmica femenina, según los autores del estudio. Imagen genera don Grok
Más y mejor en solitario
Tras el análisis estadístico de los datos proporcionados por las voluntarias, Dixon, Poerio, Rieger y Klabunde identificaron hallazgos clave sobre la relación entre la conciencia interoceptiva y la experiencia orgásmica. Uno de los resultados más relevantes fue que las mujeres reportaron orgasmos más frecuentes y satisfactorios mediante la masturbación en comparación con las interacciones en pareja. otro dato interesante fue que solo el 5,3 % de las participantes indicó no haber experimentado nunca un orgasmo.
En cuanto a la frecuencia del orgasmo, la subescala Noticing de la conciencia interoceptiva —la capacidad de percibir y ser consciente de las sensaciones corporales internas, como la tensión, el ritmo cardíaco o la temperatura— resultó ser un predictor significativo, tanto en contextos solitarios como en pareja.
Sin embargo, la Regulación de la Atención solo mostró influencia en la frecuencia del orgasmo en solitario, lo que sugiere que la capacidad de enfocarse en las propias sensaciones puede ser un factor determinante en la autoestimulación.
Confiar en el propio cuerpo
Respecto a la satisfacción orgásmica, los resultados indicaron que la Confianza Corporal estaba asociada con una mayor satisfacción tanto en solitario como en pareja, mientras que la Regulación de la Atención solo incrementó la satisfacción en la actividad solitaria. Además, se encontró que la Escucha Corporal tenía una relación negativa con la satisfacción del orgasmo en solitario, lo que sugiere que un enfoque excesivo en la interpretación cognitiva de las sensaciones podría interferir con la experiencia orgásmica.
Estos hallazgos refuerzan la idea de que la conexión con las propias sensaciones corporales y la forma en que se procesan cognitivamente pueden desempeñar un papel clave en la calidad y frecuencia del orgasmo femenino.
«Para tener orgasmos más frecuentes, las mujeres deben percibir sus sensaciones internas y centrar su atención en ellas —afirma Klabunde. Y añade—: En cuanto a la satisfacción, confiar en el propio cuerpo y en las sensaciones internas es esencial para obtener orgasmos satisfactorios en las mujeres, especialmente en las interacciones sexuales en pareja».
El éxito de la terapia de enfoque sensorial
El estudio de la Universidad de Essex refuerza la hipótesis de que la conciencia interoceptiva influye en la experiencia orgásmica femenina, aunque de maneras distintas según el contexto. La capacidad de notar las señales corporales internas se asoció con una mayor frecuencia orgásmica en general, mientras que la confianza en el propio cuerpo se vinculó con una mayor satisfacción. Además, la capacidad de mantener la atención en las sensaciones internas pareció ser crucial para los orgasmos en solitario.
Estos hallazgos podrían explicar el éxito de terapias como el enfoque sensorial (Sensate Focused Therapy), que busca mejorar la respuesta sexual aumentando la atención en las sensaciones corporales sin centrarse en el desempeño. También sugieren que intervenciones como la meditación y el yoga, que promueven la confianza corporal y la atención plena, podrían mejorar la experiencia orgásmica femenina.
En palabras de Klabunde y su equipo, los resultados del trabajo ofrecen una nueva perspectiva sobre el orgasmo femenino, y proporciona información valiosa para mejorar la educación sexual, la terapia sexual y, en última instancia, la calidad de vida de muchas mujeres. ▪️
Fuente: Emily Dixon, Giulia L. Poerio, Gerulf Rieger and Megan Klabunde. Interoceptive Awareness and Female Orgasm Frequency and Satisfaction. Brain Science (2024). DOI: https://doi.org/10.3390/brainsci14121236
