Las crías de tiburón prefieren estar cerca de la costa
Los bebés del gran tiburón blanco se reúnen en guarderías cerca de la costa, tal vez para evitar a los depredadores, según un nuevo estudio.
Por Michiel Dijkstra
¿Recuerdas el hashtag #BabyShark? ¿No? No se refería a la canción muy pegadiza para niños que arrasó en internet, sino a unas impresionantes imágenes de un gran tiburón blanco recién nacido, capturadas por un dron, que se hicieron virales en las redes sociales a principios de este año.
Ahora, biólogos marinos han demostrado por primera vez que los grandes tiburones blancos juveniles seleccionan aguas cálidas y poco profundas para reunirse en grupos a solo un kilómetro de la costa. Estos resultados, publicados en Frontiers in Marine Science, son importantes para la conservación de estos escualos, especialmente a medida que aumentan las temperaturas del océano debido al cambio climático, y para proteger al público de encuentros comprometedores con tiburones.
El gran tiburón blanco o jaquetón (Carcharodon carcharias) es uno de los depredadores marinos más conocidos y temidos. Es conocido por su tamaño impresionante, ya que algunos individuos alcanzan más de 6 metros de longitud y pesan hasta 2,2 toneladas. Además, estos escualos tienen un cuerpo robusto y poderoso que les permite propulsarse rápidamente para capturar presas como focas, leones marinos, y pequeños cetáceos.
Los grandes tiburones blancos se encuentran en casi todos los océanos del mundo, desde las aguas frías cerca de los polos hasta las aguas tropicales. Prefieren las áreas costeras, pero se han registrado individuos nadando en mar abierto y a grandes profundidades.
Esta especie de tiburón es ovovivípara, lo que significa que los huevos se incuban dentro del cuerpo de la madre y nacen como tiburones completamente formados. La gestación puede durar más de un año, y la madre da a luz a entre dos y diez crías.
Las crías de gran tiburón blanco no reciben ningún cuidado materno después del nacimiento. En la población estudiada frente a Padaro Beach, cerca de Santa Bárbara, en el centro de California, los bebés y los ejemplares juveniles se reúnen en guarderías, sin la compañía de individuos adultos.
“Este es uno de los estudios más grandes y detallados de su género. Debido a que en el entorno de Padaro Beach un gran número de tiburones juveniles comparten hábitats próximos a la costa, teníamos la oportunidad de aprender cómo las condiciones ambientales influyen en sus movimientos”, comenta Christopher Lowe, profesor de la Universidad Estatal de California y autor principal del estudio.
Seguimiento con dardos con sensores-transmisores.
"Rara vez se ven grandes tiburones blancos exhibiendo este tipo de comportamiento de cría en otros lugares", advierte este biólogo marino.
En 2020 y 2021, Lowe y su equipo utilizaron dardos con sensores-transmisores para marcar a un total de veintidós especímenes juveniles de gran tiburón blanco. Se trataba de hembras y machos con edades comprendidas entre uno y seis años. Los grandes tiburones blancos pueden vivir entre cuarenta y setenta años.
Los sensores-transmisores midieron la presión y la temperatura del agua local en tiempo real y rastrearon la posición de cada juvenil enviando silbidos acústicos a una serie de receptores, repartidos en aproximadamente 5,5 kilómetros cuadrados a lo largo de la costa. Estos métodos fueron aprobados por el Comité de Uso y Cuidado de Animales de la citada universidad y el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California.
El seguimiento se detuvo temporalmente durante los meses de invierno, cuando los ejemplares juveniles partieron temporalmente hacia aguas costeras. Los investigadores recopilaron más datos sobre la distribución de la temperatura en toda la columna de agua local con un vehículo submarino autónomo.
Luego utilizaron la inteligencia artificial (IA) para entrenar un modelo 3D de las preferencias de temperatura y profundidad de los tiburones juveniles.
Los resultados mostraron que los tiburones juveniles se sumergieron a mayores profundidades alrededor del amanecer y el anochecer, cuando probablemente buscaban rayas, cardúmenes de peces y otros peces óseos pequeños para alimentarse. Se acercaron más a la superficie (entre cero y cuatro metros de profundidad) por la tarde, cuando el sol pegaba con más fuerza, posiblemente para aumentar su temperatura corporal.
"Mostramos que los juveniles alteraron directamente su posición vertical en la columna de agua para permanecer entre 16 ºC y 22 °C, y si es posible entre 20 ºC y 22 °C". C. Este puede ser su óptimo para maximizar la eficiencia del crecimiento dentro del vivero”, comenta Emily Spurgeon, técnica de investigación en el equipo de Lowe y coautora del trabajo.
Los resultados del seguimiento mostraron que la distribución de la temperatura en estas aguas es siempre cambiante, lo que significa que los tiburones jóvenes tienen que estar en constante movimiento para permanecer dentro de este rango óptimo de temperaturas.
Los autores concluyeron que los grandes tiburones blancos juveniles pasan la mayor parte de su tiempo en aguas mucho menos profundas que los adultos. Estos últimos rara vez se observaron patrullando por la guardería de sus congéneres.
Los resultados del trabajo también mostraron que la distribución de la temperatura en tres dimensiones impactó fuertemente la distribución horizontal de los individuos juveniles, que se extendieron a mayores profundidades cuando las temperaturas del fondo marino eran más altas y se acercaron hacia la superficie cuando las aguas más profundas eran más frías.
Misterios sin resolver.
Lo que los investigadores aún no saben es qué beneficios obtienen los cebés y los jóvenes al reunirse en guarderías. Una ventaja podría ser evitar a los depredadores.
“Nuestros resultados muestran que la temperatura del agua es un factor clave que atrae a los ejemplares juveniles al área estudiada. Sin embargo, hay muchos lugares a lo largo de la costa de California que comparten condiciones ambientales similares, por lo que la temperatura no es toda la historia— señala Spurgeon. Y añade—: Los experimentos futuros analizarán las relaciones individuales, por ejemplo, para ver si algunos individuos se mueven entre los viveros en tándem”.
Información facilitada por Frontiers -Adaptación: Enrique Coperías / RexMolón
Fuente: Emily Spurgeon, Marten L. Thompson, Mitchell D. Alexander, James M. Anderson, Patrick T. Rex, Brian Stirling, Kevin Abbott y Christopher G. Lowe. The influence of micro-scale thermal habitat on the movements of juvenile white sharks in their Southern California aggregation sites. Frontiers in Marine Science (2024). DOI: https://doi.org/10.3389/fmars.2024.1290769