La sonda china Chang’e 6 regresa a la Tierra con muestras insólitas de la cara oculta de la Luna

La cápsula de la sonda china Chang’e 6 ha aterrizado en la región septentrional china de Mongolia Interior con un cargamento de materiales recogido en la región septentrional china de Mongolia Interior. Los geólogos esperan encontrarse con gratas sorpresas.

Por Cell Press

El módulo de reentrada de la histórica misión lunar Chang'e-6 de China aterrizó en la Tierra el 25 de junio de 2024.

El módulo de reentrada de la histórica misión lunar Chang'e-6 de China aterrizó en la Tierra el pasado 25 de junio de 2024. Imagen: CCTV

El pasado 25 de junio, la sonda lunar Chang'e-6 (CE-6) de China regresó a la Tierra con las primeras muestras de superficie recogidas en la cara oculta de la Luna. Anticipándose a los tesoros geológicos que lleva en su interior, los científicos del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias han publicado en la revista The Innovation sus predicciones para los materiales que se pueden encontrar en las muestras lunares recogidas por Chang'e-6.

Basándose en las características geológicas del lugar de aterrizaje de la sonda, los investigadores anticipan que las muestras de superficie devueltas consistirán en roca volcánica con 2,5 millones de años de antigüedad combinada con pequeñas cantidades de material generado por impactos de meteoritos cercanos. También existe la posibilidad de que en las muestras se encuentren evidencias de impactos distantes.

El 2 de junio de 2024 el módulo de alunizaje Chang'e, alunizó en la cara oculta de la luna.

El 2 de junio de 2024 el módulo de alunizaje Chang'e, alunizó en la cara oculta de la Luna. Su objetivo era recoger nuestras y traerlas a la Tierra.

"Existen diferencias significativas entre la cara oculta y el lado visible de la Luna en términos de espesor de la corteza lunar, actividad volcánica, composición, etc., especialmente si se tiene en cuenta que el CE-6 aterrizó en la cuenca Polar-Aitkin Meridional (SPA), el terreno especial de la Luna —afirma el primer autor del trabajo, Zongyu Yue, geólogo de la Academia China de Ciencias. Y añade—: Se espera que las muestras del CE-6, al ser las primeras obtenidas del lado lejano de la Luna, respondan a una de las preguntas científicas más fundamentales en la investigación científica lunar: ¿qué actividad geológica es responsable de las diferencias entre ambos lados?".

Hay que recordar que la Cuenca Aitken es una de las estructuras más notables y más grandes de la Luna. Esta cuenca se localiza en el polo sur de la Luna y es un cráter de impacto gigantesco. Sus características son impresionantes: mide aproximadamente 2.500 kilómetros de diámetro y tiene una profundidad de unos 12 kilómetros, lo que la convierte en uno de los cráteres más grandes del Sistema Solar.

Información valiosa sobre los orígenes de la Luna

Se estima que la Cuenca Aitken se formó hace unos 4.3 mil millones de años, lo que sugiere que es uno de los cráteres más antiguos aún reconocibles, y es de gran interés para los científicos, porque su profundidad y tamaño permiten el acceso a capas de la corteza lunar que son mucho más antiguas y menos exploradas que las que están disponibles en otros lugares. Esto puede proporcionar información valiosa sobre la historia temprana de la Luna y, por extensión, de otros cuerpos del Sistema Solar.

Hace casi tres semanas, el 2 de junio, Chang’e 6 aterrizó en el cráter Apolo, ubicado en el borde de la cuenca Polar-Aitkin Meridional. La sonda utilizó las herramientas de perforación de núcleos y de extracción de la superficie para recolectar rocas y minerales que probablemente contengan rastros de impactos de meteoritos tempranos.

Los datos revelarán hasta dónde se extendió la eyección de las primeras colisiones por la Luna y si hay alguna diferencia en comparación con lo que se ha registrado en la cara visible de la Luna.

Este resumen gráfico muestra el lugar de aterrizaje de la sonda lunar Chang'e-6.

El lugar de aterrizaje de la sonda lunar Chang'e-6. Foto: Yue et al./The Innovation

"Mi mayor esperanza es que las muestras del CE-6 contengan algunos fundidos de impacto —fragmentos generados al chocar cuerpos más pequeños contra la Luna— procedentes del cráter Apolo y de la cuenca SPA que pueden aportar limitaciones cruciales sobre el flujo de impactos tempranos de la Luna —afirma Yue. Y añade—: Una vez obtenida esta información, no solo ayudará a aclarar el papel de los primeros impactos de meteoritos lunares en la evolución de la Luna, sino que también será de gran importancia para analizar la historia temprana de colisiones en el Sistema Solar interior."

Tras diez misiones de retorno de muestras lunares realizadas con éxito en la cara visible de la Luna, las muestras de la sonda lunar CE-6 representan las primeras recogidas en la cara oculta de nuestro satélite. Los investigadores esperan que su análisis en los próximos meses y años contribuya a una comprensión más completa de la evolución lunar. ▪️

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