La presión en el útero puede influir en el desarrollo facial

Las señales físicas en el útero —y no solo la genética— influyen en el desarrollo normal de las células de la cresta neural, las células madre embrionarias que forman los rasgos faciales, según un nuevo estudio.

Por la University College de Londres

La presión en el útero puede influir en el desarrollo facial.

Crédito: Copilot

Un estudio publicado en la revista Nature Cell Biology apunta a que un aumento de la presión hidrostática percibida por el embrión en el útero materno puede impedir el desarrollo normal de los rasgos faciales en embriones de ratón y rana, así como en embrioides humanos (estructuras celulares cultivadas en el laboratorio a partir de células madre humanas).

El hallazgo viene a sugerir que las diferencias de presión en el útero podrían afectar al riesgo de padecer malformaciones faciales.

Los investigadores descubrieron que cuando las células de la cresta neural se exponen a niveles de presión superiores a los habituales, se obstaculizan vías clave de señalización celular y aumentan significativamente el riesgo de malformaciones craneofaciales.

"Nuestros hallazgos sugieren que las malformaciones faciales podrían estar influidas no solo por la genética, sino también por señales físicas en el útero, como la presión— dice uno de los autores del trabajo, el profesor Roberto Mayor, del Departamento de Biología Celular y del Desarrollo de la University College de Londres (UCL). Y añade—: Cuando un organismo experimenta un cambio de presión, todas las células, incluidas las del embrión dentro de la madre, son capaces de percibirlo".

Los embriones son sensibles a la presión.

En palabras de Mayor, el trabajo demuestra que los embriones son sensibles a la presión. “Ahora bien, no sabemos hasta qué punto; por ejemplo, ¿podrá afectar al embrión un cambio en la presión dentro del útero? Esto requerirá más investigación para entender cómo los cambios en el interior del cuerpo, así como en la presión ambiental, pueden influir en el desarrollo del embrión humano", explica Mayor.

Ilustración utilizada para la portada de Nature Cell Biology. Imagen: Julien Marcetteau. Diseño de portada: Lauren Heslop

Los investigadores afirman que sus hallazgos también podrían tener implicaciones para la investigación con células madre, ya que el estudio indica que el desarrollo y la diferenciación —el proceso por el que las células madre se convierten en células especializadas— de las células madre están bajo la influencia de la presión. Comprender esta relación podría transformar el modo en que los científicos manipulan las células madre con diversos fines terapéuticos.

Los resultados se suman a los trabajos del profesor Mayor y sus colegas de la UCL sobre cómo las señales mecánicas en el útero pueden influir en el desarrollo de los rasgos faciales, ya que anteriormente habían descubierto que las células del embrión en desarrollo perciben la rigidez de otras células a su alrededor, lo que es clave para que se muevan juntas y formen la cara y el cráneo.

No hay que olvidar que las malformaciones craneofaciales son las malformaciones congénitas más frecuentes en humanos, pero se sabe muy poco acerca de su etiología. En este sentido, cada vez más expertos en la materia consideran que muchos de las anomalías del cráneo y el rostro que afectan a los recién nacidos guardan relación con alteraciones de las células de la cresta neural.

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