La aviación puede alcanzar las cero emisiones netas para 2050

Pero solo si se empiezan a tomar ya las medidas precisas para lograrlo, según un informe de la Universidad de Cambridge. El informe esboza una hoja de ruta de cinco años, con cuatro puntos relevantes, para ayudar a que el sector de la aviación logre un impacto climático neto cero para 2050.

Por Enrique Coperías

Un informe de la Universidad de Cambridge ofrece las herramientas para hacer que la aviación sea más sostenible.

Un informe de la Universidad de Cambridge ofrece las herramientas para hacer que la aviación sea más sostenible. Los vuelos representan hoy entre el 2% y el 3 % de las emisiones mundiales de dióxido de carbono. Imagen generada con Copilot

Según un nuevo informe de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, la aviación mundial podría alcanzar el vuelo neto cero si la industria y los Gobiernos alcanzan cuatro objetivos de aquí a 2030.

El ambicioso plan quinquenal creado por el Aviation Impact Accelerator (AIA), un proyecto dirigido por la Universidad de Cambridge y apoyado por el Whittle Laboratory de la Universidad y el Cambridge Institute for Sustainability Leadership (CISL), establece cuatro Objetivos de Aviación Sostenible para los próximos cinco años que podrían ayudar al sector a navegar hacia las emisiones netas cero en todo el mundo para 2050.

La neutralidad de carbono o cero emisiones netas se refiere al equilibrio entre la cantidad de gases de efecto invernadero que se emiten y la cantidad que se eliminan de la atmósfera. La meta es que las emisiones de carbono generadas por actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles, sean compensadas por la absorción de carbono a través de métodos como la reforestación o tecnologías de captura de carbono.

La aviación se encuentra en un momento crucial para el cambio

Para lograr la neutralidad de carbono, se pueden seguir varias estrategias, como reducir las emisiones implementando energías renovables, mejorando la eficiencia energética y cambiano a modos de transporte menos contaminantes; desarrollar tecnologías que permitan capturar y almacenar carbono e invertir en proyectos que absorban carbono, como la plantación de árboles o la restauración de ecosistemas.

«La aviación se encuentra en un momento crucial, muy parecido al de la industria automovilística a finales de la década de 2000 —afirma el profesor Rob Miller, Director del Laboratorio Whittle, en una nota de prensa de la Universidad de Cambridge. Y añade—: Por aquel entonces, los debates giraban en torno a los biocombustibles como sustitutos de la gasolina y el gasóleo, hasta que Tesla revolucionó el futuro con los vehículos eléctricos. Nuestro plan quinquenal está diseñado para acelerar este punto de decisión en la aviación, situándola en la senda para alcanzar el cero neto en 2050».

A pesar de las ambiciosas promesas de losGobiernos y la industria, el sector de la aviación sigue estando muy lejos de sus esfuerzos por lograr cero emisiones netas para 2050. El informe, titulado Cinco años para trazar un nuevo futuro para la aviación, describe cuatro objetivos de aviación sostenible para 2030, pasos específicos y factibles que deben iniciarse de inmediato y completarse en un plazo de cinco años para que el sector de la aviación esté en camino de alcanzar las cero emisiones netas en 2050.

Responsable de entre el 2% y el 3 % de las emisiones mundiales de dióxido de carbono

No hay que olvidar que la aviación es uno de los principales contribuyentes al cambio climático, ya que representa entre el 2% y el 3 % de las emisiones mundiales de dióxido de carbono y el 4 % una vez que se incluyen los impactos climáticos no relacionados con este gas de efecto invernadero.

Cada uno de los cuatro objetivos que se detallan en el informe está específicamente dirigido a potenciar la meta de lograr cero emisiones netas en un área particular de la aviación en los próximos cinco años, y que sirva de catapulta para que la aviación alcance un impacto climático neto cero para 2050:

  1. Impulsar el despliegue de un sistema mundial para evitar las estelas de condensación, que podría reducir el impacto climático de la aviación hasta en un 40%. Esto implicaría la creación inmediata de experimentos a escala de regiones enteras del espacio aéreo para aprender en entornos reales. Por ejemplo, una aeronave que cambie de altitud en regiones de la atmósfera donde existe la posibilidad de formar nubes.

    Alrededor de uno de cada treinta vuelos produce una estela persistente, una región de nubes que puede atrapar el calor y aumentar el impacto climático de la aviación. Algunos investigadores estiman que el impacto climático de las estelas de condensación de los aviones es aproximadamente el mismo que las emisiones totales de CO2 de la industria de la aviación, aunque existe un debate científico en torno a esta estimación.

  2. Poner en marcha una nueva oleada de políticas destinadas a mejorar la eficiencia de todo el sistema en el sector de la aviación. Esto podría reducir a la mitad el consumo de combustible de aquí a 2050 mediante el aprovechamiento de las mejoras de eficiencia que las compañías de forma individual no pueden abordar.

  3. Reformar las políticas de combustible de aviación sostenible (SAF), para de este modo tener en cuenta los límites mundiales de biomasa en todos los sectores, e impulsar al mismo tiempo la producción de electricidad renovable. Esto proporcionaría al mercado la confianza necesaria para aumentar rápidamente la producción de SAF y garantizar su sostenibilidad.

  4. Lanzamiento de varios programas de demostración de tecnologías «moonshot» diseñados para evaluar rápidamente la viabilidad y escalabilidad de tecnologías transformadoras, y adelantar el calendario para su despliegue. Un ejemplo de ello son los aviones de hidrógeno de largo recorrido. El bajo peso del combustible de hidrógeno, incluso una vez incluido el peso de los tanques, hace que el hidrógeno sea ventajoso para los vuelos de larga distancia. La introducción del hidrógeno eliminaría las emisiones de CO2 de los vuelos, según los expertos de Cambridge.

Alrededor de uno de cada treinta vuelos produce una estela persistente, una región de nubes que puede atrapar el calor y aumentar el impacto climático de la aviación

Alrededor de uno de cada treinta vuelos produce una estela persistente, una región de nubes que puede atrapar el calor y aumentar el impacto climático de la aviación. Imagen de Luke Brown en Pixabay

El informe subraya que si estas acciones se inician de inmediato y se completan en un plazo de cinco años, el sector de la aviación puede encaminarse hacia la consecución de emisiones netas cero para mediados de siglo.

En palabras de Eliot Whittington, director ejecutivo del Cambridge Institute for Sustainability Leadership, «con demasiada frecuencia, los debates sobre cómo conseguir una aviación sostenible oscilan entre el optimismo excesivo sobre los esfuerzos actuales de la industria y la catalogación catastrofista de los males medioambientales del sector»

«El modelo del Aviation Impact Accelerator se ha basado en las mejores pruebas disponibles para demostrar que hay grandes retos que superar si queremos conseguir un vuelo neto cero a gran escala, pero que es posible —sostiene Whittington. Y añade—: Si losGobiernos y las empresas se centran en ello y cambian su ambición, podremos superar los obstáculos, conseguir vuelos sostenibles y, al mismo tiempo, crear nuevas industrias y apoyar un cambio económico más amplio».▪️

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