El yoga es beneficioso para las personas con problemas de corazón

Los pacientes con insuficiencia cardíaca que practican yoga tienen corazones más fuertes y pueden ser más activos en su vida diaria, según un nuevo estudio.

Por la Sociedad Europea de Cardiología

El yoga es bueno para las personas con insuficiencia cardiaca.

La práctica del yoga beneficia a la salud de las personas con insuficiencia cardiaca.

El yoga centrado en la respiración, la meditación y la relajación mejora los síntomas de los pacientes con insuficiencia cardíaca, según una investigación presentada en el Heart Failure 2024, un congreso científico organizado por la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).

La insuficiencia cardíaca es una condición médica en la cual el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. Esto puede deberse a una variedad de razones, como daño el músculo cardíaco debido a un ataque al corazón, presión arterial alta, enfermedad coronaria, enfermedades de las válvulas cardíacas e infecciones virales que afectan al corazón, entre otras causas.

Cuando el corazón no puede bombear eficazmente, el cuerpo puede responder de diferentes maneras, como retener líquidos, lo que puede causar hinchazón en las piernas, tobillos y abdomen, así como dificultad para respirar, fatiga, tos persistente, y otros síntomas.

El yoga puede ser una terapia complementaria beneficiosa en pacientes con insuficiencia cardíaca.

“Los pacientes que practicaban yoga, además de tomar sus medicamentos, se sentían mejor, eran capaces de hacer más cosas y tenían el corazón más fuerte que los que solo tomaban fármacos para su insuficiencia cardíaca— dice el autor del estudio, el doctor Ajit Singh, del Consejo Indio de Investigación Médica (ICMR). Y añade—: Los resultados sugieren que el yoga puede ser una terapia complementaria beneficiosa en pacientes con insuficiencia cardíaca».

La insuficiencia cardíaca afecta a más de 64 millones en todo el mundo, y puede tener efectos devastadores en la calidad de vida, ya que los pacientes se sienten cansados y sin aliento, y no pueden participar en sus actividades habituales. Aunque estudios anteriores han demostrado los beneficios a corto plazo del yoga en pacientes con esta afección cardiaca, este estudio aporta nueva información sobre los efectos a largo plazo.

En el estudio participaron pacientes de 30 a 70 años con insuficiencia cardiaca del servicio ambulatorio de cardiología del Hospital Kasturba de Manipal (India). Todos los participantes habían sido sometidos a una intervención cardiaca en los últimos seis meses a un año y tomaban medicación para la insuficiencia cardiaca recomendada por las directrices. Se excluyó a los pacientes con síntomas graves.5

Un hombre adulto se somete a un examen de ejercicio para evaluar el estado funcional de su corazón. Cortesía: Blue0ctane

En el estudio participaron 85 pacientes. La edad media era de 49 años y 70 — el 82%— eran hombres. De forma no aleatoria, cuarenta pacientes fueron asignados al grupo de yoga y 45 al grupo de control. Todos los participantes siguieron tomando la medicación recomendada para la insuficiencia cardíaca durante todo el estudio.

Profesores experimentados del Departamento de Yoga del hospital hicieron demostraciones de pranayama —respiración yóguica—, meditación y técnicas de relajación a los pacientes del grupo de yoga. Los participantes fueron supervisados durante una semana, y luego se les aconsejó que continuaran con el yoga autoadministrado en casa una vez a la semana durante cincuenta minutos. Los pacientes hablaron con un instructor después de cada sesión en casa para comprobar su progreso.

Al inicio del estudio, a los seis meses y al año, los investigadores evaluaron la estructura y la función del corazón en los grupos de yoga y de control mediante ecocardiografía. Las mediciones incluyeron la capacidad del corazón para bombear sangre —fracción de eyección del ventrículo izquierd— y la evaluación de la función del ventrículo derecho.

Los investigadores también examinaron la presión arterial, la frecuencia cardiaca, el peso corporal y el índice de masa corporal. La carga sintomática y la capacidad para realizar actividades ordinarias, como caminar y subir escaleras, se evaluaron mediante el sistema de clasificación de la New York Heart Association.

No aconsejable para los pacientes con insuficiencia cardíaca grave.

En comparación con el grupo de control, el grupo de yoga demostró mejoras significativamente mayores en todas las mediciones a los seis meses y al año en relación con los valores iniciales.

“Los pacientes que hacían yoga tenían el corazón más sano y eran más capaces de realizar actividades cotidianas, como caminar y subir escaleras, que los que solo tomaban medicación—comenta el doctor Singh. Y añade—: Los pacientes con insuficiencia cardíaca deben hablar con su médico antes de empezar a practicar yoga y después deben recibir formación de un instructor experimentado. La medicación prescrita debe continuar como antes. El yoga puede ser inadecuado para los pacientes con insuficiencia cardíaca con síntomas graves, que fueron excluidos de nuestro estudio.»

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