El tono de la piel, determinante en la eficacia de los medicamentos

El grado de pigmentación de la piel puede afectar a la eficacia y la seguridad de los fármacos, advierte un nuevo estudio.

Por Enrique Coperías

os fármacos solo se testan en su fase de desarrollo en personas de raza blanca, según un nuevo estudio.

Muchos fármacos solo se testan en su fase de desarrollo en personas de raza blanca, según un nuevo estudio. Imagen generada con Copilot

La pigmentación de la piel puede actuar como una esponja para algunos medicamentos, lo que podría influir en la rapidez con la que los fármacos activos alcanzan sus objetivos, según informan dos científicos en un artículo publicado en la revista Human Genomics.

Los investigadores sostienen que una proporción considerable de fármacos y otros compuestos pueden unirse a los pigmentos de la piel, lo que da lugar a diferencias en la biodisponibilidad y eficacia de dichos fármacos y otros compuestos en personas con distintos tonos de piel.

La pigmentación de la piel humana es el resultado de la producción y distribución de melanina en la piel. La melanina es un pigmento producido por células especializadas llamadas melanocitos, que se encuentran en la capa basal de la epidermis. Hay dos tipos principales de melanina: la eumelanina, que es de color marrón oscuro a negro; y la feomelanina, que es de tonos rojizos a amarillentos.

Las personas con piel más oscura generalmente tienen más melanina

La cantidad y tipo de melanina que una persona produce depende de varios factores, como son la genética, la exposición al sol y la etnia. Las personas con piel más oscura generalmente tienen más melanina y una distribución más uniforme, lo que les proporciona una mayor protección contra los daños causados por la radiación ultravioleta del sol.

Por otro lado, las personas con piel más clara producen menos melanina y tienen una mayor susceptibilidad a quemaduras solares y otros problemas relacionados con la exposición al sol.

«Nuestro artículo de revisión concluye que la melanina, el pigmento responsable del color de la piel, muestra una sorprendente afinidad por determinados compuestos farmacológicos —afirma Simon Groen, profesor de Biología de Sistemas Evolutivos en el Instituto de Biología Genómica Integrativa de la Universidad de California en Riverside (Estados Unidos) y coautor del artículo.

Pruebas en pieles blancas

En palabras de Groen, «las implicaciones de la melanina para la seguridad y la dosificación de los fármacos se han pasado por alto en gran medida, lo que plantea cuestiones alarmantes sobre la eficacia de la dosificación estándar, ya que las personas varían mucho en lo que respecta al tono de la piel».

Según Groen y la coautora Sophie Zaaijer, investigadora afiliada a la Universidad de California en Riverside y especializada en diversidad, equidad e inclusión (DEI) en I+D preclínica y ensayos clínicos, las directrices actuales de la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA) para las pruebas de toxicidad no abordan adecuadamente el impacto de la pigmentación de la piel en las interacciones farmacológicas.

«Este descuido es especialmente preocupante debido al impulso que se ha dado a la realización de ensayos clínicos más diversos, como se señala en el Plan de Acción sobre Diversidad de la FDA —dice Zaaijer. Y añade—: Pero las prácticas actuales de desarrollo de fármacos en fases precoces siguen centrándose principalmente en pruebas farmacológicas en poblaciones blancas de ascendencia del norte de Europa».

El «oscuro» caso de los parches de nicotina

Como muestra, un botón: los investigadores han hallado pruebas de la afinidad de la nicotina por los pigmentos de la piel, lo que podría afectar al hábito de fumar en personas con distintos tonos de piel y plantear dudas sobre la eficacia de los parches de nicotina que se adhieren a la piel para dejar de fumar.

«¿Estamos perjudicando sin querer a los fumadores con tonos de piel más oscuros que recurren a estos parches en sus intentos por dejar de fumar?», se pregunta Groen.

Groen y Zaaijer proponen utilizar un nuevo flujo de trabajo con modelos de piel humana en 3D con distintos niveles de pigmentación que podría ofrecer a las empresas farmacéuticas un método eficaz para evaluar las propiedades de unión de los fármacos en distintos tipos de piel.

Abrazo a la inclusividad

«La pigmentación de la piel debe considerarse un factor en las estimaciones de seguridad y dosificación —dice Zaaijer. Y continúa—: Estamos al borde de una era transformadora en la industria biomédica, en la que abrazar la inclusividad ya no es solo una opción, sino una necesidad».

Según los investigadores, la pigmentación de la piel es solo un ejemplo. Las variaciones genéticas entre grupos minoritarios pueden dar lugar a respuestas farmacológicas muy diferentes entre razas y etnias, lo que afecta hasta al 20% de todos los medicamentos, señalan los autores del estudio.

«Sin embargo, nuestra comprensión molecular de estas diferencias sigue siendo muy limitada», afirma Zaaijer en una nota de prensa de la Universidad de California en Riverside.

Los investigadores reconocen que las transformaciones que mejoran la inclusividad -que abarca la raza, la etnia, el sexo y la edad- exigen una revisión exhaustiva de todas las directrices de la FDA sobre criterios de valoración clínicos para alinearlas con el Plan de Acción sobre Diversidad de la FDA.

Los investigadores han hallado pruebas de la afinidad de la nicotina por los pigmentos de la piel, lo que podría afectar al hábito de fumar en personas con distintos tonos de piel y plantear dudas sobre la eficacia de los parches de nicotina que se adhieren a la piel para dejar de fumar. Imagen generada con DALL-E

«Es una tarea monumental, que requiere líneas claras de comunicación entre académicos, investigadores de la industria, clínicos y reguladores —explica Zaaijer. Y añade—: El futuro de la medicina depende de nuestra capacidad para conectar estos equipos operativos actualmente aislados».

Los investigadores señalan que, por ejemplo, en Estados Unidos se va a producir un cambio hacia el desarrollo inclusivo de fármacos, instigado por una nueva ley, la Food and Drug Omnibus Reform Act, promulgada en 2022.

«La FDA ha publicado recientemente un proyecto de directrices —comenta Zaaijer. Y añade—: Cuando sean definitivas, dentro de unos meses, obligarán a tener en cuenta la diversidad de los pacientes en los ensayos clínicos y la I+D preclínica. El siguiente paso es proporcionar orientación sobre qué variables farmacocinéticas deben probarse en los procesos de I+D de medicamentos en su búsqueda de fármacos equitativos».

El papel de los pacientes y voluntarios en los ensayos

Los investigadores esperan estimular a la industria farmacéutica y a la academia para que comiencen a realizar evaluaciones experimentales sistemáticas en investigación preclínica en relación con la pigmentación de la piel y la cinética de los fármacos.

También alientan a los pacientes, a sus grupos de defensa y a los participantes en ensayos clínicos a hacer preguntas relacionadas con la eficacia y la seguridad de los medicamentos específicos de la ascendencia, tales como: «¿Se ha probado este medicamento para ver si es seguro para personas de diferentes orígenes ancestrales, incluido el mío?».

Los médicos y los representantes farmacéuticos deben ser capaces de proporcionar un documento fácil de entender que describa los resultados de las distintas pruebas, señalan los investigadores. Estos reconocen que en el estado actual del desarrollo de fármacos esto será difícil.

Como hacer puenting con los fármacos

«En cuanto a las pruebas de perfil de riesgo, la mayoría de las veces los fármacos se prueban en uno o unos pocos modelos de células humanas que en su mayoría proceden de donantes de ascendencia del norte de Europa —explica Zaaijer. Y añade—: A continuación, los fármacos se testan en un modelo de roedor. Si estas pruebas tienen éxito, las empresas farmacéuticas pasan el fármaco a ensayos clínicos».

Zaaijer se pregunta lo siguiente: «¿están los fármacos preparados para administrarse a un grupo diverso de pacientes, si antes no se han probado, por ejemplo, en modelos celulares humanos de distinta ascendencia? ¿Harías puenting desde un puente si sabe que las cuerdas no han sido probadas para su rango de peso? Es poco probable. Entonces, ¿por qué es esto aceptable actualmente con los medicamentos?».

Groen explica que en distintos antecedentes ancestrales son más frecuentes determinadas variantes genéticas. «Esas variantes pueden afectar a cómo se metaboliza un fármaco y cómo se comporta en el organismo», apunta.

«Si se tienen en cuenta los distintos antecedentes ancestrales en las primeras fases del descubrimiento de un fármaco, los distintos grupos de personas podrán confiar más en el proceso de desarrollo del fármaco e inscribirse en ensayos clínicos porque estarán mejor informados de los posibles riesgos asociados», concluye Groen. ▪️

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