Nueva estrategia contra las metástasis: disolver los grupos de células cancerosas
Un equipo de científicos ha descubierto que un fármaco usado para tratar enfermedades cardíacas podría desintegrar los cúmulos de células cancerosas que causan metástasis. Este hallazgo abre una nueva puerta en la lucha contra el cáncer metastásico.
Por Enrique Coperías
Algunos tipos de tumores malignos no permanecen confinados a su lugar de origen; en su lugar, se propagan por todo el cuerpo, dando origen a lo que los médicos denominan metástasis. Este proceso ocurre porque el tumor primario libera constantemente células cancerosas al torrente sanguíneo.
Estas células viajeras, conocidas como células tumorales circulantes (CTC), tienen la capacidad de agruparse en pequeños conglomerados de hasta una docena de células, que se depositan en otros órganos del cuerpo. Allí, estos cúmulos crecen y se convirten en tumores secundarios más grandes llamados metástasis.
Estas formaciones metastásicas representan uno de los mayores desafíos médicos actuales, ya que causan la muerte de aproximadamente siete millones de personas al año en todo el mundo.
Cúmulos de células tumorales circundantes en el cáncer de mama
Un caso emblemático de este fenómeno es el cáncer de mama. Una vez que el tumor primario genera metástasis, las probabilidades de supervivencia se reducen de forma drástica. Decenas de miles de mujeres continúan muriendo cada año debido al cáncer de mama metastásico.
En respuesta a esta situación, los oncólogos trabajan incansablemente para encontrar estrategias que debiliten o destruyan los cúmulos de células tumorales circulante, con el objetivo de prevenir la formación de metástasis.
En un estudio reciente, publicado en la prestigiosa revista Nature Medicine, un equipo de científicos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH Zúrich), los hospitales universitarios de Basilea y Zúrich, y el Hospital Cantonal de Basilea-Campiña presenta y ahonda en un enfoque innovador.
Ataque de la digoxina
Durante una investigación clínica, los investigadores administraron a nueve pacientes con cáncer de mama metastásico una dosis baja y segura de digoxina durante una semana.
El resultado fue alentador: el tamaño promedio de los cúmulos de CTC se redujo significativamente, en aproximadamente 2,2 células por grupo. Considerando que los cúmulos suelen consistir en solo un pequeño número de células, esta disminución representa una reducción significativa en el riesgo de metástasis.
«La metástasis del cáncer de mama depende de los grupos de CTC —explica Nicola Aceto, catedrático de Oncología Molecular en la ETH Zúric, en un comunicado de este centro suizo. Y añade—: Cuanto más grandes son, más éxito tienen».
Sabotaje a las bombas iónicas de las células malignas
El punto débil de los cúmulos de CTC se encuentra en las bombas de sodio y potasio (Na+/K+-ATPases) presentes en las membranas de las células tumorales. Estas bombas son responsables de regular el intercambio de sodio y potasio dentro y fuera de las células.
Pues bien, la digoxina actúa bloqueando estas bombas iónicas, interrumpiendo el intercambio de iones y causando que las células absorban más calcio del exterior de la membrana. Este proceso debilita la cohesión entre las células tumorales, que acaba por desintegrar los cúmulos.
Sin embargo, la digoxina por sí sola no es capaz de eliminar los tumores ya existentes. Para lograr un tratamiento más eficaz, sería necesario combinar este fármaco con otros agentes que destruyan las células cancerosas.
La digoxina mejora la contracción del músculo cardiaco
La digoxina es un principio activo derivado de la digital vellosa (Digitalis lanata), una planta tóxica que crece de forma natural en Europa Oriental y que ya se cultivaba en los jardines italianos en la Antigüedad. Hoy, la digoxina se utiliza habitualmente para tratar afecciones cardíacas, como la insuficiencia cardíaca. Actúa inhibiendo la enzima Na+/K+-ATPasa en las células del corazón, lo que aumenta la concentración intracelular de calcio. Esto mejora la contractilidad del músculo cardíaco (efecto inotrópico positivo).
No obstante, en 2019, investigadores del ETH identificaron su potencial en el tratamiento del cáncer de mama mediante un exhaustivo análisis en el que evaluaron más de 2.400 sustancias diferentes en cultivos celulares, mientras buscaban compuestos efectivos contra los cúmulos de células tumorales circulantes.
En los próximos pasos, los científicos planean desarrollar nuevas moléculas basadas en la digoxina que ofrezcan un desempeño aún mejor en la disolución de los cúmulos de CTC. Page Therapeutics, un spin-off del ETH, ya trabaja en esta línea de investigación.
Por su parte, Aceto también busca ampliar su estudio hacia otros tipos de cáncer metastásico, como el de próstata, colorrectal, pancreático y melanoma. Los experimentos preliminares en su laboratorio han comenzado, y marcan un posible avance hacia tratamientos más amplios y efectivos para combatir la diseminación del cáncer por el cuerpo. ▪️
Información facilitada por la ETH Zúrich
Fuente: Kurzeder, C., Nguyen-Sträuli, B.D., Krol, I. et al. Digoxin for reduction of circulating tumor cell cluster size in metastatic breast cancer: a proof-of-concept trial. Nature Medicine (2025). DOI: https://doi.org/10.1038/s41591-024-03486-6