Descubren un misterioso sub-Saturno, un exoplaneta en el límite de lo conocido

Astrónomos han identificado un exoplaneta único, TOI-6038 A b, que desafía nuestras nociones sobre la formación planetaria. Este gigante gaseoso, más denso que Neptuno y menos masivo que Saturno, orbita una estrella brillante en tiempo récord.

Por Enrique Coperías

Ilustración artística de TOI-6038 A b, un exoplaneta de tipo sub-Saturno que tiene un radio aproximado de 6,41 radios terrestres y su masa se estima en 78,5 masas terrestres.

Ilustración artística de TOI-6038 A b, un exoplaneta de tipo sub-Saturno que tiene un radio aproximado de 6,41 radios terrestres y su masa se estima en 78,5 masas terrestres. Imagen generada con DALL-E

Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto un exoplaneta llamado TOI-6038 A b, un sub-Saturno con características sorprendentes. Este planeta orbita una estrella brillante y rica en metales del tipo F, conocida como TOI-6038 A, que tiene una compañera estelar a gran distancia, TOI-6038 B. El sistema binario se encuentra a unos 177 años luz de la Tierra.

TOI-6038 A b es notable por su tamaño y composición. Es más grande que Neptuno, con un radio aproximadamente seis veces el de la Tierra, pero menos masivo que Saturno. Tiene una órbita extremadamente cercana a su estrella, que completa en poco menos de seis días. Una estrella que tiene un radio de aproximadamente 0,9 radios solares y una masa que ronda las 0,86 masas solares, y una edad de 3.650 millones de años.

A pesar de esta proximidad, su densidad es relativamente alta, lo que sugiere que TOI-6038 A b está compuesto principalmente por materiales densos, como roca y hierro, rodeados por una envoltura gaseosa de hidrógeno y helio.

Un planeta entre el «desierto» y la «sabana» espaciales

El planeta se sitúa en una región del espacio conocida como la cresta neptuniana, una franja donde los sub-Saturnos y super-Neptunos son comunes. Esta región separa un desierto de planetas más grandes y cercanos a sus estrellas de una sabana más poblada con planetas menos densos. Las características de TOI-6038 A b lo convierten en un excelente candidato para estudiar cómo estos cuerpos alcanzan sus órbitas actuales.

Los científicos creen que este tipo de planetas se forman lejos de sus estrellas, más allá de una región llamada línea de hielo, donde el agua y otros compuestos se solidifican y facilitan la acumulación de masa. Posteriormente, migran hacia el interior del sistema debido a interacciones gravitatorias complejas. En el caso de TOI-6038 A b, la presencia de la compañera estelar TOI-6038 B podría haber influido en este proceso de migración.

Los astrónomos han usado el telescopio espacial TESS —en la imagen, antes de su lanzamiento, en abril de 2018— para detectar el exoplaneta TOI-6038 A b. Crédito: NASA

El descubrimiento de este sub-Neptuno se logró combinando datos del Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS), que detectó las disminuciones de luz causadas por los tránsitos del planeta frente a su estrella, con mediciones de velocidad radial obtenidas con un espectrógrafo de alta precisión en la India. Estas técnicas confirmaron no solo la existencia del planeta, sino también sus propiedades físicas.

«TOI-6038 A (TIC 194736418) fue observado por el TESS en los sectores 18 y 58. Las observaciones del Sector 18 (S18) se llevaron a cabo entre el 3 y el 27 de noviembre de 2019, mientras que las del Sector 58 (S58) tuvieron lugar del 29 de octubre al 26 de noviembre de 2022», podemos leer en el estudio publicado en el servidor de preimpresiones arXiv.

Un laboratorio natural para investigar cómo los planetas pierden atmósferas

Las observaciones de seguimiento revelaron que TOI-6038 A b tiene un radio aproximado de 6,41 radios terrestres y su masa se estima en 78,5 masas terrestres, lo que arroja una densidad aparente de 1,62 g/cm3.

En palabras de uno de los autores del trabajo, Akanksha Khandelwal, del Physical Research Laboratory en Ahmedabad (India), TOI-6038 A b es un laboratorio natural para investigar cómo los planetas pierden atmósferas bajo la intensa radiación estelar y cómo las fuerzas gravitatorias de estrellas compañeras afectan las órbitas planetarias. Este tipo de estudios profundiza nuestra comprensión de la formación y evolución de sistemas planetarios en su totalidad.

En el futuro, los investigadores implicados en la investigación esperan realizar observaciones más detalladas para analizar su atmósfera y determinar si contiene elementos como helio, hidrógeno o trazas de agua. También buscarán más objetos en el sistema para aclarar su historia de formación.▪️

  • Fuente: Sanjay Baliwal et al. TOI-6038 A b: A dense sub-Saturn in the transition regime between the Neptunian ridge and savanna. arXiv (2025). DOI: 10.48550/arxiv.2501.02272

Anterior
Anterior

Ingenieros cuánticos crean un «gato de Schrödinger» dentro de un chip de silicio

Siguiente
Siguiente

La salud del suelo pélvico: cómo afecta a la vida sexual de las mujeres