¿Cómo puede Europa recuperar su naturaleza?

A principios de 2024, el Parlamento europeo someterá a votación la versión final de la Ley de Restauración de la Naturaleza (LRN). Su objetivo no es otro que frenar la pérdida de biodiversidad en el continente europeo.

Por Astrid Bergmeister

Agricultura intensiva en Europa

Agricultura intensiva. Foto: André Künzelmann/UFZ

La Ley de Restauración de la Naturaleza (LRN) exige a los Estados miembros de la Unión europea que apliquen medidas de restauración en al menos el 20% de las zonas terrestres y marinas para 2030, y en todos los ecosistemas que necesiten ser intervenidos para 2050. Esto incluye objetivos específicos para rehumedecer las turberas y aumentar las poblaciones de insectos y otras criaturas polinizadoras. La NRL ya ha superado varios obstáculos: el más reciente, su aprobación por la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento de la UE, después de que las delegaciones del Parlamento y del Consejo negociaran el texto final.

Pero ¿conseguirá realmente el reglamento sus objetivos? Los autores, entre los que se cuentan científicos que dirigen grandes proyectos europeos de restauración de la naturaleza y la biodiversidad, analizaron las experiencias de otras directivas y políticas ambientales europeas y evaluaron las perspectivas de éxito del NRL.

"El NRL evita varios escollos que suelen obstaculizar la aplicación de las políticas y normativas europeas, lo que demuestra que la Comisión aprendió de experiencias pasadas", afirma el Prof. Dr. Daniel Hering, de la Universidad de Duisburg-Essen, primer autor del estudio. —Y añade: El Reglamento establece objetivos y plazos ambiciosos, y las fases de aplicación están claramente definidas. También ahorra tiempo, ya que no es necesario transponerlo a la legislación nacional".

Objetivos vinculantes.

Al mismo tiempo, la aplicación nacional será crucial para el éxito del NRL. "Mientras que los objetivos están definidos con precisión y son vinculantes, los pasos para alcanzarlos deben ser decididos por cada país europeo y la mayoría de ellos son voluntarios", afirma el Josef Settele, del Centro Helmholtz de Investigación Medioambiental (UFZ), uno de los autores del estudio.

La clave de la aplicación será la cooperación de la restauración de la naturaleza con los usuarios de las tierras, en particular con la agricultura. "La agricultura intensiva sigue siendo uno de los principales motores de la pérdida de biodiversidad en Europa", afirma el Dr. Guy Pe'er. "Pero los objetivos para la agricultura y la restauración de la naturaleza podrían coordinarse, con oportunidades para ambos". La agricultura se beneficia directamente de la salud de los suelos y las poblaciones de polinizadores, así como del aumento de la capacidad de almacenamiento de agua en el paisaje, todos ellos objetivos del NRL.

Los autores concluyen que los fondos aportados por la Política Agrícola Común de la UE deben utilizarse para alcanzar los objetivos del NRL: una afirmación que será objeto de intenso debate científico y de aplicación.

En general, los autores ofrecen una perspectiva positiva del NRL, pero advierten de que una aplicación nacional ambiciosa y la cooperación con sectores económicos, como la agricultura, acabarán determinando el éxito de la restauración de la naturaleza en Europa.

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